La nostalgia vende. Siempre ha sido así. No estoy descubriendo la pólvora precisamente. Por muy extraña, improbable o rocambolesca que sea la reunión de la banda en cuestión es factible que termine llegando por uno u otro motivo. El monetario suele ser el habitual y no me voy a poner estupendo. Si pasan cerca de mi casa y las circunstancias están de mi parte acudiré al evento en cuestión aunque hay unos límites. ¿Queen con Adam Lambert? De eso nada. Los Eagles... Me gustan menos que al Nota. Pero lo que se acaba de anunciar hace unas horas.... ay madre... Eso si que saciaría mi apetito rockero. Nada más y nada menos que la reunión de Temple Of The Dog. Para celebrar no sé que aniversario se reeditará su atómico álbum con material audiovisual y de momento han anunciado cinco conciertos en Estados Unidos. En el Festival Azkena encajarían de lo lindo ja, ja...