sábado, 2 de marzo de 2013

Nash Kato. Debutante


A mediados de los noventa en Popular 1 dieron bastante cancha a tres bandas a las solían meter metían en el mismo saco fundamentalmente porque las tres lucían una imagen impecable aunque musicalmente no tuvieran mucho que ver. Me refiero a Afghan Whigs, Fun Lovin´Criminals y Urge Overkill. Las tres facturaron muy buenos discos. Gentleman, Black Love, Come Find Yourself, 100% Colombian, Saturation y Exit the Dragon son la clase de trabajos que no solo aguantan muy bien el paso del tiempo sino que el menda los escucha cada poco tiempo. Sobre todo los de Afghan Whigs y Fun Lovin Criminals. Del universo Urge Overkill al que más recurro es Debutante de Nash Kato. Me gusta incluso más que los dos discos mencionados de la banda. Debutante pasó bastante desapercibido. A mi me lo grabó un amigo que pagó un pastizal en Power Records cuando se editó en 2000.

En Debutante no es que Nash Kato rompiese con el sonido que caracterizaba a Urge Overkill. Las constantes de la banda están ahí alimentadas en esta ocasión con unos coros femeninos y algún aderezo con instrumentos de viento que le dan un plus al disco. Debutante es un álbum ideal para estos días lluviosos y grises. Energía positiva para empezar la jornada. Canciones pegadizas y directas como las dos primeras Zooey Suicide y Queen of the gansters. Temas que en un mundo con un poco de gusto tendrían que haber sido un éxito. Octoroon es sencillamente irresistible. Igual que los coros que inician Cradle Robbers y toda la canción. Mi sensación cuando escuché este inicio aquel año 2000 fue pensar que esto era tan bueno sino mejor que todo lo que habían grabado Urge Overkill en su vida. Y lo sigo pensando.


El primer tema más pausado, Blow no empaña el ciclón anterior. Todo lo contrario. Una canción relajada, con predominio de la acústica y unos coros a cargo de unas chicas que le dan el toque definitivo al tema. Y la canción que da nombre al disco, Debutante es una delicia. Tiene uno de los inicios más cool de la historia. Unas líneas de bajo, unos susurros de Kato y de las chicas de los coros y una evolución perfecta. Una de las canciones más sexys de la historia. A mi me resulta irresistible. Para completar una primera parte fascinante hay una estupenda versión del Dirty Work de Steely Dan. Fiel a la original con el toque Kato. Perfecta.

He nombrado los coros femeninos y aunque no tengo el álbum original he curioseado para averiguar quiénes son esas chicas. Su trabajo merece una nota muy alta. Se llaman Andrea Hiott, Cathy Richardson, Jill Gubesch, Louise Post, Lynn Jordan y Sina Pleasant. Un brindis por ellas. Otros de mis momentos favoritos llegan con Los Angelena y Black Satin Jacket dos temas llenos de elegancia cantados con mucho gusto por Kato y en el que vuelven a ser vitales los coros, no me canso de repetirlo. Especialmente en Black Satin Jacket, el tema más pausado del álbum pero provisto de un feeling especial. Las tres canciones que restan ( Pillow talk, Born in the eighties y Blue Wallpaper )mantienen el alto nivel de un disco a reivindicar.