lunes, 26 de junio de 2023

BBK Legends: The Cult y Chris Isaak 23-24/06/2023

Cita ineludible el pasado fin de semana con dos de mis artistas favoritos de siempre: The Cult el viernes y Chris Isaak el sábado. Había más pero mis intereses estaban claramente puestos en ellos. No voy a escribir nada ni sobre Luke Winslow King ni sobre Nikki Lane porque en ningún momento terminé de meterme en sus shows. Y seguro que no por su culpa. Las circunstancias a veces no acompañan y aunque ambos ofrecieron destellos y apuntes interesantes espero cazarles en una sala pequeña. Varios amigos me dijeron que el concierto de The Waterboys fue muy bueno y les creo pero como tan sólo pilotaba de ellos aquel lejano Fisherman´s Blues y tenía otro plan para esas horas ni pensé en acercarme.

Mis balas estaban guardadas para The Cult que el viernes ofrecieron un jugoso e intenso bolo de rock granítico sin fisuras contando con la habitual pericia de Billy Duffy colosal todo el bolo más teniendo en cuenta que era el único guitarrista sobre el escenario y un Ian Astbury muy bueno, centrado, que cantó de maravilla todo el show excepto tal vez en la primera canción, Rise donde se dejo llevar un poco. Y lo de que Ian esté centrado y sin paranoias raras es noticia y doy fe. De momento no me puedo quejar porque de las cuatro veces que han caído tres muy bien, entre ellas la del viernes. Tan sólo abordaron un par de temas del estupendo Under The Midnight Sun (Vendetta X y Mirror) aspecto habitual en los festivales. De modo que se dedicaron a encadenar un clásico tras otro con especial hincapié en Electric que creo que fue del álbum que más temas cayeron. 

Ian se mostro comunicativo, bailongo y sarcástico a partes iguales. Lo habitual en él cuando no se cruza una nube negra en el horizonte. El show transcurrió con un nivel alto pero no me digas porqué mis momentos favoritos llegaron al final. Los seis últimos temas sonaron como una apisonadora y a ello contribuyeron además de los mencionados Astbury y Duffy, el siempre contundente y fiable John Tempesta dándole a la batería perfectamente compenetrado con Charlie Jones al bajo que se beneficiaron del inestimable trabajo a los teclados de Mike Mangan que cubría más de lo que parecía y que incluso tuvo sus momentos de brillo. La única pega que le puedo poner al show es que 75 minutos saben a poco teniendo la discografía que tienen pero está claro que en los festivales aspirar a más es hacerse trampas al solitario.


El sábado a eso de las 21:40 Chris Isaak llenó la cancha de Miribilla con su glamour y carisma a raudales (licencia popuhead ja ja). A su presencia mítica y una banda más que engrasada hay que añadirle que el tipo no ha perdido ni un ápice de su excelsa voz con la que juega a su antojo. A la tercera canción o así se mezcló con la chusma mientras cantaba la mágica Don´t Leave Me On My Own. El personal lo flipaba. Era mi tercera vez con el y volvería mañana mismo porque es imposible tener más clase y hacer música con más gusto que la de este hombre y su excelsa banda que le acompaña desde hace décadas. Podría haber interpretado diez o doce canciones diferentes y el resultado habría sido igual de bueno, es más, podría prescindir por completo de versiones (fantásticas Oh Pretty Woman y Only the Lonely de Roy Orbinson y Can´t Help Fallin´In Love popularizada por Elvis Presley o esa cachonda La tumba será el final de Flaco Jiménez y hacer un show con su propio cancionero porque tiene temas para flipar. 

Ninguna pega. Me entregué por completo al show puramente americano que perpetra Chris con espacio para la comedía y la fina ironía y sobre todo para la música elegante por momentos, con trazos rockanrolleros ineludibles y pasando de un estilo a otro con total naturalidad. San Francisco Days fue el álbum del que más temas sonaron. Creo que fue con Waitin cuando se mezcló con la gente haciendo alusión a una persona representante de la asociación DaleCandela que lucha contra le esclerosis múltiple. Me encantó esa parte caminando entre el público sin dejar de cantar en ningún momento. Sus compañeros de banda se mostraron además de eficaces a más no poder cachondos en las coreografías. Es una risas ver a Roly Salley y Hersell Yatovitz haciendo sus numeritos. Es más lo echaría de menos si no lo hiciesen. Es curioso porque aunque Chris es sobre todo conocido por sus baladas (por supuesto sonó Wicked Game) yo me lo imagino tb dándole cera a un repertorio puro rock´n roll al estilo Eddie Cochran. Ni que escribir tiene que los 90 minutos se me hicieron cortos y que me gustaría volver a verle en una sala de yo que sé quinientas personas ja ja. Sueños imposibles. 

