La primera vez que escuché
a Tom Petty fue en casa de mi primo
Oscar. Fue a principios de los noventa. Mi primo era un heavy de tomo y lomo
pero también un ser inquieto que poco a poco iba ampliando su radar sonoro. El
me descubrió entre otros a unos cuantos grupos hard rock (lo que era obvio dado
sus gustos) pero también a Tom Petty
o Tom Waits. Yo le descubrí Popular
1 e incluso me engaño para que le diese los primero ejemplares del rock´n roll magazine que me compré allá por el 88.
Oscar tenía en cassette original Full moon fever y Into
the great Wide open. Puede que
incluso todavía los conserve. Los escuché y mentiría si escribiese que me voló
la cabeza a la primea. Fue un proceso lento, muy lento. Mi primo me
grabó unos cuantos temas de cada disco ( I
won´t back down, Free fallin´y Running down a dream del Full
moon fever y Out in the could,
Learning to fly e Into the great Wide open del disco de mismo
título). Así estuve años. Hasta que el
rubio de Florida publicó Wildflowers no empecé a apreciarlo
realmente. A sacarle verdadero partido.
Muchos años después
trabajando en unos grandes almacenes cuyo nombre no pondré aquí conocí a un
sujeto de cuidado con el que a menudo charlaba sobre música. Y por supuesto
sobre Tom Petty. Siempre mencionaba Full
moon fever como uno de sus favoritos y yo le replicaba que para mi la santísima
trinidad de Petty era Wildflowers, She´s the one y Echo.
Pero a medida que fui dando más cancha a ambos discos me fueron hechizando como
los otros. Especialmente Full Moon Fever que con el tiempo
está claro que es uno de los discos fundamentales en la obra de Petty.
Full moon fever se convirtió en el disco de más éxito comercial en
la carrera de Tom Petty. Y
curiosamente fue el primero que firmó en solitario sin los eternos Heartbreakers a su lado. Como sucedería
siempre que Petty volase en solitario un sujeto le acompañaba siempre a la
guitarra, en tareas de composición e incluso en la producción: Mike Campbell o lo que es lo mismo SI
QUIERES TOCAR LA GUITARRA CON ESTILO, CLASE Y PRECISION FIJATE EN ESTE SUJETO. También
participan en el álbum el añorado Howie
Epstein. Hace los coros en I won´t
back down y Love is a long road y
se nota, vaya si se nota. Benmont Tench
tan solo toca el piano en un tema, The
apartment song.
Aunque jamás me han
gustado la ELO ni lo que he
escuchado de Jeff Lynne en solitario
su contribución en este disco es fundamental. En la producción e incluso en la
composición. Al Cesar lo que es del Cesar. Full Moon fever es un disco corto,
como a mi me suele gustar, apenas 40 minutos. Sencillo, directo y
maravillosamente interpretado. Te lo pones y lo escuchas de un tirón. Es fácil
que en cuanto acabe lo vuelvas a poner. Y si no fuese por la chirriante Zombie Zoo sería un álbum perfecto.