miércoles, 29 de febrero de 2012

The Vegabonds. Dear Revolution


Últimamente no cazó un bolo ni a la de tres. las circunstancias se alían para que finalmente me quedé al margen de la cartelera de conciertos que pasa cerca de casa. Las cosas son así ahora y no hay que darle vueltas. Hace poco estuvieron por estos lares The Vegabonds una banda de Alabama etiquetada en el southern rock con las referencias de siempre y que el que esto escribe tiene en su mp4 Dear Revolution desde hacía tiempo. El otro día  hablé con mi Camello por teléfono y le pregunté qué tal The Vegabonds en Bilbao la semana pasada. Me dijo que me hubiesen gustado mucho. Llamado por ese comentario me puse el disco y aquí estoy enganchado con Dear Revolution, una y otra vez. Vuelta y vuelta se ha hecho un hueco entre la maraña soul que me envuelve. Y este disco también tiene soul.

Una vez más las referencias son comunes y reconocibles. No pasa nada. Admito que soy un tipo fácil. Y también mi tendencia a entusiasmarme con la música y a obsesionarme con discos y músicos. Y aunque Woody Allen dice en Poderosa Afrodita que la obsesión es la más estúpida de las debilidades humanas yo las mías las disfrute a tope. el viaje está lleno de sorpresas y de buenas canciones que llevarse a los oídos. Y eso es lo fundamental.  Puede haber estructuras comunes, guitarras, teclados y baterías arquetípicos que son bienvenidos mientras encuentre canciones como The Preacher, Pick Me Up Mary o The Wanderer. Dos cancioines me tienen noqueado: Brandee y Shaky hands. No me canso de escucharlas. Y lo celebro cada vez. Tienen todo lo que me gusta en un tema. Y son nuevas. La voz de Daniel Allen brilla, me atrae como en su día lo hicieron la de Robinson o Farris. Y eso son palabras mayores. De hecho si hay una banda a la que me recuerdan son a los gloriosos Screamin´Cheeatah Wheelies. Tienen las canciones, la frescura, la juventud… Todo está de su parte para hacernos gozar con su música. Junto a The Dirty Guv Nahs y The Gaslight Anthem una de las bandas que más me está gustando de los últimos años. The Vegabonds, ay qué pena tenerlos tan cerca y habérmelos perdido. La siguiente será.