jueves, 25 de octubre de 2012

Chris Robinson & Brotherhood. Big Moon Ritual


Apenas han pasado unos meses desde que Chris Robinson publicase Big Moon Ritual cuando ya ha editado su continuación The Magic Door. Este al igual que lo anterior me lo ha grabado un amigo pero todavía no lo he catado. Sigo dándole cancha el Big Moon Ritual, la clase de álbum al que merece la pena darle muchas vueltas porque las primeras escuchas engañan. Está claro que Chris puede ir y va a su bola. Funciona como si estuviésemos en los setenta donde en un mismo año las grandes bandas entregaban un par de discos a sus fans. Motivo de celebración.

Big Moon Ritual consta tan sólo de siete canciones y dura una hora. Nos encontramos, pues, con temas largos pero salvo algún teclado un poco chirriante (Tomorrow Blues) lo cierto es que las canciones fluyen de forma natural. Llevo unos cuantos días pintando la casa, creando un ambiente zen y la música del hippioso Chris me viene perfecta. El tono del disco es relajado, muy relajado incluso pero todo encaja a la perfección. Como casi siempre Chris canta con mucho gusto, Neal Casal aporta una guitarra brillante y el cuervo Adam MacDougall adquiere mucho protagonismo con los teclados.

Basta mirar la portada para intuir de por dónde va ir Chris y su hermandad. El primer tema del disco Tulsa Yesterday comienza tranquilito te echa el anzuelo y picas. Y eso que se va a los once minutos pero está tan bien construido que caes en sus redes. Sobrepasado el minuto 8 de la canción hay un espacio fantástico para que triunfe la guitarra de Neal Casal. Es un pasaje fantástico. La canción llega a su fin cuando pasan ampliamente los once minutos y termina de forma tan elegante a como ha comenzado.


Uno de los temas que primero me enganchó fue el corte 2 Rosalee que posee un estribillo reconocible a las primeras de cambio y un ritmo como muy funky que te hace mover los pies. Como en todo el álbum vuelve a brillar la guitarra de Neal Casal. Hacia el minuto cinco tiene un pequeño interludio psicodélico para posteriormente volver al ritmo anterior. Todo ello sin perder un ápice de su encanto. Para el final de la canción se vuelve a desatar la guitarra de Neal Casal. En directo todos estos temas pueden ser tremendos. Porque llega Star Or Stone y el nivel sigue siendo igual de bueno y así hasta el final con 100 Days Of Rain.

En lo que he leído sobre el álbum se menciona a Grateful Dead y el sonido de la costa Oeste como claro referente. Apenas he escuchado a los Dead y bandas de esa corriente así que no puedo opinar pero desde luego si la onda es la que maneja Chris es otra asignatura pendiente a la que hincarle el diente. Es una gozada elegir el momento adecuado para que suene Big Moon Ritual. Como he escrito comenzó sin capturarme y ahora no lo puedo quitar del reproductor. Este es ya el tercer disco en solitario de Chris y lo cierto es que el chico se está labrando una discografía muy interesante. Ojala venga por aquí para presentar este material.