miércoles, 7 de noviembre de 2012

Tom Waits y Nueva York


En 1985 Tom Waits traslado su residencia de Los Angeles a Nueva York. No era una idea que le resultase especialmente atractiva pero como bien indicaba en su biografía Jay S Jacobs el teatro late en la Gran Manzana y Tom andaba gestando un musical basado en el Frank de Franks wild years. Era lo que tocaba y es algo habitual en un país en el que la gente se mueve de costa a costa a lo largo de su vida en numerosas ocasiones.

Waits siempre ha sido todo un personaje. Al principio de su carrera creo una imagen de bohemio vividor habitual del Tropicana y cuando era entrevistado no dejaba a nadie indiferente. Cuando su carrera dio un giro musical a partir de Swordfishtrombones una vez abandonado el traje de vagabundo se volvió si cabe más excéntrico y como siempre cada vez que algún plumilla osaba entrevistarle lo volvía loco. Rara vez había algo coherente ahí. A cambio tonelada de historias hilarantes, surrealistas y casi siempre muy divertidas.

Nueva York late en Rain Dogs uno de los mejores discos de la carrera de este hombre. El álbum con el que le descubrí. Y eso no se olvida. Escuchar a este tipo e iniciarse además en su etapa podríamos denominarla de la cacharrería solo puede traer consigo que le adoras o te repele. En mi caso lo primero. Pero al grano, a lo que voy es a como la city le inspiró al amigo Waits que le contó a Barney Hoskins: Aquí hay sonidos de construcción por todos los lados. Así que comencé a grabar muchas cosas. ¿Cómo va a encajar esto en lo que estoy haciendo?, no estoy seguro. Pero comencé a grabar los sonidos de maquinarias y lo escuchaba por la noche, porque lo echas de menos, ¿sabes? También quedo prendado del vocabulario neoyorkino. De las palabras. El decía: Todo lo que tienes que hacer es mirar por las ventanas: hay miles de palabras.

Así que como a muchas personas Nueva York le tocó a Waits, al menos lo suficiente para insertarla en un álbum tan maravilloso como Rain Dogs. Y mientras estuvo allí nos contó unas cuantos buenos relatos. Sobre su adaptación a la ciudad Waits le contó a Barney Hoskins una historia que está a la altura de lo que uno espera de este señor: Una mujer se le acercó en un quiosco de periódicos y le dijo: Perdone, señor, ¿aquí es donde están los relojes? Y yo le dije: Este es el lugar donde están los relojes. Me pregunto quién era. Y yo le dije. El padre del tiempo. Ella dijo: ¡Papa! Y abrió sus brazos

Y para el final lo mejor. Fue feliz el amigo Waits en Manhattan. Cuestionado sobre el asunto respondió: No lo sé. Es una cosa tan pasajera…feliz. Podría salir a la calle y bajarme los pantalones y comenzar a cantar Fly me to the Moon y nadie se daría cuenta. Puedo afeitarme la cabeza, ponerme un vestido y mear en un vaso de cerveza…Su estancia en NYC terminó pronto y la razón fue una de las mejores posibles: Pirarse a New Orleans a participar en Down by Law a las órdenes ( es un decir) de Jim Jarmusch. Pero no cabe duda de que NYC y Tom Waits se retroalimentaron. Toma ya.


Well time is always moneyFor the boys at Union SquareYou can bust your ass till doomsdayBut don't forget to say your prayersSomeone's got a wad on the backstreet.Sacco got a bran' new slackAnd your baby is handcuffed on the front seatYou just sit right there, boy and relaxChorus:I'm goin' down down downI'm goin' down down downI'm goin' down down downI'm goin' down down townWell they spill out of the Cinema 14To that drag bar there on the block
Best live show by far in the whole east coastWith a bank rolled up in your sockShe stand right there for your pleasureHalf Puerto Rican ChineseYou got to find your baby somebody to measureI'm goin' to get me some of these baby.ChorusFour in the mornin' on a SundaySacco Drinkin' whiskey in churchHalf pint festival brandyThat boy 'bout to fall right off his perchThe guy in the sweaters off dutyOut in front of the welfare hotelThe guy in the dress is a beautyGo all the way and I swear you never can tell