lunes, 9 de noviembre de 2009

Martin Scorsese y Robert De Niro fueron Jake La Motta

Cuando en abril de 1979 comenzó el rodaje de Toro Salvaje, Scorsese y De Niro ya habian hecho tres películas juntos. La primera, Malas Calles les sitúo en el mapa. Fue un pequeño puñetazo en la mesa que se beneficio de una época propicia para jóvenes con talento y audacia. Después Taxi Driver les consagró mas allá del circulo neoyorkino. Buena recaudación, premios y mejores criticas. La colaboración continuo con New York New York un ambicioso y difícil proyecto rodado en una época en la que Scorsese estaba en un continuo egotrip. Y se saldó con un sonoro fracaso. Una desconexión con la realidad. Ni publico ni critica entendieron la película. Tal vez ni el propio Martin sabía lo que queria decir.

Un par de años de desvario habian llevado a un Martin Scorsese exhausto y en un estado deplorable al Hospital de Nueva York. ¡El amigo no tenía plaquetas! El consumo alocado de coca, el batiburrillo de medicamentos que el director tomaba para su asma cronica y una frenética actividad le había llevado hasta allí. En la cama del hospital Scorsese lo veía más que negro. Siempre pensó que no iba a pasar de los cuarenta y veía el final cerca. Afortunadamente como sucede a veces en la vida unos cuantos amigos vinieron a rescatarle. Le sacaron literalmente del pozo a base de amor duro. Nada de palmaditas en la espalda ni gilipolleces del estilo.

Scorsese se dio cuenta de que no podía seguir así. De que Toro Salvaje podía ser la luz al final del túnel. Un proyecto con el que De Niro venía atosigándole varios años y que a Martin no le atraía los más mínimo. Sin embargo, en aquella situación, en la cama del hospital, bien jodido, presa de la ansiedad y de la paranoia y sumergido en un proceso de autodestrucción que duraba ya demasiado tiempo, Scorsese se dio cuenta de que de alguna forma él era Jake La Motta. Y de que tal vez toda la mierda que había pasado le iba servir para hacer mucho más que una película de boxeo. Y con la inestimable ayuda de Robert De Niro lo consiguió. Vaya si lo consiguió.