Nothing´s is imposible fue el ultimo disco que produjo Willie Mitchell, artífice del sonido de
los estudios Royal en Memphis donde conoció la gloria gracias a sus trabajos
con Al Green y Anne Peebles entre otros. El equipo habitual de esos estudios es el
que figura en este penúltimo trabajo de Solomon
Burke. Cuando se conoció que estos dos colosos iban a grabar juntos las
expectativas entre los aficionados al soul se dispararon. Había razones para
ello. Sobre todo teniendo en cuenta que tanto Burke como Mitchell
estaban en un envidiable estado de forma. El resultado mereció la pena.
Conviene prestarle atención a este artefacto, elegir la noche y compañía
adecuadas y dejarte llevar cuando das al play.
Y es que como fue habitual
en los últimos años Burke parecía
querer exprimir a tope esta nueva y exitosa etapa involucrándose en todo tipo
de proyectos. Juntarse con Mitchell es
algo que debería haber hecho hacía cuarenta años pero al final la colaboración
se truncó. 2008 fue la fecha elegida para grabar esta colección de canciones (que se editó en 2010) con el sello Mitchell bien impreso y
la inconfundible voz de Burke a pleno rendimiento. En algún lado he leído que
este es el álbum de Burke al estilo Al
Green. Y es cierto. Tiene bastantes puntos en común con ese otro gran
regreso de Green en 2003 con I
can´t stop. Las diferencias fundamentales es que aquel era algo más
movido que éste. Y que aquel es superior pero una vez le pillas el punto a éste
se torna como un álbum muy seductor con un sentimiento a flor de piel.
La inicial Oh what a feeling es una de mis
canciones favoritas que jamás haya interpretado Solomon Burke. Es un tema compuesto por Willie Mitchell, Julius
Bradley y Spencer Randolph. La intensidad
de Burke pone la piel de gallina. Se nota, lo sabes en cuanto escuchas: primera
estrofa de la canción. El siguiente tema es uno de los dos más movidos del
álbum, curiosamente ambos compuesto por Solomon. De éstos Everything about you es el más logrado con un pegajoso solo al saxo
cortesía de Lannie McMillan.
La senda de las baladas con la voz de Burke en plena emoción continúa con los siguientes tres cortes: Dreams, Nothing´s impossible y It
must be love que es otro de los puntos álgidos. El nivel hasta ahora es muy
bueno y si solo se hubiesen editado estos cinco temas en un ep el resultado
hubiese sido notable. Lástima que el tema 6 You
needed me, lo más flojo del disco rompa el equilibrio de un disco que iba
por muy buen camino. A mi particularmente no me gusta nada. Tampoco los
siguientes temas Say you love me too
ni You´re not alone son nada del otro
mundo. Parten el disco por la mitad. Un pena.
Afortunadamente el
cuarteto final tiene mucho más brío y recupera las constantes vitales para
finalizar por todo lo alto con esa premonitoria y exquisita I´m leavin´. A destacar también
el corte 11 The error of my ways
con letra de Candy Burke, hija del
rey del Rock´n Soul y que sabe tocar las teclas adecuadas para que su padre
cante con el entusiasmo de un principiante una bonita canción. Así que a apagar
la luz, poner unas velas, servirse un buen vaso de vino y si gozas de la
compañía adecuada….