sábado, 10 de mayo de 2008

Pearl Jam

Hace ya casi dos años que Pearl Jam publicaron su último disco. En su momento fue recibido por muchos críticos con entusiasmo. El efecto aguacate se escribió en algunos foros. Parece que para muchos la banda se había terminado tras el Vitalogy y que este nuevo disco aportaba la caña y el entusiasmo que al parecer habían perdido los de Seatle. Esa fue al menos una versión muy extendida de lo que sucedía con los supervivientes más populares del grunge.

En su día escuché mucho este disco y te dejas llevar un poco por el entusiasmo del momento. Habían pasado cuatro años desde que editaran Riot Act que al igual que Binaural fueron los momentos más bajos de popularidad para Vedder y cía. Así, que Pearl Jam el del aguacate, supuso un poco de aire fresco para una banda adormilada. Siempre discrepé de esta opinión generalizada. De hecho a día de hoy me parece superior el Riot Act al Aguacate.

Y con la gira paso lo mismo. En la gira del Riot Act editaron el magnifico Live at the Garden que no le tiene nada que envidiar a los directos del 2006 y 2007. Y es que también parece que en directo Pearl Jam se acabaron cuando Vedder dejó de moverse como un poseso por todo el escenario en sintonía con Gossard, (si, si con Gossard este chico se movía…) y McReady. No fue así para mí, insisto.

En fin Pearl Jam (el aguacate) ha envejecido peor que el Riot Act. Los tres primeros temas Life wasted, World Wide suicide y Comatose son cañeros pero eso no garantiza que sean grandes canciones. Cualquier tema cañero de sus discos anteriores es superior. Mis favoritos de este disco son Marker in the sand, Parachutes, Unemployable, Come Back e Inside job. Y como siempre me quedo con el trabajo de Matt Cameron a las baquetas. Menudo crack.