martes, 30 de enero de 2018

Detroit

Aunque reconozco que la primera media hora de Detroit no me estaba enganchando la perseverancia ha sido recompensada con creces. Los primeros fotogramas de este film parecen un documental sobre los disturbios de Detroit acontecidos en 1967. Un estilo hiperrealista, sin apenas diálogo y sin personajes que lleven la película. Pero poco a poco eso va cambiando y visto el resultado final me parece una forma estupenda de comenzar, una presentación potente, ir de lo general, del contexto a lo individual a lo concreto para centrarse en varios personajes.

El film comienza con la redada de la policía en un bar sin licencia de Detroit y ahí ya nos muestran la brutalidad impune de los gendarmes y la tensión racial palpable. Los disturbios que se muestran al comienzo hacen pensar que la película se va a centrar en eso pero da un giro muy interesante y bien llevado con la aparición de un grupo de jóvenes negros que forman el grupo The Dramatics dos de cuyos componentes se quieren enrollar con un par de chicas blancas alojadas en el motel Algiers y es ahí donde comienza la pesadilla para unos cuantos jóvenes negros y esas dos chicas sometidos a la brutalidad policial.

La película consigue violentarte, indignarte y ponerte de mala hostia ante tanta injusticia. Los hechos acontecidos en el motel Algiers son expuestos con crudeza, tal vez esto en si no tenga especial mérito pero si que lo tiene el retrato de alguno de los personajes, en especial el interpretado por Algee Smith, su historia es la que más conmueve del metraje. Alguien que salva la vida en una situación límite pero al que lo acontecido en Algiers le pesará el resto de su vida hasta el punto de abondar lo que más quiere por un perfil mucho más bajo. 

Debido al título me esperaba un film mucho más coral, centrado en los disturbios de aquel año en Detroit, que se explicasen con más detalle, sin simplificar tanto, y lo que se hace en la película es centrarse en un hecho concreto (el del Motel Algiers, que habría sido mejor título). En cualquier caso recomendable film con una banda sonora deliciosa.




viernes, 26 de enero de 2018

Screaming Trees. All I Know


Bite the thorn that pierced the skin
Come back down to Earth again
The cold is creeping deep inside
Disconnect the telephone line

Got to get away, got to get away, get away
Got to get away before the Lord calls me to stay
All that I know, should've been, could've been mine

I killed the last way out of this
Persuaded by a deceitful kiss

Said you better stay, said you better stay, better stay
Said you better stay before it's all gone, gone away
All that I know, should've been, could've been mine
And for all that I know
Should've been, could've been mine

Bite the thorn that pierced the skin
Come back down to Earth again
The cold is creeping deep inside
Disconnect the telephone line

Got to get away, got to get away, get away
Got to get away before I lose my mind
Said you better stay, said you better stay, better stay
Said you better stay before it's all gone, gone away
All that I know, should've been, could've been mine
And for all that I know
Should've been, could've been mine

jueves, 25 de enero de 2018

domingo, 14 de enero de 2018

Screaming Trees. Last Words: The Final Recordings

El 25 de junio de 2000 Screaming Trees dieron su último concierto en el Memorial Stadium de Seatle delante de 20.000 personas. El grupo no presentaba ningún disco, simplemente se despedían para emprender cada uno sus respectivas carreras. Dust era su último álbum. Lo habían editado en 1996 y dos después grabaron otro en los estudios Litho de Stone Gossard. Pero no salió a la luz hasta muchos años después gracias al empeño de Barrett Martin. Así en 2011 se editó Last Words: The Final Recordings producido por el propio Barrett Martin y mezclado por Jack Endino.

Con un par de invitados de lujo, Peter Buck (acústicas y la eléctrica de doce cuerdas) y el hoy célebre Josh Homme (guitarra rítmica) y en un estudio donde se sentían cómodos Screaming Trees grabaron diez canciones entre el invierno de 1998 y el verano de 1999.  ¿Por qué no lo editaron en su momento? Ni idea, probablemente estaban ya todos pensando en sus proyectos y no confiaban en ese material o tal vez como se ha escrito siempre se llevaban tan mal que no podían afrontar otra gira juntos o una simple promoción. Quizá no tenían ni sello donde editarlo.

En cualquier caso Last Words: The Final Recordings les muestra en un estado de forma pletórico. La continuación perfecta de sus anteriores discos. Canciones variadas, un interesante abanico donde los hermanos Conner, Barrett Martin y Mark Lanegan volvían a sacar chispas a su curiosa unión. Las mejores características de la banda están presentes a fuego, lo notas desde la inicial Ash Gray Sunday, una canción que debería haber sido el single perfecto para dar a conocer el álbum. Door Into Summer podría estar perfectamente en Sweet Oblivion. Esas guitarras suenan a gloria bendita. Y la interpretación vocal de Lanegan es sublime. Para cuando suena el órgano de Revelator estoy rendido. Vaya temazo. Madre del amor hermoso. La misma efervescente sensación que tengo cuando escucho Sweet Oblivion y Dust. Su me mira y me dice: Son todas buenas. Le secundo entusiasmado. Me vuelve loco el minuto final de Revelator. Qué puto poderío. No hay palabras para describir ese feeling escribe un tipo en los comentarios del tubo. Cierto.


