martes, 13 de septiembre de 2011

Respect Yourself: The Stax Records Story


El primer disco de soul que entró en mi casa fue The dock of the bay – The definitive collection un recopilatorio de Otis Redding que se editó a finales de los ochenta y se reedito en el 92 fecha en que me lo compraría. Una de esas antologías que escuchas una y otra vez. Me viene a la mente ahora tras visionar ayer de nuevo el documental Respect yourself: The history of Stax Records un apasionante recorrido por ese sello que redefinió la música negra y que contribuyo a los derechos civiles. Una historia que es necesario conocer.

Por supuesto uno de los protagonistas del documental es Otis. Uno de mis momentos favoritos de la película es cuando relatan la llegada de Redding a Stax para una audición. A principios de los sesenta Otis Redding era un componente del grupo Johnny Jenkins, The Pinnetoppers. Tras esperar todo el día a que le hiciesen caso finalmente le escucharon y sus vidas cambiaron para siempre. El primer tema que interpretó fue un r&b que no se salía de los cánones habituales pero la cosa cambió con These ams of mine. Cuenta Booker T que en aquel momento no pensó en ventas millonarias ni repercusión sino simple y llanamente en la fuerza de la música, en lo que una canción puede mover en el corazón de las personas. 



Como escribía, la historia del sello Stax camina muy unida a la lucha por los derechos civiles y la filosofía de la discográfica respaldaba de alguna forma con su música y su iconografía esa pelea tan necesaria. Es interesante comprobar la evolución del sello que tiene un momento marcado a fuego, la desgraciada muerte de Otis Redding. Y es que Otis además de un cantante increíble era el alma del sello, su cabeza visible. Una persona hiperactiva, siempre maquinando canciones e ideas y su desaparición supuso un durísimo golpe y el fin de una forma de hacer las cosas en Stax.

La siguiente figura del sello fue Isaac Hayes un excelente compositor y excéntrico personaje que se convirtió en el artista más vendedor del sello. Su icónica calva vendía muy bien y no cabe duda de que el tipo tenía talento, pero siempre me quedará la duda de que hubiese sido del sello si Otis hubiese seguido viviendo. Lo que tengo claro es que Stax siempre estará ligada además de a la lucha por unos derechos básicos para los negros, a una música vigente a más no poder y por supuesto a la inimitable voz de Otis Redding.