lunes, 30 de enero de 2012

Home in your heart. The best of Solomon Burke




En el libro Rhythm and the Blues: A Life in American Music de Jerry Wexler el capo de Atlantic cuenta que Solomon Burke fue uno de los estandartes del sello en sus inicios vendiendo un buen puñado de discos para la discográfica. Además relata unas cuantas anécdotas chocantes sobre el rey del rock´n soul. Y es que la biografía del rey en el Exilio da para mucho. Tras leer todo lo que he encontrado sobre SB y controlando lo que editó en la pasada década el siguiente paso es bucear en su discografía. La primera elección ha sido este Home in your heart que recoge 41 temas de sus años en Atlantic. Aquí se incluyen todos los éxitos de este tipo en las lista de R&B y los que traspasaron esa frontera y llegaron a las listas pop. Su primer gran éxito data del 61. Es un tema country Just of reach (of my two open arms) que alcanzó el número 7 en las listas R&B y el 24 en las Pop. Y no es ni de lejos el mejor de esta compilación. De hecho del primer disco es el que menos me gusta. El resto de clásicos son en mi opinión más representativos de su estilo. Me refiero a maravillas como Got to get you off my mind, You´re good for me, If you need me, Cry to me o la archiconocida y por todo dios versioneada Everybody needs somebody to love.

"Contemplando las fotos de Ray Charles y Lavern Baker pensé, Dios mío aquí es donde quiero estar, exactamente aquí donde esta la marca roja y negra”. Solomon Burke


El primer compacto son 22 temas de los que 9 llevan la firma de Burke. El amigo no fue un compositor muy prolífico pero si atinado. Alguna canción que ya había escuchado a menudo en otras voces salieron de su mente: la vacilona Stupidity, la mencionada Everybody needs somebody to love y dos de sus mayores éxitos: la pegadiza Down in the valley y Got to get you off my mind que compuso la noche en que mataron a Sam Cooke uno de sus músicos y amigos más admirados y con quien había estado horas antes del fatal desenlace. También están en este lote Words, Tonight´s the night y The Price Soul Alive que ya conocía de su directo . Piezas imprescindibles que aúnan composición e interpretación. El primer compacto abarca el periodo 1961-65 y no hay desperdicio. Resulta interesante escuchar la voz del joven Burke cuando has conocido su voz casi cincuenta años después. Adoro las dos, la del joven Burke es como aguda y nerviosa lejos del tono más barítono con la que le conocí. Era uno de los grandes. Además de la interpretación vocal de unO de los aspectos que más me gusta del disco es ese sonido clásico de Atlantic con músicos de sesión estupendos que realmente lo clavaban. En los créditos no se indica en qué estudio fueron grabados los temas pero la mayoría de los músicos son de la factoria Brill Building, una garantía absoluta de calidad. Los temas, reconocibles e inmediatos se mueven entre el pop, algún toque country y el soul  y están producidos por Jerry Wexler y Bert Benrs. Entre los músicos encuentro al gran King Curtis en el saxo de Down in the valley, Looking for my baby y I´m hanging up my heart for you.  



En el segundo compacto los productores del material siguen siendo Wexler y Benrs y unos cuantos temas a cargo de Tom Dowd. Las sesiones con este último están grabadas en Memphis. Entre los compositores: Allen Toussaint, Don Covay, Don Bryant o la mítica pareja Dan Penn & Spooner Oldham. Si el primer compacto me ha gustado éste me ha volado la cabeza porque es incluso superior. Temas contagiosos como Someone is watching, Save it , Meet me in church o I feel sin coming on. Se hace difícil elegir porque el nivel es muy alto. Las guitarras y el piano suenan muy bluesy adaptándose perfectamente al estilo de Burke. Hay ecos de Sam Cooke. Sus carreras, como las de tantos otros se iniciaron en el góspel y supieron incorporar ese toque a un material R&B. Llevaron los sonidos de ese estilo a la música secular con éxito tanto popular como artístico. Basta escuchar temas como Party People o I wish I knew para darse cuenta de ello. Una gozada. Lo único que no se indica en los créditos son los coros, vitales en muchas canciones. El contrapunto perfecto a las inflexiones vocales de Burke.  Aquí hay 19 temazos y lo mejor de todo mucho de ellos no los había escuchado. Una locura para saciar mi adicción. Entre los músicos vuelvo a encontrar en unos cuantos temas el saxo de King Curtis y el órgano del mítico Spooner Oldham que siempre tengo asociado con Neil Young. Además de guitarristas de la talla de Reggie Young o Jimmy Johnson o el bajista Tommy Cogbill habituales de los estudios Fame. Madre mía es que ahora suena Since I met you baby y no me puedo contener más… Si a alguien que lea esto le gusta el soul y el R&B clásico que se haga un favor y se lance a por este artefacto. Yo ya se lo he grabado a unos cuantos amigos que sé que lo van a apreciar.