Un poco de pausa para Crawlspace. La voz de Lanegan más aguardiente que nunca. Un tema como de pesadilla que poco a poco se va abriendo a la luz para constituirse en otra pieza angular del álbum. Algo esencial en todo el disco: la fructífera relación entre guitarras acústicas y eléctricas. Comunión total. Que me aspen si Low Life no es otro temón que podría estar perfectamente en Dust. Insisto no hay desperdicio. Dudo de que esta banda se reúna jamás y tal vez sea mejor así. Pero imposible marcharse de este mundo con más clase que la tiene Last Words: The Final Recordings. Venga que le doy al play otra vez. En bucle. Y lo tengo que hacer en el tubo porque mi copia pirata está dañada y le faltan un par de temas. En su día no adquirí el original. Craso error. Hay que ponerle remedio.










jueves, 11 de enero de 2018

David Bowie. Big Brother

Ayer se cumplieron dos años de la muerte de David Bowie. Su deceso sacudió al mundillo cultural. El impacto mediático fue colosal a la altura de lo esperado. Por estos lares publicaciones tan distintas como RockDelux, Popular 1 o Ruta 66 le dedicaron la portada, cosa que no sucedió ni con Prince, ni con Lemmy ni siquiera con Tom Petty. Unanimidad absoluta y jugosos textos y algunos otros muy cutres para glosar su vida y obra.

Siempre se escribió de Bowie que fue un artista adelantado a su tiempo, camaléonico, capaz de reinventarse una y otra vez, con grandes ideas y con la capacidad de apropiarse de las ajenas y llevarlas a terrenos inexplorados, de darles su toque en definitiva. Casi todos los textos abundaban en estas ideas y en la grandeza de su despedida. Black Star parecía diseñado para decir adiós. Casi nadie esperaba tal desenlace. 

Tengo muchos discos por descubrir de este tipo. Tan sólo poseo de su amplia discografía Hunky Dory, The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders From Mars y un recopilatorio que presté y nunca me fue devuelto. Y se me antoja muy poco. Los dos discos mencionados no me entraron a la primera, ni a la segunda, ni siquiera a la tercera. Mentiría si escribiese lo contrario. Fue Su la que más los pinchaba y me insistía y acabé por adorarlos. Ambos. Dos discos colosales, diversos, plagados de matices y de diferentes sonidos. Y sobre todo repletos de temas para llevarte a cualquier lugar y momento. 

Además de mucha música por descubrir del Duque Blanco me interesan muchos aspectos de su vida, su conexión con Iggy Pop o Lou Reed, su relación con Mick Ronson,  su miedo a la enfermedad mental, el abuso exacerbado de cocaína, su interés por la moda... Hay varios libros publicados sobre Bowie el más prometedor justo es el que no se ha traducido al castellano: David Bowie: The Life de Dylan Jones aunque también goza de prestigio Starman escrita por Paul Trynka. Ese está a mi alcance. 


martes, 9 de enero de 2018

La eterna pelea de los hermanos Robinson

Año nuevo. Vida nueva. O no. Puede que incluso más rencillas que añadir a una larga lista. Queda lejos el día de Acción de Gracias pero este año tampoco veo a Chris y Rich Robinson trinchando el pavo juntos. Tal vez ni se llamen por su cumpleaños. Quizá todo es un paripe y están creando una expectativa gigantesca para el retorno de The Black Crowes. Ojalá. Pero me temo que no, que la situación está tan enquistada que no se atisba luz en el horizonte.  Resulta que ahora el bueno de Chris anuncia una tanda de conciertos por USA en abril y mayo fagocitándose el repertorio cuervil. Vaya par de alicates los hermanos Robinson. La eterna pelea. Y justo ahora que Chris Robinson está en un momento de forma espléndido con un maravilloso último álbum.... En fin.


viernes, 5 de enero de 2018

Queridos Reyes Magos...

Queridos Reyes Magos un año más dado mi excelente comportamiento y lo buen tipo que soy vengo a pedir... Será por pedir. Lo primero y fundamental: Salud, la paz mundial y buenas vibraciones que estoy hasta el gorro de personal cenizo. A partir de ahí unas cuantas chucherías. Encabeza la lista la edición doble de Dust de Screaming Trees... Que se me llevan los demonios, copón!!!! Luego el de Walking Papers, el primero que lo que he escuchado en el tubo me ha molado un rato. Y no estaría mal tampoco algo de Pink Floyd y aquel disco que Roger Daltrey editó con Wilko Jhonson

Ahora viene lo complicado. Pedid lo imposible, amigos. Sigo queriendo que Buddy Miller y Jim Lauderdale vengan a tocar a Bilbao a la sala BBK (o a otro sitio tampoco me voy a poner estupendo) con sus músicos de confianza y las McCrary Sisters. En mi lista de prioridades en directo continúan The Avett BrothersGregory PorterTom Jones, Ben HarperTedeschi Trucks BandLos DeltonosSteve Conte, Joe HenryFun Lovin´Criminals, Walking Papers (si es posible con Duff), Chris Stapleton, Mavis Staples, Chris Robinson y Sturgill Simpson cuyo A Sailor´s Guide To Earth me sigue volviendo loco. Por supuesto esa gira por el viejo continente que no se materializa de Van Halen y John Mellencamp. El jodido Mellencamp que no cruza el charco ni de coña. David Gilmour, que parece que lo quiere dejar, que se casque una gira que pase por estos lares.

