lunes, 22 de octubre de 2012

Solomon Burke. Soul of the Blues


Casi una década antes de que este mundo fuese un poco mejor tras la publicación de Don´t give up on me la carrera de Solomon Burke circulaba por la serie B. Eso sí con alegría y entusiasmo. Porque en la serie B se puede encontrar un refugio al que asirse. En tierra bien firme además, con el personal implicado gozando del momento, saboreando que van a grabar a una leyenda. Así lo pensaron los hermanos Scott propietarios del sello Black Top de New Orleans que acogieron en los estudios Ultrasonic de esa inimitable ciudad al orondo cantante acompañado por una serie de músicos residentes del sello al estilo de lo que se hacía en Stax salvando las distancias, por supuesto. El plan era sencillo. Tunear unos cuantos clásicos del blues a la forma Solomon Burke. Y como este hombre podía con todo el resultado es bueno, muy bueno. En alguna canción (Letter from my darling o Pledging my love) se cuela algún que otro arreglo pomposo pero es pecata minuta en comparación con lo aprovechable del invento.

Y es que el blues estuvo siempre presente en la vida de Burke. De una u otra forma, antes o después tenía que grabar un disco de este género. Y el título se me antoja perfecto: Soul of the blues. Si alguien tenía grabar un artefacto de estas características quién mejor que Burke. El amigo Solomon se encargó de seleccionar los temas y su labor no se quedó ahí. Los estrujo, estiro y vario a su antojo, incluyendo partes de letras. Hizo lo que hacen los mejores siempre. Apropiarse del material ajeno con la certeza de hacerlo suyo. Esa fue una característica que le acompaño siempre. Burke se mueve como pez en el agua en este material. Tanto en los temas más movidos (My Babe, Good rockin´tonight o Crawdad Hole o como en unas cuantas baladas (Sufferin´ mind, Candy o Along Abotut Midnight )que ponen la carne de gallina.

Como he escrito el sello Black Top tenía unos cuantos músicos fieles que se encargaban de muchos de los discos que se grababan allí. Así de la inagotable cantera de New Orleáns participan en este disco George Porter Jr (bajo), David Torkanowsky (piano) Herman V. Ernest, III (batería) o Sammy Berfect (hammond y piano).Con la banda dándole fuerte en vivo solo hacía falta que Burke cumpliese su parte. Y como se puede comprobar lo hace. De sobras además. Entre mis momentos favoritos están el clásico Good rockin´ tonight, imposible no dejarse arrastrar por semejante torbellino con la voz de Solomon reinando, Clarence Hollimon currándose un puntilloso solo a la guitarra y la sección de viento impulsando todo por los aires. Qué gozada.


En Sufferin´ mind original de Elmo Jones el turno para lucirse a la guitarra con unos preciosos y encantadores solos cargados de blues es para Sam Mayfield músico que acompañaría al amigo Solomon durante muchas giras no solo como guitarrista sino como el director musical de la banda que arropaba al rey del rock´n soul. El sonido de la guitarra de Mayfield se deja notar en todas las canciones en las que se hace cargo de los solos: Don´t declive me, Lonesome Highway, Street walking woman y No Nights by myself