viernes, 23 de noviembre de 2007

Harry Connick Jr, Oh my Nola

He leido con gran envidia las crónicas del paso de Harry Connick Jr por unas cuantas ciudades españolas. Lamentablemente ninguna me pillaba lo suficientemente cerca ni los días eran los adecuados para desplazarme a ver a este hombre con su big band. Y sin duda es uno de esos conciertos que hubiese disfrutado a tope. Y es que la música de este elegante tipo recoge el testigo de crooner con clase como Dean Martin o Frank Sinatra, con el que tantas veces ha sido comparado.

Más allá de las comparaciones, siempre presentes en el mundo de la música y acertadas o no, lo cierto es que Harry Connick Jr es un excelente pianista, notable compositor y tiene una voz muy agradable que va como anillo al dedo a la música que interpreta. A eso hay que añadir que este hombre ha mamado la mejor música desde pequeñito y hoy en día es un entusiasta del jazz que ha conseguido un estilo propio que cada día me gusta más.

Oh, my Nola editado este año junto a Chanson du Vieux Carre hace el disco número veintitrés de un larga carrera dominada fundamentalmente por el jazz que bebe de lugares como el que homenajea en este álbum: New Orleans. De esa ciudad es nativo Harry y a ese lugar realiza esta declaración de amor que recoge temas tradicionales y cuatro propios que no desentonan para nada en el conjunto.

El disco contiene sorprendentes versiones como el Jambalaya (On the Bayou) de Hank Williams, Hello, Dolly por siempre ligada a Louis Armstrong o el gospel Elijah Rock de Raymond Myles. Y entre los temas originales de Harry destaca Do That Thing un homenaje a los músicos desaparecidos, muchos de los cuales se mencionan en la canción. Tras el Katrina, Harry Connick Jr ha decidido sacar partido a todos esos sonidos que integran su bagaje musical y de esta forma ha creado una perfecta banda sonora llena de esperanza para una ciudad que la necesita más que nunca.