miércoles, 6 de marzo de 2013

The Wire. Tercera temporada


Ayer terminé de ver la tercera temporada de The Wire. Cuando finalizó el último episodio pensé que perfectamente podrían poner fin a la serie. Me pareció un final tan bueno que por un momento me olvidé de que me quedan por visionar la cuarta y quinta temporada. Y me acordé de que he leído y algunos amigos me han comentado que la cuarta temporada es posiblemente la mejor. Me cuesta imaginarlo pero con The Wire estoy sorprendiéndome ante los creadores de esta maravilla, es difícil hacerlo mejor, hilar más fino, poner en la pantalla a tantos personajes con enjundia.

Todas las temporadas tienen personajes maravillosamente construidos. Los que ya conocemos y los nuevos. En esta se llevan la palma Colvin y Dennis Wise. Pero también es más que interesante como van evolucionando McNulty, Kima y Freamon. Las conspiraciones políticas y las trampas de ese mundo están tan bien contadas que dan miedo. Además tienes la sensación de que ningún personaje puede escapar a su destino. Como en las mejores películas de cine negro. Un halo fatal lo envuelve toda y apenas hay lugar para la esperanza. Curiosamente es Bubbles, un marginado, un paria de la sociedad el que parece tener la visión más acertada de la realidad.

Pensé que la serie podría finalizar con el último episodio de la tercera temporada porque la construcción del mismo y su final pone orden en un rompecabezas complicado. Las principales tramas de las dos primeras temporadas y de la propia tercera parecen cerrarse y hacerlo además de forma inmejorable con Fast train de Solomon Burke sonando por todo lo alto. Mejor imposible.