sábado, 12 de marzo de 2016

Bruce Cook. Dalton Trumbo

El próximo 22 de abril se estrena por estos lares Trumbo la película basada en la biografía de este prestigioso novelista y guionista de Hollywood que tuvo la desgracia de caer en las redes del autodenominado Cómite de Actividades Antiamericanas en aquella infame Caza de Brujas de los años cincuenta en la que se purgó a todo aquel que se negó a testificar y delatar a compañeros que perteneciesen al Partido Comunista. El film está protagonizado por Bryan Craston y promete mucho. La biografía que me acabo de leer es un material excelente en el que basarse. La clase de libro que lees y relees porque va más allá de una mera biografía.

La biografía de Dalton Trumbo se publicó en Estados Unidos en 1977 un año después de la muerte de este irrepetible guionista. Aquí se editó el pasado mes de noviembre y supongo que con el estreno de la película el libro recibirá un empujón. Desde luego merece la pena. De hecho lo sitúo al lado de Olvidame cariño de Robert Mitchum y Los Trapos Sucios de Motley Crue como la trilogía perfecta para mi casa. Bruce Cook comienza el libro visitando la casa de Dalton Trumbo para entrevistarse con el y su esposa Cleo que jugará un papel fundamental en la vida de este sujeto.


El triste episodio de la Caza de Brujas está contado al detalle y por más que leo y veo documentales sobre el asunto no deja de asombrarme hasta donde puede llegar la cerrazón y maldad de ciertas personas. Meter a la cárcel a alguien por sus ideas, es más por no querer contestar a la pregunta de si es comunista o no. Todo un delirio que lamentablemente sucedió y hundió las carreras de decenas de personas. Pero una de ellas no fue Dalton Trumbo. Trumbo  fue un valiente, un pionero que superó todas las adversidades y salió de la cárcel mas fuerte que nunca aunque le costase ver de nuevo su nombre en los créditos de una película.

Además del episodio reseñado la propia vida de Trumbo es fascinante. Era un tipo peculiar que por encima de todo valoraba la libertad y se afanó en preservarla y proclamarla a los cuatro vientos. Bruce Cook, desde la evidente admiración pero sin caer en el baboseo, construye el relato de la vida de Trumbo de forma ejemplar, basándose en entrevistas con Trumbo y con muchos de sus contemporáneos. El libro tiene un enorme trabajo de investigación detrás y un armazón literario robusto a más no poder. De esas lecturas que enganchan, que no puedes dejar y que te acompañan a todos los lados.


La vida de Trumbo es de de película. Desde su infancia llena de dificultades financieras con un padre que por mucho que lo intentaba era incapaz de escapar de su mala suerte, pasando por una juventud de empleo en empleo sin encontrar jamás su sitio hasta que se percató de que era bueno escribiendo para finalizar convirtiéndose uno de los guionistas más reputados y fiables de Hollywood. De hecho durante mucho tiempo Trumbo tuvo una reputación de guionista eficaz y rápido, capaz de arreglar hasta el desaguisado más rocambolesco. Cuando algún guión se atascaba llamaban a Trumbo. Debe ser como hoy en día con Jim Lauderdale. Cuando alguna canción se enreda y no sale llaman a Jim. Por lo menos eso hace Buddy Miller.

El libro está plagado de historias sugerentes y especiales. El episodio de la Caza de brujas ya lo tenía más que trillado y he seguido disfrutando con su relato pero me he encontrado con multitud de aspectos de la vida y obra de este hombre que desconocía por completo. La historia de amor con su esposa Cleo es original a más no poder, su relación con el dinero da para un ensayo y esa vena literaria que nunca llego a desarrollar por completo es objeto de debate. En este aspecto destaca la opinión de Otto Preminger quién señala que Trumbo pudo haber sido un novelista espectacular (más allá de la genial Johnny cogió su fusil) si no se hubiese dejado llevar por la vida de lujo de Hollywood. Tal vez Preminger tenga razón pero su trabajo en el séptimo arte dejo unas cuantas joyas de esas que no te cansas de visionar como Treinta segundos sobre Tokio, Vacaciones en Roma, Espartaco, Éxodo, Papillón o la propia Johnny cogió su fusil que el mismo dirigió.