domingo, 1 de febrero de 2015

Etta James. Tell Mama. The Complete Muscle Shoals Sessions

Cuando en agosto de 1967 Etta James acudió a los estudios FAME ubicados en Muscle Shoals y regentados por Rick Hall no se encontraba en su mejor momento. Embarazada y huyendo de sustancias peligrosas, fue buscando un giro, algo diferente y lo encontró de sobras. De hecho terminó grabando uno de los mejores discos de su carrera. Leonard Chess tuvo el acierto de llevar a su protegida a los estudios FAME de esa pequeña localidad de Alabama donde se facturaba una música arrebatadora. Indagar en la música que se ha grabado en Muscle Shoals es una gozada. Hay material para volverse loco.

Tell Mama es un disco excelso en el que encontramos a la mejor Etta James lo cual equivale a la gloria absoluta. Etta siempre fue una persona peculiar. Su carrera tuvo un arranque espectacular bajo el auspicio del sello Chess pero cuando acudió a Muscle Shoals estaba un poco perdida. Le faltaba algo para recuperar la magia de antaño. Y los chicos de Rick Hall le dieron todo lo que necesita y un poco más. Todo lo demás fue rodado. Las canciones se van sucediendo a cada cual mejor y cuando escuchas el disco Tell Mama tu atención se centra absolutamente en eso. No se puede hacer otra cosa.

La apertura con el tema Tell Mama supuso uno de los mayores éxitos en la carrera de Etta. Era una canción que ya había grabado anteriormente Clarence Carter bajo el título de Tell Daddy. James se la apropio y hoy en día es uno de sus títulos más emblemáticos. Qué se puede decir a estas alturas de semejante despliegue. Un tema que te hace volar alto no, hasta el infinito y más allá en curioso contraste con el siguiente corte la sangrante I´d rather go blind otra de sus cumbres más reconocibles. Etta se sale en los dos primeros cortes. Cualquiera con un mínimo de sensibilidad ha perdido la cabeza ante tamaña demostración en dos temas tan diferentes. 



Los músicos habituales de los estudios FAME sabían lo que se traían entre manos y siempre parecían encontrar el punto justo fuese quien fuese el artista que se pasaba por allí. Aunque uno de los aspectos que siempre llaman más la atención (con razón por supuesto) es la sección de viento a cargo de Charles Chalmers, Aaron Varnell y Floyd Newman a los saxos y Gene Bowlegs Miller a la trompeta, lo cierto es que no menos importante eran el bajo de David Hood y la batería de Roger Dawkins. Y mención especial también para los guitarristas Jimmy Ray Johnson y Alber Lowe Jr. Ambos de la escuela menos es más. Tocando con precisión y destacando especialmente en los temas más reposados. 

Es curioso que un pueblo tan pequeño perdido de Alabama se reuniesen tipos con tanto talento. Muchos de ellos blancos por cierto y hasta con los que el mismísimo Wilson Pickett se quedó alucinado de lo bien que se lo montaban. Chicos jóvenes apasionados del soul que lo daban todo en el estudio. El disco consta de 12 cortes y todos al nivel de Tell Mama y I´d Rather Go Blind. Las dos canciones de Don Covay, Watch Dog y I´m Gonna Take What He´s Got son otras de mis favoritas. Contagiosa vitalista e intensa la primera y tórrida, sensual y cocida a fuego lento la segunda con un tremendo Dewey Oldham al órgano y esos chulísimos subrayados de las guitarras de Jimmy Ray Johnson y Albert Lowe Jr. La clase de material que no envejece jamás.  

La edición que tengo además recoge más material que Etta James grabó en diversos meses entre 1967 y 1968. Jugosas versiones de canciones emblemáticas como Do Right Woman, Do Right Man o I Got You Babe. Aunque las que me ponen loco del todo son You Got It, otro tema firmado por Don Covay, sujeto a reivindicar hasta el fin de los días y Fire original de Willie Dixon. Ambas se las merienda Etta con una soltura que apabulla.