El paso de Sam Cooke de la música gospel al pop
causó un gran revuelo en la época. Cuando Sam abandonó a los Soul Stirrers para volar en solitario
era una estrella en el circuito de ese género. Había pasado seis años con los Stirrers y el amigo Sam quería volar
alto, triunfar y dejar claro que era el puto amo. Siempre fue un tipo ambicioso
y sabía muy bien lo que quería. No se conformaba con brillar en ese circuito
por mucho que las chicas se desmayasen cuando le veían predicar sobre el
escenario. Quería llegar a más gente. Más chicas. Y lo consiguió.
Pero me quiero detener en
sus años con los Stirrers. Cooke entró a sustituir a R.H. Harris, quién se rumoreaba que lo
dejo por que acumulaba demandas de paternidad por todos los rincones del
circuito gospel y un poco más allá. Pero dejemos el momento Vanity Fair y
centrémonos en la música. El mencionado Harris
influyó a Sam pero este lo pulverizó dando al combo un plus a las voces con su
polivalencia. Con los Stirrers Cooke tan solo estuvo seis años tiempo suficiente
para grabar unas cuantas canciones. Muchas de ellas de cortar el aliento.
Este recopilatorio me lo
pillé por el ridículo precio de 1´88 euros. Me arriesgué en plan cutre a ver
qué tal sonaba el invento o vete tu a saber si me emplumaban a los Stirrers
mexicanos no sindicados pero afortunadamente puedo escribir que el cd suena
perfecto y son los auténticos. El libreto es inexistente pero a ver qué quiero
por ese precio. Se incluyen 14 temas y es un buen inicio para seguir indagando
en el legado de Cooke con estos tipos.
Se titula Peace
in the Valley y comienza con la canción del mismo título. Si alguien
quiere estudiar cómo se combinan con elegancia y poderío las voces masculinas
que escuche este tema. A Cooke le
secundan sus compañeros de forma milimétrica. Mientras Sam canta de forma
dulce, a la vez que firme y poderosa en el minuto uno y veinte segundos irrumpe
Paul Foster dándolo todo y
llevándoselo todo por delante. Puedo escuchar este tema infinidad de veces
seguidas. Y tengo que indagar en el trabajo de este Paul Foster si es que hizo carrera fuera de los Stirrers que no lo sé.
A continuación viene Jesus gave me water perteneciente a la
primera sesión de grabación de Cooke
con los Stirrers en marzo de 1951
con solo diecinueve años. Otra delicia que te arrastra sin posibilidad de
escape. La recopilación incluye tres temas escritos por el propio Cooke que
además de un intérprete sin rival componía canciones de escándalo. Aquí tenemos
I have a friend above all others, Until Jesus calls me home o Just another day donde de nuevo alucino
con la combinación de las voces solistas a cargo de Paul Foster y Sam Cooke.
El recopilatorio tiene una
buena combinacion de temas pausados como Come
let us go back to God o He´ll Make a
way con canciones de esas en las que te imaginas al personal loco, poseído
por la gracia de estos tipos como en Come
and Go to that land, How far I from
Canaan o It won´t be very long.
He vuelto a sucumbir al poderío de Sam
Cooke y quiero seguir indagando.….