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Uno de esos grupos que tocó techó en esa fantástica década fueron Blues Traveler. En el año 1994 publicaron Four con el que vendieron más de 6 millones de copias en USA gracias sobre todo al irresistible single Run around, una de esas canciones para empezar el día con energía. Por supuesto la historia de Blues Traveler hasta llegar a ese gigantesco éxito no difiere demasiado de las miles de bandas que se patean Estados Unidos de arriba a abajo por garitos de todo tipo.
Con Four todo cambió para la banda. Y no me extraña porque es un maravilloso disco que estoy escuchando de nuevo últimamente y que permanece como lo percibí en su día. Un clásico. En él con la omnipresente armónica de John Popper, la guitarra de Chan Kinchla, el bajo de Bobby Sheehan y la batería de Brendan Hill, Blues Traveler aportan un sonido distinto, influenciado y desarrollado de acuerdo al estilo de blues pero con un toque muy personal.
Y es que no hay ni un tema de relleno. Desde el espectacular inicio con Run around hasta el emotivo homenaje final del bajista Bobby Sheehan a su hermano en Brother John, este grupo nos ofrece un catalogo de canciones espectaculares como Look around, The mountains win again, Price to pay o la también muy famosa Hook. Se sienten cómodos articulando su sonido en torno a la poderosa ármonica de John Popper pero cada músico aporta su sello y ahí siempre me ha parecido especactular la labor de Bobby Sheehan, desgraciadamente fallecido en 1999. Va por él. De nuevo pondré esta maravilla de otro de esos grupos claves en los noventa.