lunes, 22 de abril de 2013

Caminando al trabajo...


Uno de los aspectos que más valoro del trabajo es ir al mismo andando. Para mi que no tengo carnet de conducir, ni intención de sacármelo (otra cosa es aprender a manejar un automóvil) ir a al laboro caminando es un privilegio. Hasta ahora siempre había tenido que coger autobús, metro o ambas cosas. Y siempre aprovechaba ese trayecto en transporte público para leer un buen libro o revista. Un buen rato de lectura. Estos días no tengo letras que devorar. De modo que reina la música. Perpetrado con mi imprescindible mp4 camino treinta minutos desde el portal de mi casa hasta la oficina por llamarlo de alguna forma. En ese tiempo me da tiempo a devorar un buen álbum. Algo que te cargue las pilas y te prepara para el momento de la verdad: la venta. Algo que de momento todavía no se ha producido. En cualquier caso me encanta ir contemplando el paisaje al ritmo de un buen disco. Y en mi colección tengo unos cuantos que apenas sobrepasan la media hora. Discos perfectos para encarar de forma positiva una jornada en la que el no es la palabra que más escucho con diferencia.

Y en esta tesitura Van Halen son los reyes. Para ir y para volver. Para cargarte las pilas y para recordarte que es mejor encontrar el lado positivo a todo por muy chunga que esta la cosa, que en lo laboral lo está.