jueves, 5 de diciembre de 2013

¡No pronunciarás el nombre de Aretha Franklin, James Brown o Sam Cooke en vano!

Cada cierto tiempo, en realidad cada muy poco, digamos que incluso habitualmente la prensa musical es muy dada a nombrar a tal o cual artista el nuevo James Brown o la nueva Aretha Franklin o el nuevo Sam Cooke. Es un recurso que sirve para enganchar al personal y que suele funcionar a las mil maravillas. No me refiero al periodista que explica unas cuantas influencias del nuevo músico o banda y señala que tiene reminiscencias de algunos clásicos, esa es una comparación que hacemos todos y que por momentos se hace repetitiva. Pero que, admitámoslo cumple su función. No, me viene a la mente lo otro, la etiqueta tajante esa que con demasiada ligereza se cuelga a un músico y que yo creo que aunque al principio le pueda beneficiar con el tiempo puede ser una losa.

Toda esto me viene porque comentando los próximos conciertos que va a haber por estos lares, le pregunté a un amigo a ver si había escuchado a Nikki Hill y me contestó que si, que es una tipa negra que hace unos conciertos muy divertidos con versiones de AC/DC o Little Richard pero me venía a decir que eso, que es una buena cantante con mucho recorrido pero que todavía no ha hecho méritos para ser la nueva Aretha o Etta James. Mi colega se mostraba un poco hastiado de toda esta fiebre que hay concretamente ahora con el soul y que calza la etiqueta del nuevo James Brown a cualquiera. Recuerdo una afirmación de César Martín en Popular 1 en la misma onda que la de mi amigo. Concretamente en el caso de Eli PaperBoy Reed y James Brown. The Man decía que poner en la misma frase los nombres de estos dos músicos era poco menos que un ultraje. Y siendo un poco rigurosos es así. Tienen razón.

A ver, las cartas sobre la mesa. No soy ningún experto en soul, qué coño no soy ningún experto en nada de nada. Yo en su día me emocioné con el Paperboy. Incluso me compré el disco que le lanzó al estrellato. Hoy en día lo escucho y el impacto es mucho menor por decirlo suavemente. La razón es sencilla me metí en el veneno soul hace unos años y empecé a volar alto con Wilson Pickett, Donny Hathaway, Solomon Burke, O.V Wright, Bill Withers, Aretha Franklin, Ann Peebles…y muchos más, y los que me quedan espero. La música de estos titanes es poderosa, como una droga, entra y no sale en la vida, no tiene fecha de caducidad. A Paperboy muchas veces le han puesto en esa liga y en mi opinión aquellos están a galaxias de distancia del chico de Boston. En ocasiones la prensa necesita vender nombres a toda costa y no repara en gastos.

Aunque supongo que al final todo se reduce a una cuestión de gustos. Porque para contradecirme con lo anterior (ley de vida) si que considero que hay cantantes que por momentos igualan a esos grandes clásicos. Por lo menos en mi casa el Be Good de Gregory Porter está en las alturas con lo mejor de lo mejor. Y por qué Gregory si y el Paperboy no. Porque uno lo tiene y el otro no. Ja, ja. Cuestión de gustos. En fin da para mucho o para nada según se vea. Descubrir y disfrutar de los grandes clásicos es una delicia a la que nadie debería renunciar siendo eso compatible con gozar con nuevos valores a los que hay que dar tiempo y liberarles de incómodas etiquetas.






5 comentarios:

Unknown dijo...

Buena reflexión. Esto es como aquello del nuevo Dylan o el nuevo Springsteen que tanto daño hizo a multiples artistas que no osarban ni mentar el nombre de sus ídolos. Ello no significa que en este caso renacimiento de soul sea algo que se dba pasar por alto paperboy Reed es muy bueno pero no un grande que le falta pues precisamente ALMA (soul) si bien sus discos son excelentes y si con eso se consigue atraer a un nuevo publico mejor. también es cierto es que existe mucho soulmen clásico que no le lega a la punta de los zapatos a los grndes por lo que no es cuestón de negritud sino de que uno son GRANDes y otros no. El de Porter excelente , igualmente, si será grande pues el tiempo lo dirá porahora lleva buen camino. Nicki Hill gran disco grandísimo directo y suyperentretenida Aretha franklin desde luego noes ni creo que lo pretenda

RAFA dijo...

bueno bueno, eterna discusion. No entiendo porque hay que comparar a nadie con nadie. Esta claro que Eli no es Otis Redding, pero es que nadie lo sera jamas, ni habra otro James Bronw, ni Mick Jagger, ni Sam Cooke, etc..
A mi Eli me gusto mucho su primer disco, disfurte en su concierto, me decepciono el segundo disco, pero espero con ilusion el tercero. Ni me planteo que vaya a ser mejor que los clasicos, si lo disfruto bien y si no a otra cosa..
El de Porter tiene un aura a clasico brutal, es cierto.
un abrazo,

Jim Garry dijo...

laedaddelkoyak de andres herrero: Yo reconozco que actualmente Paperboy no me parece tan bueno como me pareció en su día. Y sólo me ha hecho falta profundizar un poco en el soul para darme cuenta de ello. No le niego su valor y es una puerta abierta para luego meterse en más material. Así que bienvenido. Pero si que creo cierta prensa musical ha exagerado mucho con este chico...

Rafa: Tienes razón, es probable, casi seguro que nunca más habrá otro James Brown, ni Otis Redding ni Sam Cooke... o tal vez sí, quién sabe. Es cierto que hace falta que pase el tiempo para medir la valía de un artista. A mi por ejemplo Be Good de Gregory Porter es un disco que me flipa tanto como algún clásico del soul que pulula por mi casa. Me parece honesto reconocerlo. Pero es respetable que lo que yo pienso de ese disco de Porter alguien lo piense de un disco del Paperboy... En cualquier caso, a disfrutar!!!

Sex, love and rock´n soul

The Incredible E.G.O´Reilly dijo...

Pleno al quince, Mr DJ! .
Te doy la razón en todo. En mi humilde opinión, los gustos son la clave de todo y entiendo perfectamente que haya gente a quienes les mole el Paperboy pero no James Brown. Hasta aquí, nada que objetar. El problema son las comparaciones, que además de odiosas siempre están fuera de lugar.
No hay recorrido para poner al mismo nivel a alguien que esté empezando con iconos que traspasan las barreras de lo meramente musical. Fenómenos sociológicos cuyas canciones están ligadas indefectiblemente a un movimiento cultural o a una determinada época que va mucho más allá de ser número 1 en las listas de ventas. Si alguien considera un clásico en toda regla un disco de Gregory Porter , pues perfecto. Pero de ahí a nombrar a este o aquel "el nuevo tal o Pascual", como bien dices, flaco favor se le está haciendo.
Curiosamente casi siempre pasa con artistas que se mueven en un determinado género. No suele pasar que leas en algun sitio que The Answer son los nuevos Led Zeppelin. O si?...jajaja

A sus pies , señoría.


Love & Happiness

Jim Garry dijo...

The Incredible E.G.O´Reilly: Cierto, falta recorrido y la prensa rápidamente pone etiquetas. Ha sido así siempre y no cambiará. Entrando en casos concretos lo que he comentado a mi el disco de Porter me parece la hostia, a la altura de los clásicos, pero es eso un disco. Todavía le falta mucho por recorrer como a tantos otros. Es una cuestión de tiempo, de recorrido...

Sex, love and rock´n soul