miércoles, 25 de enero de 2012

Tom Waits & Keith Richards. That feel

Un buen amigo me ha enviado desde tierras danesas el último disco de Tom Waits, Bad as me. Todavía tengo pendiente su escucha. Y es que no puedo elegir cualquier momento para darle cancha al amigo Waits. No puedo estar en la oficina escuchando el nuevo disco de Tom Waits. No son formas, joder. Le va más la noche, la quietud para sumergirse en la propuesta del loco de Pomona. Y de momento no la he encontrado. Ayer a la noche estaba haciendo zapping y cacé un programa sobre climas extremos. Mientras salían unas imágenes del duro desierto chileno sonaba un tema del Bone Machine. Ahora no me acuerdo cuál. Apagué la tele y puse de principio a fin Bone Machine. Uno de mis discos favoritos de este hombre. Y uno de los que más me han impactado en mi vida. Me ahorraré a los incautos que se pasen por aquí mis cutres divagaciones sobre esa obra de arte llamada Bone Machine. Dejemos que suene That feel, esa canción que me acompaño en una crisis hace muchos años. Tom Waits y Keith Richards. Al play otra vez.


Well there's one thing you can't lose
It's that feel
Your pants, your shirt, your shoes
But not that feel
You can throw it out in the rain
You can whip it like a dog
You can chop it down like an old dead tree
You can always see it
When you're coming into town
Once you hang it on the wall
You can never take it down

But there's one thing you can't lose
And it's that feel
You can pawn your watch and chain
But not that feel
It always comes and finds you
It will always hear you cry
I cross my wooden leg
And I swear on my glass eye
It will never leave you high and dry
Never leave you loose
It's harder to get rid of than tattoos

But there's one thing you can't do
Is lose that feel
You can throw it off a bridge
You can lose it in the fire
You can leave it at the altar
But it will make you out a liar
You can fall down in the street
You can leave it in the lurch
Well you say that it's gospel
But I know that it's only church

And there's one thing you can't lose
And it's that feel
It's that feel

martes, 24 de enero de 2012

Ricky Rubio en la NBA


El desembarco de Ricky Rubio en la NBA ha sido una de las noticias más seguidas y comentadas en las redes sociales desde que el joven de Masnou debuto con los Minnesota Timberwolves en la competición norteamericana. El impacto de Ricky en el país de las barras y estrellas ha sido descomunal. Artículos  en el NYTimes, en EPSN, portada de revistas, continuo comentario en los twiters por compañeros, entrenadores y aficionados… Y conforme nos acercamos a ese nevado estado norteamericano la bola de nieve se lleva todo a su paso. Incluso, los hay que se atreven a hablar de un impacto mayor que el de Kevin Garnett en la misma franquicia. Y eso no es moco de pavo puesto que el malhablado Garnett estuvo muchos años por aquellas frías tierras alimentando la ilusión de un equipo siempre llamado a estar en el pelotón de los débiles. Lo único sensato que se me ocurre escribir al respecto es un aburrido pero sincero es demasiado pronto.

De momento a Ricky le está yendo bastante bien. No tanto como algunos se empeñan en proclamar. Pero relativamente bien. En lo que a mi respecta sorprendentemente bien de lo cual que me alegro porque Ricky es un jugador que practica el tipo de baloncesto que me gusta y además me cae bien (con todo lo relativo que es esto porque solo conozco su figura pública). Le noto ajeno al revuelo que se ha montado con su presencia allí. Y seguro que ahí radica parte de este inicial éxito. A dejarse llevar por el baloncesto. A disfrutar. Cosa que aquí era cada vez más difícil. En ese sentido tenía claro que el baloncesto que se juega en la NBA le iba a venir mejor que lo que vemos por aquí. pero tenía muchas dudas (y todavía las tengo) sobre todo por algunas carencias muy evidentes en su juego. La principal un tiro deficiente, lento y técnicamente mal ejecutado. Su temporada pasada en Barcelona fue muy discreta cuando no mala y ese aspecto fue una de sus carencias fundamentales. 
 


Afortunadamente creo que Ricky ha acertado en irse a la NBA y aunque todavía le va a costar mejorar todas esas cosas allí va a encontrar más posibildiadaes para dar rienda suelta a su juego. La imaginación al poder. Anticipación en las líneas de pase. Asistencias inverosímiles y buena defensa. Tendrá que mejorar el tiro, además de tirar mas y asumir más responsabilidades en ataque pero con 21 años y el apoyo de su equipo (que lo va a tener) su mejoría va ser constante y palpable en poco tiempo. y allí se lo van a pasar pipa, no me cabe la menor duda. Pero poco a poco con calma. La decisión de ir allí fue la acertada porque el baloncesto que se practica en Europa con la mayoría de los equipos pensando única y exclusivamente en defender y en especular con la posesión es una cárcel para tipos como él. Y un castigo para muchos aficionados. A mi cada día me exaspera más esos partidos rácanos a 60 puntos pero bueno ese es otro debate. Yo prefiero la NBA. El baloncesto europeo se lo dejo a los entrenadores y a los entendidos que van con libreta en mano a los partidos. Ja,ja.