lunes, 25 de junio de 2018

Screaming Trees. Dust Expanded Editition

Tal día como hoy hace veintidós años se publicó Dust de Screaming Trees. Y lo escribo de nuevo: una banda que se despide con su mejor trabajo. Porca miseria. Cuatro años después también un 25 de junio ofrecen un último concierto en el Memorial Stadium de Seatle antes 20.000 espectadores. Por el camino se dejan un álbum guardado en los estudios de Stone Gossard, otro pedazo de disco, perfecta continuación de Dust que no verá la luz hasta 2011. La suerte siempre esquiva con esta banda. Pero afortunadamente un pequeño sello inglés tuvo la visión de recuperar esa obra de arte y añadirle un jugoso cd de material extra.

Me enteré de la existencia de este artefacto porque a finales del pasado año un cliente me preguntó a ver si lo teníamos en la tienda. Ni puta idea de su existencia. En aquel momento ni siquiera estaba disponible de importación. Y no me preguntéis por qué. No tiene ningún puto sentido. Por supuesto ese mismo día en cuanto fui a casa lo busqué en la red y lo localicé rápido. Y más veloz di al click. Días después me contestó el proveedor de que no lo tenían disponible, me devolvían la pasta y decían que estaba fuera de stock. Caguen todo. Afortunadamente poco después lo encontré por otra tienda y cayó en mi poder para la Navidad. Y desde entonces le he sacado un jugo que no veas.

Hay varios tipos de reediciones. Las que más abundan son aquellas en las que te inundan con tomas alternativas de la misma canción, en acústico, sin los arreglos de viento, con una turuta.... En fin suele haber mucha paja, para que nos vamos a engañar. Las buenas reediciones son aquellas que traen caras B tan buenas como las A que se publicaron en el álbum en cuestión. Y éstas no abundan. El punto fuerte de este Dust Expanded Edition es que recopila unas cuantas caras atómicas, de pellizcarte de lo buenas que son: Paperback Bible, Watchpocket Blues, Wasted Time y Silver Tongue. Madre del amor hermoso... La misma sensación eufórica que sentí cuando escuché por primera vez Breath y State and Love and Trust de Pearl Jam, canciones que se quedaron fuera del Ten.




Ya sólo con esos cuatro temas que encima no los había escuchado, este segundo disco valdría la pena pero es que además me deleito con la apabullante versión de Darkness, Darnkness de The Youngbloods, la emblemática Working Class Hero de John Lennon, esa extraña y oscura Morning Dew que popularizaron Grateful Dead y esa pieza pesada y atormentada titulada Freedom del grupo australiano Buffalo A todo este material le acompañan unas cuantas canciones en directo que siempre es un placer escuchar: Butterfly, Dollar Bill, Caught Between y The Secret Kind.

El contenido musical viene acompañado por un libreto en el que Matt Reynolds escribe un interesante texto sobre sus impresiones trabajando al lado de la banda en la gira de 1996 por el Reino Unido y recoge opiniones tan certeras como las de Peter Buck de REM que cataloga Dust como un álbum de gospel rock, las siempre atinadas aportaciones de Barrett Martin o esa afirmación de Mark Lanegan que abre el texto: "I´m not saying we´re the best fucking band ever. I´m just saying we are in the top 10". Más arriba, amigo, más, por lo menos en mi casa.