La música es un elemento
fundamental en Una historia del Bronx esa pequeña joya cinematográfica que
supuso el debut tras las cámaras de Robert
De Niro. Corría el año 1993 y De
Niro todavía no se había vuelto ese actor comodón capaz de rodar casi
cualquier cosa y tenía una inquietud que le rondaba desde hacía mucho tiempo:
dirigir una película. Mantuvo el pulso bien firme como demuestra y además tuvo
el acierto de elegir como supervisor musical a Jeffrey Kimball y como director musical a Butch Barbella. Entre los productores ejecutivos de la banda sonora
está el propio Robert De Niro junto
a Jane Rosenthal.
La música constituye un
elemento esencial de la trama porque está utilizada para hacernos saber más
cosas sobre los personajes. Cómo tiene que ser. Gracias a esta banda sonora que
me regaló mi hermana en las Navidades de hace unos cuantos años descubrí
inmensas canciones que no conocía como I´m
so proud de The Impressions, It´s a man´s man´s man´s World de James Brown, Ninety- nine and half (won´t do) de Wilson Pickett o A beautiful
morning de The Rascals. En
realidad todas las canciones están a la altura y excelentemente insertadas. Y
como suelo hacer siempre por estas fechas volveré a ver esta película y la
música del film sonará a menudo en mi casa.