lunes, 26 de junio de 2017

Thunder, Chris Isaak y The Cult. Festival Azkena 24/06/2017

Tras gozar de lo lindo la jornada del viernes con el potente show de John Fogerty el sábado sabiamente nos concentramos en tres conciertos. Y dimos en el clavo. Los tres con un denominador común. Excelente sonido y las voces de los cantantes pletóricas. Creo que en ese aspecto ha sido una de las ediciones más cuidadas. Así lo percibí al menos situado en las primeras filas en los tres conciertos. Sonido peRfecto.

El sábado llegamos a Mendizabala a las 21 horas con tiempo suficiente para nuestros objetivos. Había que decidirse y aunque aprecio algunas canciones de Kiwanuka y aunque los primeros temas que escuché desde la parte de atrás con un comienzo floydiano total sonaban bien nos fuimos a coger sitio en las primeras filas para ver a Thunder. No conocía nada de esta banda excepto su último disco que me lo puso mi colega Rober en el coche al ir a Vitoria. Sonaba bien pero lo que obtuve en directo fue mucho mejor. Un cantante solvente a más no poder excelentemente arropado. La banda sonaba perfecta. Con suerte todos los años en el Azkena descubres alguna banda. Thunder ha sido mi descubrimiento de este año. Sin conocer casi nada de su material la gocé de lo lindo. Un show vitalista, optimista perfectamente guiado por su cantante Dany Bowes . Me recordó sin que su música tenga mucho que ver al show que Tesla ofrecieron en el Kobetasonik hace unos años. Me pongo con estos tipos ya.


Después de Thunder algo de alimento y a pillar sitio en las primeras filas para presenciar el concierto de Chris Isaak cerquita. Un tipo sobrado de voz y que sabe manejar el show como pocos. Nos contó que lo que más le gusta de formar parte del show business es lucir esos fabulosos trajes y que le quedan fenomenal pero lo que es imbatible son sus cuerdas vocales y el acompañamiento de su exquisita banda.  Un show cargado de matices en el que perderse una y otra vez. Mi reino por guitarristas como Hershel Yatovitz hace lo que tiene que hacer con una precisión tremenda, sin florituras, joder, escucharle es un lujo. El batería no sólo se encarga de su instrumento sino que es vital para las armonías vocales como así lo reconoció el propio Isaak que le dio protagonismo para entre otras Graduation Day.

No recuerdo con que tema abrió pero sonaron Somebody´s crying, I Believe, Two Hearts, San Francisco Days, One Day... Absolutamente prendado ante tal despliegue. Igual que con la cover de Pretty Woman, Ring of Fire o con I´ll go Crazy de James Brown contando una cachonda anécdota de cuando conoció al Padrino del Soul. Incluso cuando a mitad de show optó por unos cuantos temas más relajados y sutiles no me desenganché del show. Sentirlo ahí adelante rodeado de fanáticos de este tipo fue una experiencia inolvidable. Cuando abordó esa parte más tranquila estábamos todos embelesados. Se me hizo corto.

Lo de The Cult fue la culminación perfecta. Ni en mis mejores sueños me esperaba un final así. Salieron a matar en una forma envidiable. Mucho mejor que cuando les vi en la Rock Star hace años. El estado vocal de Astbury alucinante. Juro que en un momento pensé que eso tenía que ser playback ja ja. Ian estuvo fantástico en tareas vocales y con chispa, moviéndose con gracejo por el escenario, jugueteando con su pandereta e incluso comunicativo y el resto de la banda no suele fallar con Duffy amo y señor de todos los riffs y un Tempesta que es sencillamente aplastante.

Eligieron un inicio demoledor. Tienen repertorio de sobra pero que me aspen si una ristra con RainPeace Dog y Wild Flower para abrir el show e intercalando Dark Energy no es para perder directamente la chaveta. El nivel no bajo en ningún momento. Ni siquiera con algún tema de su último disco que aunque está muy bien es material bastante más oscuro que los pildorazos de Electric o Sonic Temple. No podían fallar Sweet Soul Sister y Fire Woman interpretadas con ganas y me encantó el final con Love Removal Machine. Por la gloria de todos los astros que estos tíos continúen juntos que todavía nos van a dar muchas alegrías. ¡Menudo final de festival!


