jueves, 25 de noviembre de 2010

L.A Confidential

Muchos expertos literarios y cinematográficos no se ponen de acuerdo en definir de forma concisa y precisa la novela y el cine negro. Acotar el género es el primer punto de desacuerdo. Hay elementos comunes en todas las propuestas pero también controvertidas discrepancias. Así que no voy yo a ser el que lo intente. Tan sólo puedo señalar que muchas de mis películas y novelas favoritas encajan en esa etiqueta. Hay unos cuantos títulos míticos conocidos y reconocidos por todos.


Desconozco si L.A Confidential es considera a estas alturas un clásico. Desde luego en mi casa si. Basada en una novela del mismo título de James Ellroy (sujeto que ya por si solo merece unos cuantos post) en L.A Confidential el director Curtis Hanson logró rodearse de un equipo competente para llevar a la pantalla grande la esencia de la novela. El resultado es atronador. Recuerdo salir excitadísimo tras verla en una sesión de medianoche en los cines de Santurce.


Años después la alquilé en un videoclub para verla en version original y el segundo visionado no hizo sino confirmarme su nivel. Incluso hoy en día si la pillo en un zapping televisivo es fácil que me enganché a verla de nuevo. Es como Cadena perpetua y tantas otras grandes películas. Te sabes la historia, el desenlace pero los atractivos son tantos que siempre encuentras nuevos matices que la realzan todavía más.


Uno de los múltiples aciertos del film es el casting. El despunte de Rusell Crowe. Kevin Spacey en su mejor momento haciendo gala de un cinismo matador. Guy Pearce bordando su papel de ambiciosillo. James Cromwell haciendo de un autentico hijo de puta tras esa cara de anciano buena persona. Kim Bassinger bellísima, de cortar el puto aliento.


Pero hay más. Cuando la historia es buena (y esta lo es) hace falta un director con las ideas claras para conseguir que todo funcione como un reloj suizo. Alguien que haga que las piezas encajen sin estridencias. Y Curtis Hanson lo consigue. La voz off del personaje interpretado por Danny De Vito nos guía a la corrupción de la ciudad. Los Angeles. Sin duda la elección perfecta para contar esta historia. Hanson penetra con suavidad en LA y la conquista con su cámara. Y nosotros nos dejamos llevar gustosos.


A pesar de tener un guion con múltiples subtramas y personajes está tan bien contada que no te pierdes en ningún momento. El director consigue penetrar en el meollo con elegancia sirviéndose de unos diálogos de antología que los actores contribuyen a hacer creíbles. Un clásico a la altura de lo mejor del género.