domingo, 3 de enero de 2016

Blind Melon. Soup

El día 1 de enero nada más entrar por la puerta de casa Su me pidió que eligiese el tema de apertura de año y lo primero que sonó en mi indestructible equipo de música fue Skinned, corte 4 del Soup de Blind Melon. Esta banda es otra de esas que nos une de forma especial. La disfrutamos en los noventa con alegría y siempre están presente en nuestra casa. Todos sus discos resisten firmes el paso del tiempo. Especialmente Soup. Según leo en la estupenda entrevista a Christopher Thorn en el Popu de Enero, también es el favorito del guitarrista. Razones hay para ello.
 
Blind Melon es una banda que tengo ineludiblemente asociada a Popular 1. Esta publicación les dedicó la portada a principios de los noventa cuando por estos lares no eran muy conocidos y siempre les dieron mucha cancha. Y a diferencia de otras veces en las que no conecto para nada con las bandas con las que se vuelcan (por ejemplo ahora con Ghost) con Blind Melon surgió la magia desde el principio. Eran y todavía son una banda diferente, original, a mi no me sonaban a casi nadie. Si, les intuía ecos de los Jane´s Addiction de Nothing Shocking o de los Zeppelin acústicos pero poseían una aura especial y original cimentada en espectaculares canciones. Aquí en Soup hay unas cuantas. Mejor dicho no hay una mala. Y son catorce.
 
Leyendo la entrevista con Christopher Thorn me ha sorprendido leer que con este disco les llovieron palos por todos los lados. Por casi todos en Popular 1 fijo que no, ja, ja. Lo he vuelto a escuchar esta madrugada mientras leía el mencionado artículo y lo he gozado de nuevo como las primeras ocasiones. Un sentimiento poderoso. Me sigue pareciendo un álbum excepcional. Todavía hoy cuando ha sonado esa introducción tan chula de Hello Goodbye/Galaxie y el posterior desarrollo del tema o la siguiente 2x4 he evocado el subidón que me produjo escuchar esos dos primeros temas cuando me compré el disco allá por el 95.

 

Y he de reconocer que en su día cuando lo adquirí más allá de los dos primeros temas y Mouthful Of Cavities que me gustó desde el principio fue un álbum al que me costó pillarle el tranquillo. Pero muchas veces esos son los mejores. Los que saboreas con múltiples escuchas son los que se quedan para siempre. Ahora suena Vernie y es imposible no sucumbir ante la impresionante interpretación de Shannon Hoon. Con el tiempo casi cada canción  ha sido en un momento o en otro mi favorita y eso sólo sucede con los grandes discos. Siempre me gustó el estilo caótico de la banda guiado por la personal voz de Hoon, las canciones parecían que iban por un lado y luego se encaminaban por el contrario, como en las caóticas y encantadoras Toes Across The FloorDumptruck.

Otras veces simplemente con unas acústicas bien puestas y la hechicera voz de Shannon bastaba como en Walk o Car Seat (God´s Presents). Wilt era un nexo de unión con su primer disco. Y The Duke otra pieza que me descolocó en su momento y que a día de hoy es otra mis favoritas. Un tema inclasificable, de esos en los que cierras los ojos y te dejas llevar. En fin me voy a la piltra que esto se me está yendo de las manos...