John Fogerty. Azkena Rock Festival 23/06/2017

Nueva cita en las campas de Mendizabala con una de esas leyendas que estira su pasado a base de bien. Y nosotros miserables roedores a gozar. En esta ocasión el show de Fogerty se anunciaba como 1969 Show performing songs of Creedence Clearwater Revival y eso es una apuesta más que segura. Porque sin nos fijamos en ese año nos percatamos que de que amigo Fogerty se sacó de la manga Bayou Country, Green River y Willy and The Poor Boys, tres discos de escándalo. Lo que a otras bandas le cuesta décadas este pájaro se lo saco de la chistera en un intervalo irrisorio de meses. 

Además de ver muy bien acompañado a Fogerty gocé del bolo de The Shelters apuntando detalles interesantes, de unos cuantos buenos chispazos de Cheap Trick, a pesar de ser un desconocedor absoluto de la obra de estos tipos y me cuentan que Graveyard dieron un bolo muy bueno pero eso no lo presencié porque mi objetivo era amarrar primeras filas para ver a John Fogerty. Y la espera mereció la pena. Con creces.

Antes del concierto de John Fogerty en el escenario principal del Azkena nos deleitaron con un vídeo glosando las hazañas de John al frente de la Creedence en aquel ya mítico 1969. Está claro que Fogerty vive en un continuo egotrip (licencia popuhead) y no es para menos. Como se ha señalado aquel año quedó grabado a fuego con decenas de canciones antológicas obra de este tipo. El concierto comenzó fusionándose una actuación de Born on The Bayou con la salida a escena de la actual banda de Fogerty. Y eso fue lo único que no me encandiló del show. La quería escuchar entera en directo, leñe. Un detalle sin importancia que coincidió además con el calentamiento de la voz de Fogerty.

A partir de ahí la gloria absoluta. El concierto me pareció más contundente que el de hace tres años en Ávila. Y con aquel flipé. Así que no hagas cuentas. El show tuvo momentos apoteósicos. Difícil que no sea así ante tamaño repertorio. Mi momento favorito llegó con la cover de la factoría Motown I Heard it throught the Grapevine deliciosamente estirada por una fantástica de banda en la que destacan Shane Fogerty a la guitarra, los eclécticos teclados de Bob Malone y el incombustible Kenny Aronoff a la batería. Fogerty se desenvolvió con igual soltura en esos hits cortos, certeros que se te clavan sin remedio como Green River, Lookin´my out back door, Up Around the ben o Fortunate son que cuando alargaba los temas.


Me llamó la atención la contundencia del show. Respecto a Ávila Fogerty metió incluso más caña propulsado por una sección rítmica agresiva a más no poder guiada por Kenny Aronoff a las baquetas que tenía en James Lomenzo un socio igual de contudente. La conexión guitarristica entre padre e hijo (John y Sean) fue perfecta. En todo el concierto me encantó su feeling, juntos bordaron Down on the corner y The Old Man Down the Road. Los momentos pausados llegaron con dos clásicos imperecederos Who´ll stop the rain y Have You Ever Seen the Rain que Fogerty dedicó a su hija. 

Para la traca final no hubo sorpresas Rockin´All Over The World, Bad Moon Rising y Proud Mary. Con la cantidad de material que tiene este tipo podría salir otro concierto con 20 temas diferentes y el nivel de las canciones sería igual de bueno. El estado de forma ya lo comprobamos: Imbatible. Uno de esos shows que te acompaña para siempre. 

viernes, 16 de junio de 2017

Aretha Franklin. I never loved a man the way I love you

Varios discos míticos cumplen cincuenta años en 2017. Muchos nos los van meter hasta en la sopa. Su repercusión mediática es inevitable y sus logros artísticas difícilmente cuestionables. Aunque para mi todo es cuestión de gustos. El primer disco que Aretha Franklin publicó en el sello Atlantic, I never loved a man the way I love you es uno de ellos. No pertenece a la categoría de los que nos los van meter hasta en la sopa. Es más, desconozco si van a reeditarlo con extras, maquetas y demás parafernalia. Da igual. Tal como vino al mundo sigue siendo atómico. No hay quién pueda con Aretha. A sus pies. La Reina del Soul y todo el cotarro. 


domingo, 4 de junio de 2017

Mad Season. Above

En la época grunge además de gozar con los discos de multitud de bandas que tuvieron en Seatle su centro de operaciones nos beneficiamos de la colaboración entre músicos que cuando se juntaban eran capaces de grabar artefactos tan poderosos como Above, el único álbum de Mad Season. La banda la componían Layne Staley (Alice In Chains), Mike McReady (Pearl Jam y Temple Of The Dog), Barret Martin (Screaming Trees) y Jon Baker Saunders (The Walkabouts). En mi casa este álbum juega en la misma liga que Sweet Oblivion, Dust, Badmotorfinger, Superunknown, Vs, No Code, Dirt... Es decir en lo más alto. No hay duda. 

