viernes, 17 de noviembre de 2017

Chris Robinson. Glow

El bueno de Chris se merece otro post. Siempre. El reciente anuncio de su gira por estos lares para el próximo marzo nos ha revolucionado a unos cuantos. Y es que su concierto va a ser en el Antzoki y ante el temor de que vuelen las entradas , dado el limitado aforo del recinto, hemos hecho click con suma celeridad con los putos gastos de gestión de siempre. Habría merecido ser un poco paciente y pillarlas en el bareto de Barakaldo donde las vendían. Una entrada como las de antes y no la chufa esa que te dan por internet que encima te tienes que imprimir o llevar en el móvil. Pero en fin ya está hecho. Nos puede el ansia. 

Y precisamente Chris aboga por lo contrario. Releo una entrevista que dio al Ruta 66 el pasado año y me deleito con sus diatribas contra las corporaciones y los algoritmos. Me sumerjo en su universo hippy con sumo gusto. Venga, una alfombra, incienso, maría, unos candelabros y a gozar con su música.Sin prisa. Peace and Love. Este firibustero me tiene atrapado. Y lo ha hecho siguiendo su camino al margen de los Black Crowes, con mucho gusto y toneladas de talento. Tanto New Earth Mud como This Magnificed Distance así como está nueva encarnación con Brotherhood (Big Moon Ritual, Magic Door, Barefoot in the head) le muestra muy pero que muy inspirado y bien rodeado. Chris lejos de seguir la estela de los Cuervos va por otros derroteros y defiende en directo su discografía en solitario sin necesidad de recurrir a temas de Black Crowes. Y yo le sigo gustoso, en la gloria. Y no me puedo quitar de la mente su imagen en el porche de su casa contando los billetes....