domingo, 30 de mayo de 2010

The Screamin´ Cheetah Wheelies. Big Wheel

Entre la ingente cantidad de material que conseguí vía emule tengo un dvd de un concierto de Screamin´ Cheetah Wheelies en un pequeño club de Nueva York celebrado el 8 de septiembre de 2001 justo tres días antes del ataque a la torres gemelas. El show esta dedicado al dueño del local, el Westland ubicado en el barrio de Tribeca y en él los Wheelies están muy a gusto dando rienda suelta a todo su potencial, enorme, y con un Mike Farris pletórico abordando cada uno de los temas con su ímpetu habitual y con esa voz que jamás me canso de escuchar.

Este domingo estaba en el sofa a la tarde y aprovechando la siesta de los peques he me he vuelto a deleitar con esta banda, uno de mis grupos favoritos que siempre tengo presente. El repertorio del concierto se centra en buena parte en Big Wheel el último disco que grabaron los Wheelies juntos, tal vez un tanto sepultado en su discografía pero que merece y mucho la pena.

En mi cabeza resuenan estos días una y otra vez Halcyon Days y I´t Ain´t Nothing, dos canciones que para mi ya justifican tener este disco. Aunque hay mucho mas ya que entre sus doce temas no hay ninguno flojo y el conjunto es otro gran disco de los Screamin Cheetah Wheelies, para mi el segundo mejor tras el imperecedero Magnolia. Halcyon Days es un tema perfecto para abrir un concierto y para empezar el día. Así lo hago a menudo. Y I´t Ain´t Nothing es una canción que encajaría perfectamente en el primer disco en solitario de Farris, Godnight sun los pasos de esta cancion los podemos seguir en ese debut muy recomendable del que escribiré pronto.

Hace unos meses encargué por Internet a una tienda americana este Big Wheel pero se equivocaron y me mandaron el primero de los Wheelies y como tampoco lo tenia en original me lo quedé sin hacerles saber su error. Asi que sigo con mi copia del Big Wheel que se abre con dos temas de guitarras cortantes y potencia en la voz de Farris Boggie King y Groove me y se cierra con la tierna Grace una canción con la que también finalizan el concierto en el Westland y que elijo para ir a dormir. Dulces sueños con el recuerdo de la voz de Farris.