jueves, 4 de octubre de 2012

Billy Preston. Encouraging words


Siempre había ligado el nombre de Billy Preston a los Rolling Stones con los que colaboró en varios discos: Sticky fingers, Exile on Main Street o en el Black and blue donde en el tema Melody en los créditos se señala Inpiratibon by Billy Preston. Unos cachondos Jagger y Richards. Además participo en varias gloriosas giras de Richards y cia. Desconocía que fue conocido como el quinto beatle y menos aún su carrera como músico de sesión con tipos como Sam Cooke, Ray Charles o Little Richard. Además de todo eso el hombre tiene una larga carrera en solitario y mi primera toma de contacto no ha podido ser más impactante: Encouraging words, un álbum de 1970 en el que colaboran muchos nombres míticos: George Harrison o Keith Richards entre otros. Toda una All Star Band. Pero sinceramente eso carece de importancia o al menos no es lo significativo. Lo tremendo de Encouraging words es el talento de Billy Preston para componer canciones memorables y para pasearse por caminos souleros con el desparpajo de los grandes del género. Y no, no estoy exagerando.

A esas alturas de la película en 1970 Preston ya tenía el culo pelado como músico de sesión y una asentada carrera en solitario.  Encouraging words hacía su octavo disco. Aquí todo esta de su parte. Los músicos, las musas y la interpretación. En el apartado vocal su ejecución es sorprendente. Como tantos otros Preston proviene del gospel y la mezcla de ese estilo con otros géneros esta ensamblada perfectamente. No hay música más poderosa en este mundo. Si no caes rendido ante un temazo como Right now es que algo no funciona bien en tu sangre. Empezar tan bien tiene sus riesgos pero es que la sensación no hace más que intensificarse con la mágica Little girl el segundo tema. Vaya tema. Coros increíbles, el órgano de Billy luciéndose y el acompañamiento de una orquesta que le da un plus a una canción tremenda. No me la puedo quitar de la cabeza.


No exagero si escribo que un disco con dos temas del calibre de los mencionados ya tiene mucho terreno ganado. Pero es que Billy no afloja lo más mínimo y Use What You Got es el primer momento bailable que se salda con un rotundo éxito. Pegajoso tema que va increscendo para terminar de una forma que encajaría perfectamente en el Exile on Main Street de los Rolling Stones. La siguiente es la versión del archiconocido tema de George Harrison My Sweet Lord en mi opinión mejor que la original y eso que siempre me pareció que el tema de Harrison era un poco repetitivo. También se casca una aplastante versión del I´ve got a feelin de los Beatles que me vuelve loco. Este tema también lo hicieron con mucha soltura Tesla en su Real to Reel y aquí Preston se las apaña para igualar a Lennon y cía.  

Otra de las cumbres del álbum es The Same Thing Again un pedazo de balada interpretada con fuerza por Billy con su correspondiente sección de viento añadiendo al tema el toque definitivo. La verdad es que según he escrito eso de las cumbres del álbum me he arrepentido porque el disco no tiene desperdicio. Es una gozada perderse en la música de Billy con su inimitable toque en los teclados siguiendo la tradición góspel,soul y rhythm´n´blues. Un poderío tremendo el de Billy Preston.