viernes, 1 de julio de 2011

Chris Robinson. This magificent distance


A la espera de que llegue el ansiado concierto de los Black Crowes en el BBK Live hoy me apetece escuchar y escribir sobre This magnificent Distance el segundo disco en solitario de Chris Robinson, ese entrañable bocazas. Estos días el amigo Chris está de gira por California y tiene programados unos cuantos bolos por la geografía estadounidense tras las fechas de los Cuervos por Europa. Bautizada como Chris Robinson´s Brotherhood esta gira arrancó en marzo de este año cubriendo la costa californiana por locales de pequeño aforo. Respaldado por músicos solventes como el cuervo Adam MacDougall a las teclas o Neal Casal a la guitarra el plan de Chris es disfrutar de la música en un formato diferente al que se mueve con su banda. Algo que ya hizo con notables resultados en su dos discos de estudio hasta la fecha. 

This Magnificent Distance tiene las mismas virtudes y defectos que su predecesor. Entre las primeras su voz, exquisita y rica en matices, con mucho toque funky y soul y unas cuantas canciones notables, muy inspiradas. En la parte negativa la excesiva duración de algún tema que se hace pesado y reiterativo. 40 days fue la primera canción que escuché. Un acelerado tema que iniciaba una senda de la que en seguida se aparta Chris con las mas calmadas y excelentes por cierto Girl on the mountain, Mother of Stone, Train Robbers y Like a tumleweead in Eden. Aunque el planteamiento es similar a su predecesor The New Earth Mud el sonido es diferente este me suena más puro, más orgánico, desde luego distinto. La música fluye con naturalidad y armonía en una atmosfera relajada pero repleta de matices.



Reconozco que no conecto nada con los cortes 6 y 8 When the gold wind blows in the dark of the night y The never empty table, carentes de chispa, planos y sin nada a destacar. No logran remontar en ningún momento. Dos canciones insulsas de doce, ¡ya podía ser así siempre con todos los discos! Entre medias de ambas una de las cumbres del álbum de bonito título, la irresistible …If you see California. Una intro acústica, el piano enriqueciendo el asunto y otra interpretación vocal sentida, la verdad es que Chris canta muy bien a lo largo de todo el álbum. Eagle on the higway va llegando al estribillo con mucha clase. Un tema vitalista que allana el camino para el poderoso final con la potente trilogía Surgical Glove, Piece of wind y Sea of love.

Un excelente disco al que merece la pena darle unas cuantas oportunidades. Una forma elegante e inspirada de tener una carrera paralela a una de las bandas con una discografía más sólida. Parece que Chris prepara ya su tercer disco y tengo ganas de escucharle porque este chico tiene las ideas muy claras, sabe rodearse de músicos competentes y por supuesto posee una de las voces más guapas del rock. Sería la hostia que este muchacho se currase una gira por el Viejo Continente y pasase por aquí. Puedo soñar con una velada inolvidable en el Antzoki. De momento lo único claro es que volverá a liderar a los Cuervos en su concierto del BBK live. Ansío el momento.