Producido por la propia banda y Brett Eliason el disco tiene una inusitada conexión blues en algunos temas, toques hasta jazzys en otros y una instrumentación espartana, dura como una roca y que se te clava con inusitada fuerza. Imposible no destacar el trabajo de McReady a las seis cuerdas. El amigo Mike puede presumir de ser el principal hacha en dos discos colosales como son Above y el de Temple of The Dog. Y sus compañeros de viaje son a cual más talentoso. Staley tenía una voz personal y única, un arma de destrucción masiva, a veces duele escucharle pero no puedes dejar de hacerlo. Jon Baker Saunders es el menos conocido del cuarteto pero su entendimiento con el batería Barret Martin es de los que dejan huella y tiene el honor de que su bajo abra esta sabrosa rodaja.



El hipnótico y sugerente inicio de Wake Up se me clavó como un aguijón en cuanto mi colega Rober me paso la cinta en la que me lo grabó. Recuerdo ponerlo varias veces seguidas en bucle y volar alto con cada escucha. Uno de los puntos álgidos en la trayectoria de Staley. Pero es que lo mismo es aplicable a todos los temas de este disco. Es más hasta el orden de las canciones es exquisito. No se me ocurre un cierre mejor y más sugerente que All Alone

Entre medias nos hallamos ante ocho temas más a los que sigue siendo un placer hincarles el oído. Todo el material fue compuesto en apenas una semana y luego Staley le añadió las letras. No hace falta tirarse ni meses ni años para dar con algo bello y perecedero. A ver quién se puede resistir a River Of Deceit y I don´t Know Anything elegidas como singles. Aunque sinceramente hubiesen podido ser cualquiera de las otras ocho porque el nivel es igual de bueno. En el caso de estas siempre me encantó ese sencillo y emotivo inicio en River Of Deceit. McReady da con la tecla adecuada y prepara un comienzo elegante para que la voz de Staley rompa todo por los aires: My pain is self- chosen....




Artificial Red es un blues poderoso, pesado del que no te puedes librar... La letra es estremecedora, aspecto común a todo el disco. Y es que el amigo Staley no era precisamente un tipo estable. Multitud de demonios, innumerables problemas con las drogas, angustia vital extrema.... Nada para salir de fiesta vamos. En las antípodas de Van Halen. Pero uno no puede evitar en ocasiones regodearse en todo este material aunque su exposición continúa no es recomendable. No escucho a menudo este material pero mentiría si no escribiese que me parece tan bueno como cualquier otra cosa que forme parte de mi dieta habitual.

Las dos apariciones de Lanegan son fulgurantes. Es una gozada escuchar a Staley y Lanegan juntos en I´m Above y la presencia de Mark en Long Gone Day es fundamental. Es la canción más experimental del disco. Cuenta con un curioso y penetrante sólo de saxo cortesía de Skerik y la interpretación de Staley y Lanegan emociona. Si vas a una tienda de discos y no encuentras esta joya es que algo está mal en el puto universo. Y que me aspen si Barret Martin no es un batería colosal, a reivindicar hasta el fin de los días.



jueves, 1 de junio de 2017

Soundgarden. Never the Machine Forever


I can't live when it lives
It won't live if I die
Machine has no heart to give
Heart it takes could be mine

Come on
Come down
Come out from where you hide

Follows me down the river
Shadows me through the sky
A sideways glance in the mirror
Stalemate machine in a tie

Come on
Come down
Come out from where you hide
Get up
Get off
Get on with your life

Forever means all is not seen
Never means forever brings everything

I fashion will and desire
Always I and I survive
Mercurial mind the fire
Fervorous direction and drive

Come on
Come down
Come out from where you hide
Get up
Get off
Get on with your life

Presently, I see myself clearer
Why time I visualize
I spy device in the mirror
Checkmate watch machine die