domingo, 25 de junio de 2023

Screaming Trees. Wasted Time

Antes de escribir una reseña sobre los conciertos de The Cult y Chris Isaak en el BBK Legends celebrado en Bilbao es necesario recordar que tal día como hoy hace veintisiete años se editaba en todo el mundo Dust de Screaming Trees y el autor de este cochambroso blog cumplía la tierna edad de 22 años. He escuchado este álbum cientos de veces y no me canso. Hace seis años un pequeño sello inglés lo reeditó con jugosas caras b, rarezas y tomas en directo de canciones clásicas. Los cinco primeros temas del segundo disco extra son la rehostia bendita, de un nivel supremo a la altura de las que luego fueron incluidas en el disco. Apenas cuatro años después de editar esta maravilla Screaming Trees dieron su último concierto el 25 de junio en el Seatle Memoriam Stadium ante 20.000 personas. Tenían grabado un disco que nadie quería editar y gracias al empeño de Barrett Martin acabó saliendo mucho tiempo después en 2011 bajo el título Last Words: The Final Recordings. Y si, espero seguir escribiendo esto con buena salud unos cuantos años más. Ni una duda al respecto. 

miércoles, 21 de junio de 2023

Always Music

Fiel a la tradición en este cochambroso blog tengo por costumbre celebrar el día de la música que es siempre. Todos los días, a todas horas en todas partes. Inconcebible vivir un día sin ella. Refugiarse en una buena canción a cualquier hora de la jornada es consustancial a mi existencia. En casa, por la calle y en el laboro porque no puedo. Danzar o al menos intentarlo con una buena canción rebosante de funky y soul es tarea obligada. No te fíes jamás de quién no lo intenta. Es una verdad como un templo ja ja. No es incompatible ser una locaza de la pista de baile con el punk rock. Incluso esos mundos están más cerca de lo que crees. Hazme caso que llevo razón. Ja, ja. 

Vivimos tiempos tan buenos como otros pretéritos aunque el rock´n roll, el soul, el jazz o la música cubana no estén de moda. Qué le den a las modas. Sigo disfrutando de discos a tutiplén, verdaderas joyas que muchas veces puede que pasen desapercibidas pero que merecen la pena ser rescatadas si o si. En la fotografía adjunta aparecen unos cuantos discos que en los últimos dos años he escuchado a fuego y que no me canso de combinar con mis incunables, esas rodajas que viven conmigo si o si: Let´s get it on de Marvin GayeDon´t Give Up On Me de Solomon BurkeDemolition 23Cheating at solitaire de Mike NessI feel alright de Steve Earle, cualquier de los primeros seis de Van Halen, los que grabó John Bush con Anthrax, los dos primeros de Bill Withers, joder la lista es infinita. Podría tirarme días en un gozo continuo y loco. De hecho deberían liberarme de mis obligaciones laborales (eso si sin dejar de cobrar, por mi cara bonita) y dejarme vivir de esto, de escuchar música. Porque yo lo valgo. 

Un amigo me manda un vídeo de su hija tocando la guitarra y estoy seguro de que como siempre seguirán surgiendo bandas jóvenes que escapen al horror reggetonero y trapero. Escucho a Olivia Rodrigo y flipo. La chica tiene talento. Dewolff no se rinden jamás y tienen una discografía en la que perderse una y otra vez (impresionante su reciente show en el Pinkpop Festival), confío sobremanera en los siguientes pasos de Larkin PoeArlo ParksJoy CrookesCeleste, Myron Elkins, Margo Price o Yola. Estoy muy pero que muy enganchado a Street Sermons de Daddy Long Legs. Y no me olvido de veteranos como Ian Hunter (chulísimo su último disco Defiance part I), Lee Fields, el eterno Michael Monroe o de consolidados como Chris Stapleton o Lucinda Williams. Continua mi absoluta locura por la obra de Neal Casal y el soul no me abandona jamás. Mucho donde rascar pese a los agoreros.















jueves, 15 de junio de 2023

La risa, el canto y el baile

La Santísima Trinidad. Al menos en mi casa. No recuerdo un día sin risas y sin intentos de danza y baile (aunque sean furtivos). Durante la pandemia incluso el asunto con el cante se me fue de las manos. Pero no hubo damnificados ni traumatizados. Al menos eso parece. O disimulan muy bien. En cualquier caso cuando vienen mal dadas (y la muerte de un ser querido es la peor de las tesituras) suelo recordar al finado evocando su sonrisa, su intentos de baile y sus ocasionales cánticos. Y he utilizado finado porque esa palabra se la escuché a mi tío en más de una ocasión. Y siempre en un contexto de risa. Conectaba mucho con su sentido del humor. Nos retroalimentábamos ja ja. 