Por supuesto no me importaría repetir con William BellCracker (a ser posible con la teclista, que venga Pistol también si quiere pero las teclas, ese piano!!!), The JayhawksChris IsaakSteve Earle & The DukesNorth Mississippi AllstarsTom WaitsAlice CooperNeil Young & Crazy HorseMichael MonroeSocial Distortion y Bruce Springsteen. Tengo mucha curiosidad por ver como se desenvuelven The Teskey Brothers o Bette Smith a los que acabo de descubrir hace unos días y están reclamando mi atención constantemente. 

Siguen pendientes muchas biografías, es necesario que se traduzcan a la lengua de Cervantes, encabeza la lista Petty the biography de Warren ZanesOver the top and back de Tom JonesFortunate Son de John FogertyThe renegades of music & Why we still need the them de Huey MorganDream Boogie: The triumph of Sam Cooke de Peter GuralnickCrazy From the Heat de David Lee RothDon´t let the Green Grass Fool You: A Siblings Memoir about legendary Soul Singer Wilson Pickett de Louella PickettDivided Soul: The Life of Marvin Gaye de David RitzSammy Davis Jr: A personal Journey with my father de Tracey DavisRespect Yourself: Stax Records and the Soul Explosion de Robert GordonSoulsville USA: The story of Stax Records de Robert BowmanHardcore Troubador: The Life and Near Death of Steve Earle de Lauren St JohnTake me to the River: An Autobiography de Al GreenTraveling Soul: The life of Curtis MayfieldIt´s so easy and other lies de Duff Mckagan....

En fin haced lo que podáis. Prioridad absoluta Salud y Paz Mundial. Eso si que es serio. De la megalista lo que se pueda que siempre cae algo. A seguir rockeando como si no hubiese mañana. Sex, love and rock´n soul.




miércoles, 3 de enero de 2018

Rock Bottom Magazine

Me estoy haciendo viejo. Una obviedad. Y son buenas noticias. Estamos aquí para contarlo. Ya no sobo como antes. Rara es la noche que sobrepaso las siete horas. De modo que si me voy a la piltra a las 12 de la noche a las siete de la mañana ya estoy en pie. Y... Mucho tiempo. Algunas veces lo aprovecho. Hoy es uno de esos días. He leído un rato El círculo una interesante novela de Dave Eggers y luego me he puesto a teclear en el ordenador un par de textos que tenía a medias para variar. Después me he relajado, he puesto el Unplugged de Alice In Chains y enredando por el blog he llegado a otro que suelo leer y me he encontrado con que su autor Javistone ha tenido los santos pujols de currarse una revista digital. Ha despertado mi curiosidad.

Me he leído un par de textos, uno sobre Alice In Chains firmado por Jorge Sanchez García que me ha gustado mucho. Un texto apasionado, sincero, de esos que te invita a sumergirte de nuevo en la obra de la banda en cuestión y aunque no coincida en mis discos favoritos con el autor la idea que plasma y la forma en que lo hace me parece fantástica. Igual que el artículo firmado por Javistone sobre Mark Lanegan. En este incluso me enteró de algún dato que desconocía como ese de que Lanegan comentó en alguna entrevista que a pesar de que Shepherd y Mike Jhonson eran colegas sonaban como la mierda... ¡Estas loco Mark! 

El artículo sobre Lanegan es otra gozada y me pasa lo mismo que con el de Alice In Chains no coincido con el autor en nuestros favoritos de Mark Lanegan, no le  sacó jugo a Blues Funeral y adoro Field Songs y todos los que grabó hasta esa fecha pero la intención del texto la suscribo al completo y no cabe duda de que Mark Lanegan es un auténtico superviviente, mola el título que Javistone ha elegido para el artículo, Desde la caverna hasta el infinito.

Por último leo una columna sobre un personaje perturbador de Carnivale hace que me acuerde de esa peculiar serie, una rara avis que mereció mejor suerte y finalizo con la editorial firmada por el propio Javistone. Encuentro ahí unas cuantas premisas a las que me aferro. Conecto al 100% con esto: bimestral para que nadie se estrese. Dejo para otro rato la entrevista con Eric Oblander de Five Horse Jhonson. Pues eso. A disfrutar de la lectura mientras escucho la música que adoro. Suerte y adelante. Finalizo este texto voy otra vez al blog de Javistone y veo que ya está disponible el número 2. Pues eso, sin estresarse, Rock Bottom!!!!