sábado, 30 de julio de 2022

Danzad, danzad, malditos

Anoche estuve viendo a Dana Fuchs en la primera edición del Festival de Blues de Bilbao. No voy a escribir sobre el bolo en cuestión porque no me gustó tanto como para hacerlo. Eso que sale ganando Dana que así se libra de mi prosa chunga. Acudí con dos buen amigos y la noche terminó con ciertas turbulencias. No sé si hice bien, hablé demasiado o todo lo que salió de mi boca fue equivocado. Mi intención era ayudar pero no sé si hice lo correcto. Sigo siendo más de preguntas que de respuestas y no tengo ni puta idea de casi nada. Algunas cuestiones si que tengo claras, muy claras. Sé lo que me apasiona y donde no quiero estar. Y os garantizo que hay ciertos bares de mi pueblo a ciertas horas en los que no se me ha perdido nada ja ja. Para empezar la música que ponen es una puta mierda y eso en mi universo es pecado. Ya no estoy para chorradas. Es más creo que la mejor forma de terminar la noche, mi noche ideal, hubiese sido bailando en  una discoteca chula con bolas de espejos donde pinchasen música funky de los setenta, mucho soul, y canciones de los últimos discos de DewolffJesse Malin, Jon BatisteYola o Silk Sonic. Y camaradas eso sólo existe en mi imaginación. Así que ya me hago yo el playlist danzarín...

En cualquier caso a veces uno acude a ciertos sitios porque cree que merece la pena charlar e intentar a ayudar a personas a la que quieres y a la que deseas lo mejor. Aunque tal vez igual el amigo prefería el bar chusco a mi perorata cansina. Pero ya no hay remedio ja ja. En fin, mañana espero que el amigo llegué para el bolo de Fantastic Negrito y voy a ver si convenzo a otro buen amigo a ir a los conciertos de Shemekia Copeland y Fantastic Negrito. No sé si le gustarán tanto como para acudir teniendo en cuenta que vive en un pueblo remoto de la zona minera pero por intentarlo que no quede. Aunque va a ser más fácil que Roger Waters y David Gilmour reúnan a Pink Floyd que mi colega acuda a esos bolos. Salud y Danzad, Danzad, Malditos...