No pasa mucho tiempo sin que busque noticias sobre el bueno de David Lee Roth. Cuando protagonizó aquel brillante retorno con Van Halen hace ya cinco años su actividad era frenética. A aquel excelente disco, se le añadió una gira que por desgracia desde el comienzo sabíamos que no iba a pasar por Europa, no digamos ya por España, y una constante presencia de David en publicaciones de diversa índole. Consultar su página web era y sigue siendo una sana costumbre en mi rutina semanal. Hazlo ahora mismo y pasarás un rato la mar de divertido. Dime si esa bienvenida que te brinda Dave no es lo más cool sobre la faz de la tierra. Hay pocos showman que puedan hacer sombra a este sujeto.
Ahora voy a reunir unas cuantas líneas sobre su segundo disco en solitario, particularmente mi favorito en dura pugna con el imprescindible, Diamond Dave, la clase de álbum que me alegra el día al instante. Skyscraper cumplirá 30 años en 2018 y en mi casa sigue igual de vigente que siempre. Cada poco tiempo me lo tengo que enchufar, sin remedio. Para esta rodaja David contó con unos músicos que hacían algo más que cubrirle las espaldas, tenían su toque definitivo, eran cada uno con su instrumento unos auténticos prodigios y su unión funcionó a las mil maravillas. Steve Vai además de su espectacular técnica a la guitarra compone junto a David unos cuantos temas de muy diferente índole: pelotazos que te entran a la primera como The Botton Line, envolventes atmósferas como las de Skyscraper con mucho protagonismo tanto para la guitarra de Steve Vai como para los teclados de Brett Tuggle, delicias como Damn Good con unas guitarras acústicas absorbentes o canciones tan buenas como Hot Dog And A Shake o Hina que podrían figurar en cualquier disco clásico de Van Halen.
Curiosamente la canción de más éxito del disco no viene firmada por Vai, sino por David Lee Roth y Brett Tuggle, Just Like Paradise alcanzó el puesto 6 en el Billboard americano y es el clásico single que se te queda tatuado de por vida. Ninguna pega. En la misma onda va el otro tema compuesto por la mencionada pareja, Stand Up que podría perfectamente haber seguido los pasos de Just Like Paradise en cuanto a éxito se refiere. Y Perfect Timing es incluso la mejor que compusieron juntos Tuggle y Roth. Sería de locos olvidarse de la base rítmica formada por el batería Gregg Bissonette y el bajista Billy Sheenan ambos dos portentos al servicio de la diversión en todo el disco y cuyo punto culminante puede ser la despampanante Two Fools A Minute. Imposible cerrar el disco de mejor forma.
¿Y qué podemos decir de la portada? David Lee Roth en estado puro. Indicar que hay varias ediciones de este disco y yo por supuesto recomiendo la que incluye la apertura con California Girls y Just A Gigolo. Dos temas que David se tritura de forma inconmensurable alcanzando sino superando las originales. Dos canciones que por muy oídas que estén fueron compuestas para que algún día este tipo las hiciese suyas y de paso nos regalase dos cachondos vídeos que hay que visionar semanalmente.