Se me agolpan muchos recuerdos de la infancia pero también de la edad adulta. Durante muchos años mis padres y mis tíos tuvieron a medias un negocio familiar y nos juntábamos a menudo en Navidades en la casa de unos o de otros. Predominaban las risas. Me lo pasaba pipa con mis primas y mis tíos. Siempre. El año que por lo que sea no estábamos juntos lo echaba de menos. En más de una ocasión terminé viendo una peli a altas horas de la madrugada con mi tío cuando ya casi todo el mundo se había ido a la piltra. El cine era otro de nuestros puntos de unión. Me acuerdo una tarde en Castro dando una vuelta y tomando unas cañas hablando mucho tiempo de cine. Evocando escenas de las películas de Berlanga con las que nos partíamos de risa. PlácidoEl Verdugo y unas cuantas de La Vaquilla con la que nos desternillábamos y que también recuerdo ver juntos. Especial desternille con aquella en la que en plena contienda por los altavoces de las trincheras se escuchaba en la España de Franco el menú es y decían unos jugosos manjares mientras en el bando republicano apuraban unas latillas de sardinas ja ja. 

En asuntos cantarines mi tío solía venirse arriba en bodas y celebraciones diversas apurando temas de Los Brincos y unas cuantas canciones clásicas del rock´n roll de los cincuenta y sesenta castellanizadas y popularizadas por bandas nacionales. Disfrutaba cantando la versión castiza de Sumertime Blues esa es la que más recuerdo, una interpretación apasionada y contagiosa igual que su risa. Era de esas personas que cuando reía la onda expansiva de sus carcajadas llegaba muy lejos. Me gusta recordarle así. Incluso diez días antes de morir le vi, y  aunque ya estaba muy débil en esencia le reconocí, con ganas de salir adelante, con esas pinceladas de humor y agradeciendo mi visita. Le dije que le queríamos mucho y el me contestó: Nos vemos . Y estaba seguro de que así sería.







jueves, 1 de junio de 2023

Finales NBA: Denver Nuggets vs Miami Heat

Esta madrugada comienzan las finales de la NBA. Estoy convencido de que a principios de temporada nadie habría apostado por estos contendientes. Tal vez si por Denver pero seguro que no por Miami. Y no se me ocurre una final mejor, más atractiva por muchos motivos el primero de los cuales es precisamente el inesperado. El factor sorpresa es esencial en el deporte así lo vivo yo y lo de Miami es uno de los relatos más excitantes de los últimos años. Un equipo que partiendo de jugar el play in, es más que a falta de tres minutos en su partido contra Chicago perdían, estaban fuera y ahora están en la final. Algo rocambolesco e histórico.

De nuevo como en todas las eliminatorias que ha jugado anteriormente Miami Heat parten como víctima clara de los Denver Nuggets. Supongo que esa es una motivación extra para un grupo de jugadores que ya de por sí están acostumbrados por su propia trayectoria personal a ganarse todo a base de mucho currelo. Solo de esa forma se entiende el camino que han emprendido y que de alguna forma ya han culminado jugadores como Gabe Vincent, Caleb Martin, Max Strus o Duncan Robinson. Ninguno de ellos drafteado. Con un líder, Jimmy Butler que tampoco fue un pick alto del draft (número 30) y que está acostumbrado a remar contracorriente en casi toda su carrera. Pero lo mejor de Miami Heat tal vez sea su entrenador, un Erik Spoelstra capaz de sacar lo mejor de cada jugador y de sazonar cada partido con un buen número de sorpresas y artimañas varias.

En cualquier caso si tengo que apostar lo hago por Denver Nuggets por varias razones la principal es no veo a Miami capaz de desactivar a Nikola Jokic un jugador capaz de dominar cada partido desde de diferentes ámbitos. No visualizo la forma de pararle y más que eso de disminuir su incidencia en algo fundamental: hacer mejor a sus compañeros, algo que sucede prácticamente en todos los partidos. Además Jokic lo tiene bien, sus compañeros son a cada cual mejor: Jamal Murray, Michael Porter Jr, Aaron Gordon, Bruce Brown o Kentavious Caldwell Pope. Todos de una forma u otra se benefician del mayor talento del baloncesto que ha surgido en años, un tipo que fue el número 42 del draft y por el que nadie apostaba en estos niveles. El punto débil de los Nuggets tal vez sea su corta rotación pero están tan descansados que les puede valer con lo que tienen. Veremos.