domingo, 4 de diciembre de 2016

The Rolling Stones. Blue & Lonesome

Cuando me enteré de que los Stones iban a publicar nuevo disco en diciembre me sorprendí. No pensaba que iban a volver a la carga. Creía que se iban a limitar a explotar su legado de forma conveniente con golosinas tan apetitosas como la edición especial de Stripped o reediciones de sus discos clásicos con jugoso material extra. Para su regreso los Stones han vuelto a sus comienzos y han grabado temas de blues. Lo mismo que hicieron hace más de cincuenta años con la sabiduría de unos veteranos que siguen disfrutando de lo lindo. Blue & Lonesome ha resultado delicioso. Un divertimento hecho con sumo gusto, pulido al detalle. No supone ningún riesgo.  Es una receta básica y sencilla. Mil veces escuchada. Mil disfrutada. Y esta es una más. Don Was no va a reventar los parámetros de la producción y ni puta falta que hace. Son los Stones y el Blues. Un viaje apetecible.  

Seguro que algún crítico puñetero habrá escrito que este disco los Stones lo podrían grabar en la hora de la siesta, incluso echándola, y algún otro más cabrón que es ideal para ese momento. A mi me parece delicioso. Jagger canta fenomenal, no lejos de sus mejores años y a los calaveras de Keith Richards y Ronnie Wood les habrá venido al pelo tocar todos estos temas de blues sin estridencias, tranquilamente. De Charlie Watts poco más puedo añadir. Fiabilidad total. Siempre. Los colaboradores son los sospechosos habituales: Darryl Jones (bajo), el eterno Chuck Leavell luciéndose al piano en All Of Your Love o con el hammond B3 en Blue & Lonesome y las apariciones estelares de Jim Keltner a la batería en Hoo Doo Blues y Eric Clapton en I can´t quit you baby.



Al parecer este disco es el calentamiento para otro con material nuevo que saldrá el año que viene. Desconozco si ese dato es cierto pero si no lo es y A Bigger Bang fuese el último disco de los Stones con canciones originales me parecería una despedida fantástica. Un disco a reivindicar. Entretanto este Blue & Lonesome se escucha del tirón con una sonrisa mientras te deleitas con el cabroncete de Jagger que canta y sopla la armónica que no veas. Un tipo invencible. Está fabuloso tanto en los temas mas rápidos (I Gotta Go, Ride´Em On Down o Hate To See You Go) como en los blues cocidos a fuego lento, me vuelve loco en Everybody Knows about my good thing y All Of Your Love. Rara vez suelo escribir tan pronto sobre un disco que se acaba de editar pero es que en el trabajo lo tengo puesto las cinco horas que estoy a fuego. Es que acaba el puto disco y lo pongo otra vez. Bravo por los Stones.