viernes, 8 de enero de 2016

Elvis Presley

Hoy hubiese cumplido 81 años Elvis Presley. El primer álbum que grabó titulado Elvis Presley sigue siendo casi sesenta años después de su publicación un ciclón imposible de parar. Millones de músicos han intentado imitar ese sonido. Es un pilar básico al que aferrarse. Como cantaban Los Deltonos en el tema Elvis de su disco GT, Piensa en Elvis cuando tengas dudas...
 
Abarcar toda la discografía de este titán es complicado pero de todos los discos que tengo de él este es mi favorito y no es porque sea el primero. El sonido que consiguió en los estudios Sun de Memphis y los de RCA de Nashville y Nueva York ha pasado a la historia, es irrepetible. Y su interpretación sigue sonando poderosa a más no poder. Tanto en los números más rockeros como en las baladas. Centrifugando el blues, el country y el rock de forma personal. Es indudable de dónde bebió Elvis pero también es innegable su carisma para abordar todo ese material.
 
Esta reedición me la compré hace unos cuantos años cuando trabaja en unos grandes almacenes de cuyo nombre no quiero acordarme. Además de los doce temas originales trae seis temas más igualmente inspirados. Los músicos que acompañaban son los míticos Scotty Moore y Chet Atkins a la guitarras, D.J. Fontana a la batería, Bill Black al bajo y los pianistas Floyd Cramer, Shorty Long y Marvin Hughes. Palpas el poderío de Elvis y sus secuaces desde la inicial Heartbreak Hotel uno de sus éxitos imperecederos junto a Blue Suede Shoes.
Cuando me compré este disco conocía las mencionadas más Tutti Frutti de Little Richard y I Got A Woman de Ray Charles pero algunas otras como I Was the One (donde me vuelven loco los coros de Ben y Brock Speer junto a Gordon Stoker) o Just Because no las había escuchado nunca y el impacto  fue tremendo. Aunque la que se lleva la palma, uno de mis canciones favoritas interpretadas jamás por Elvis Presley es Trying To Get To You, un típico número de R&B que había sido un éxito en las voces de Eagles, un combo vocal de Washington DC.
 
Para redondear el artwork del álbum conserva intacta el aura mítica de esos años. Es complicado imaginar una portada mejor. Esa gran foto de Elvis tomada de un show el 31 de enero de 1955 en el Fort Homer Hesterly Armory por los fotógrafos de Tampa Robertson & Fresh junto al nombre Elvis en rosa y Presley en verde conserva la frescura y los aires rompedores de la época. Por no escribir sobre el fichaje por RCA de Elvis. Eso da para otro pot por lo menos.