Hace un par de meses que me compré Horn and Halos de Michael Monroe. Cada día me gusta más y hace poco tuve la suerte de disfrutar prácticamente de su totalidad en directo. Como hago siempre que tengo un álbum original me fijé en los créditos y comprobé que en todos los temas figuraba como compositor Steve Conte. Hasta hace poco lo único que conocía de este sujeto es que había sido componente de los New York Dolls en la resurrección de estos. Recuerdo que hace dos o tres años me llamó la atención por una entrevista que le hicieron en Popular 1. De esas entrevistas chulas que profundizan más allá de los asuntos típicos.
He estado investigando su carrera y el tío tiene muchos años de rock´n roll a sus espaldas. Escuché un podcast del antiguo programa de Radio 3 Rock Reaktor en el que hacían un repaso a su trayectoria y flipé. Grandes canciones en todos sus proyectos: Company of Wolves, Crown Jewels o The Contes junto a su hermano. Además el tipo ha tocado con gente tan dispar como Maceo Parker, Willy DeVille, Willie Nile o el mísmisimo Chuck Berry del que en la entrevista antes mencionada de Popular 1 cuenta una desternillante anécdota.
De modo que decidí hacerme con su primer disco en solitario titulado Steve Conte & The Crazy Truth sin apenas haber escuchado nada más que un par de temas pero con el aval de ser el principal compositor de Horn and Halos, participar en muchos temas del también excelente Sensory Overdrive y habiendo escuchado otras cuantas canciones de sus anteriores proyectos. Y ha sido un acierto pleno. Steve Conte & The Crazy Truthh me tiene loco desde que llegó al buzón de mi casa hace poco más de un mes y va creciendo con cada escucha.
Steve Conte en solitario se mueve en una onda diferente a lo que hace con Michael Monroe pero el resultado es igual de excitante. Es la clase de álbum que podría hacer el Izzy Stradlin inspirado de principios de los noventa pero con más matices en su música. Y a la altura de lo de Michael Monroe en solitario. O sea que para el que esto escribe la repanocha. Estoy enganchado al disco de principio a fin. Y se disfruta del tirón. Me gusta este tipo de discos directos que en apenas 36 minutos te ponen a punto.
No puedo esconder mi excitación ante temas tan impresionantes como The Truth Ain´t Pretty (cuyo inicio me recuerda a American Girl de Tom Petty), Gypsy Cab, Texas T o Get Off por nombrar algunos aunque como ya escrito las once canciones hay que escucharlas del tirón. Además hay variedad. Temas mas cañeros como el inicial This is The End, la adictiva Her Highness ese molón final con Junk Planet, material más misterioso como la atractiva Busload of Hope con unos coros femeninos cargo de unas tales Nicki Richards y Catherine Russell que olé por ellas o una Indie Girl a la que me costó pillar el punto pero que parece sacada de un disco de Willy Deville. Además Steve Conte ha contado para las mezclas con Niko Bolas y en la masterización con Richard Dodd y con algún invitado de lujo como el New York Doll David Johansen que sopla la armónica en The Goods Are Odd.
De modo que decidí hacerme con su primer disco en solitario titulado Steve Conte & The Crazy Truth sin apenas haber escuchado nada más que un par de temas pero con el aval de ser el principal compositor de Horn and Halos, participar en muchos temas del también excelente Sensory Overdrive y habiendo escuchado otras cuantas canciones de sus anteriores proyectos. Y ha sido un acierto pleno. Steve Conte & The Crazy Truthh me tiene loco desde que llegó al buzón de mi casa hace poco más de un mes y va creciendo con cada escucha.
Steve Conte en solitario se mueve en una onda diferente a lo que hace con Michael Monroe pero el resultado es igual de excitante. Es la clase de álbum que podría hacer el Izzy Stradlin inspirado de principios de los noventa pero con más matices en su música. Y a la altura de lo de Michael Monroe en solitario. O sea que para el que esto escribe la repanocha. Estoy enganchado al disco de principio a fin. Y se disfruta del tirón. Me gusta este tipo de discos directos que en apenas 36 minutos te ponen a punto.
No puedo esconder mi excitación ante temas tan impresionantes como The Truth Ain´t Pretty (cuyo inicio me recuerda a American Girl de Tom Petty), Gypsy Cab, Texas T o Get Off por nombrar algunos aunque como ya escrito las once canciones hay que escucharlas del tirón. Además hay variedad. Temas mas cañeros como el inicial This is The End, la adictiva Her Highness ese molón final con Junk Planet, material más misterioso como la atractiva Busload of Hope con unos coros femeninos cargo de unas tales Nicki Richards y Catherine Russell que olé por ellas o una Indie Girl a la que me costó pillar el punto pero que parece sacada de un disco de Willy Deville. Además Steve Conte ha contado para las mezclas con Niko Bolas y en la masterización con Richard Dodd y con algún invitado de lujo como el New York Doll David Johansen que sopla la armónica en The Goods Are Odd.