jueves, 30 de octubre de 2008

Mis series favoritas IV: Mad Men

Fundido a negro y suena Don´t think twice it´s alright. Así termina la primera temporada de Mad Men. A diferencia de otras series como A dos metros bajo tierra o Dexter que me impactaron desde el primer episodio, ésta me ha ido atrapando poco a poco hasta llegar a un final de temporada apoteósico. No tiene nada que ver con las antes mencionadas pero hasta lo que he visto las iguala. Y eso es mucho. No hay tiros, ni sangre, ni acción pero explora también como las otras los recovecos del alma humana.

La trama se sitúa en el Nueva York de 1960. Estamos en la sociedad más avanzada, en la capital de mundo, en el puto centro del universo. Y algunos de los que forman parte de él viven una vida opulenta, optimista a la vez que llena de cambios. En este contexto, los protagonistas de la serie son hombres y mujeres que trabajan en una agencia de publicidad que lo mismo diseña la campaña de marketing para vender un pintalabios que se encargan de procurar que Nixon esté en la Casa Blanca.

La importancia de la publicidad en la sociedad actual está fuera de toda duda. Y al ver esta serie te das cuenta de que todo eso viene de lejos y, como casi todas las cosas, del país que ha dominado el mundo desde la Segunda Guerra Mundial: Estados Unidos. El tema de la publicidad es el eje sobre el que gira la serie. Pero hay mucho más. Es una perfecta radiografía de la sociedad de aquellos años. Como las mujeres buscaban su hueco en el entorno laboral o como los hombres blancos dominaban los grandes puestos de todas las empresas importantes.

Es curioso comprobar como casi todos los personajes te resultan antipáticos. Los hombres viven en su burbuja de poder absoluto. Hacen y deshacen a su antojo, beben y fuman como cosacos en el trabajo y las mujeres en la mayoría de los casos les siguen el juego y utilizan sus armas para desequilibrar todo ese poderío varonil. Todo llevado a la pantalla con sutileza. Los silencios y los gestos cuentan tanto como lo que se dice. Puesta en escena maravillosa, recreación milimétrica de una época y unos actores no muy conocidos pero que lo bordan. Creada y producida por Matt Weiner que ya había participado en Los Soprano como guionista, Mad Men es otra gran serie made in USA y van….

lunes, 27 de octubre de 2008

Retorno al abismo

Hasta hace un par de años solía acudir a un video club cercano a alquilar pelis. En el local tenían una cantidad inmensa de cintas. Podías encontrar casi de todo en VHS. Sobre todo hasta que llegó el dvd. Con la llegada de este nuevo formato retiraron mucho material antiguo y fueron trayendo más films en dvd. Lo que ocurre es que muchos grandes clásicos tardaron más de lo deseable en editarse en dvd y no digamos ya pelis menos conocidas, de esas llamadas de serie b. Afortunadamente hoy en día se está editando cada vez más material y puedes encontrar pelis de los 30, 40 y 50 editadas y en algunos casos incluso con algún contenido extra interesante.

Retorno al abismo (Conflict), fue una de las últimas pelis que alquilé en ese vídeo club. Es un film no muy conocido en la carrera de Humphrey Bogart pero que merece de verdad la pena. El clásico producto de serie b rodado con mucha pericia y que cuenta con una excelente interpretación de Bogart, secundarios de lujo como Sidney Greenstreet y un muy buen guión de Robert Siodmak.

El argumento es sencillo. El personaje de Bogart está hastiado de su insoportable mujer y se enamora de su mucho más atractiva hermana menor (Alexis Smith). Decide matarla y construir una historia en la que todo encaje para salvar su pellejo. Pero no todo es tan sencillo y el desiquilibrio psicológico y la zozobra hacen mella en Bogart hasta dejarle en una posición muy vulnerable.

Y hasta aquí puedo contar porque la pelicula que alquilé estaba mutilada y le faltaban los últimos minutos con lo que me perdí el final. Años después con el emule la he recuperado y ahora la tengo que encontrar entre la ingente cantidad de torres apiladas para saber como termina que hasta lo que ví me pareció otra muestra más del mejor cine negro que se hacía en los años cuarenta. Una época distinta en que los actores se implicaban en proyectos como este.

viernes, 24 de octubre de 2008

¡Stephen King rockea!

Pasé una buena época de mi adolescencia y más leyendo compulsivamente todo lo que caía en mis manos de Stephen King. Supongo que como muchos adolescentes de todo el mundo. Recuerdo que una profesora de literatura del instituto no le tenía demasiado aprecio a la literatura de este hombre. Es más para ella no llegaba ni siquiera a esa categoría. A mí sin embargo siempre me gustó. Disfruté como un enano con las lecturas de entre otras La zona muerta, Ojos de fuego, Ojos de dragón o Misery. Y uno de mis libros favoritos es Rita Hayworth y la redención de Shawshank. Y por supuesto la maravillosa película que se basó en este libro, Cadena perpetua.

La prosa de King es efectiva, sencilla y entretenida, muy entretenida. Muchas veces este adjetivo es usado de forma peyorativa. Entretenida sin más, se suele escuchar. ¿Cómo qué sin más? El entretenimiento es básico y este hombre sabe como proporcionarlo. Y tal vez al afrontar las novelas de esa forma, con esa bendita pretensión, la de entretener me refiero, consigue eso y mucho más, logra que reflexiones sobre muchas cosas que suceden en este mundo.

