Mientras esto sucedía, Sinatra compaginaba su apreciable carrera cinematográfica con lo que mejor sabía hacer: grabar maravillosos discos, con sabor a jazz y con una de las mejores voces de la historia. Hasta el año 1955 casi todos los discos de Sinatra eran esplendidas colecciones de canciones sin una línea temátia. Pero en febrero de ese año Sinatra grabó un Lp para llorar a Ava: In the wee small hours. Un album teñido de tristeza. Con solo mirar la portada nos podemos percatar del estado de ánimo de Frank.
La melancolía de Sinatra te puede hundir en un domingo lluvioso. Hay que tener cuidado con este tipo de discos. Este en concreto es una desgarrora muestra del dolor de un tipo abatido. Imposible no emocionarse con temas como I get along without you very well, el clásico de Ellington Mood Indigo o la explicita When your lover has gone con Sinatra cantando: At break of dawn, there is no sunrise, when your lover has gone...
Al finalizar ese año Sinatra rodaría una de las cumbres en su filmografía, El hombre del brazo de oro, tal vez junto con De aqui a la eternidad la mejor muestra del gran talento de Frank Sinatra como actor. Después posiblemente siguiese llorando la pérdida de Ava pero pronto se refugio en el Rat Pack y en unos alegres discos con Count Basie... Y es que tanto los discos como las películas y por supuesto las míticas juergas de Sinatra merecen unos cuantos post al respecto.