Pero, bueno está claro que para buena parte de la crítica seria King no es nadie. Su pecado vender muchos libros. Y repetir muchas veces la misma fórmula. ¡Ni que fuese el único! Siempre me ha parecido que Stephen King es a la literatura lo que los Ramones o AC/DC al rock´n roll. Precisamente junto con Marah dos de sus bandas favoritas e imprescindibles también para mí. Lo último que se de él es que está preparando un musical con John Mellencamp. ¡Stephen King además de escribir bien rockea!

lunes, 20 de octubre de 2008

Happy Birthday Tom Petty!!!!

Hoy cumple 58 años Tom Petty. Los que pasan de vez en cuando por aqui saben de mi debilidad por la música del rubio de Florida. Y de mi adoración por toda su discografía y en especial de su disco The Last Dj, del que obviamente tomé el nombre. Y es que los fanáticos somos así, reivindicamos con más ahinco si cabe aquellos discos que consideramos que no gozan de todo el prestigio que merecen. Aqui os pongo Have Love Will Travel perteneciente al imprescindible Live At The Olympic donde Tom Petty & Heartbreakers interpretaron con su clase habitual ese gran álbum enterito.

martes, 7 de octubre de 2008

That´s all folks

La familia te toca y los amigos los eliges tú. En la lotería genética que se sortea te puede corresponder de todo. Puedes poseer mucha fortuna y tener unos progenitores y hermanos de traca, que incluso además de ese rol sean amigos. Es mi caso. O por el contrario puede que los que te han dado vida sean lo más miserable que te puedas echar a la cara. Y creedme, conozco gente bien cercana que conoce el revés de la moneda cuando no se merecen eso ni de coña.

Lo de la familia es algo muy enraizado culturalmente y de difícil asimilación para mucha gente. Conozco el caso de una persona a la que su padre abandonó de forma rastrera y trató mal siempre en vida. Bien, el progenitor murió. Y el hijo no fue al entierro. Y todavía tuve que escuchar estupideces tipo “Era su padre” con toda la carga rimbombante, o al fin y al cabo fue la persona que le dio vida…. Fíjate, le dio la vida, y también se la amargó.

A lo largo de la vida vas eligiendo los amigos. Y esos, los eliges tu. A veces te llevas chascos, hay decepciones, malentendidos. Pero, los eliges tú. Y con los buenos amigos no hay distancias. No importa que uno viva en Madrid, otro en Dinamarca, el otro en Gallarta o incluso en tu mismo pueblo. No importa que nos les veas todos los días. Lo que trasciende son los momentos que pasas con ellos y la calidad de ese tiempo es muy superior a la media.

Es curioso que quienes glorifican la familia no suelen tener muchos amigos. Y siempre hablan en términos de “los de fuera”, “los de casa”. Eso si, eso no es óbice para comportarse de culo entre ellos. Pero, cuidado, las apariencias importan y mucho. Hay que demostrar al mundo que la familia esta unida. Menuda farsa.

Bueno y tras esta terrible chapa, That´s all folks que decía Bugs Bunny. Al menos durante un buen tiempo no voy a escribir más. Tengo pocas ganas y demasiadas historias en la cabeza. No se pierde mucho el lector, aquí a la derecha hay unos cuantos blogs que merecen la pena, rockean y os alegrarán un poco la vida. Que de eso se trata. Saludos.

domingo, 5 de octubre de 2008

Katherine Whalen´s Jazz Squad

Allá por el 99 perseguí este disco de Katherine Whalen unos cuantos meses. Internet era algo desconocido para mí. Y me fui a mi habitual tienda de discos en Bilbao a comprarlo. En dos ocasiones me sucedió que justo lo acababan de vender. La tercera vez no lo tenían así que lo encargué. Me avisaron de la tienda justo cuando estaba de vacaciones y a mi regreso tres semanas después lo habían vuelto a vender. Bueno lo puedo entender tampoco es cuestión de mosquearse.

Me olvidé por unas semanas. Pero la cabra tira al monte. Así que otro día que fui a Bilbao me pasé por la tienda en cuestión, Power Records y nada más entrar escuché una dulce voz. Era la inconfundible Katherine Whalen con un exquisito acompañamiento jazzistico. Sólo les quedaba la copia que estaba sonando y ya tenía dueño. Yo.

Curiosamente tardé en cogerle el puntillo al disco. A veces sucede eso. Ansias algo con tanta vehemencia y desesperación que una vez que se desvanece el objeto de deseo te quedas como derrengado. Pero la magia comenzó a brotar a las pocas escuchas y hoy en día rara es la semana que no pongo Jazz Squad. Al estilo de las grandes vocalistas de jazz de los 40 y 50, Katherine se acompaña del entonces su marido Jimbo Mathus para mostrarnos cómo interpretar unos cuantos clásicos de ese género con pasión y estilo, mucho estilo. No puedo quedarme con una lista de temas favoritos, los 12 son una invitación a relajarse con la suave voz de Katherine y unos músicos de jazz curtidos en mil batallas.

Hace un par de años cuando estuve en New York una mañana leí en el New York Times una pequeña crónica de un concierto de Katherine Whalen que había tenido lugar en un pequeño club de Manhattan el día anterior. Lamentablemente se nos escapó la oportunidad. Esta vez la casualidad austeriana que me había acompañado para otras cosas del viaje, me abandonó. Hubiese sido un lujazo ver a esta chica con su acompañamiento de jazz en un pequeño club nada más y nada menos que en NYC.