There goes the last dj, who plays what he wants to play, and says what he wants to say...
martes, 31 de diciembre de 2019
domingo, 29 de diciembre de 2019
Top Seventeen 2019
Siempre he sido de listas aunque en este cochambroso blog no las he hecho casi nunca. Pero aquí está por segundo año consecutivo la mía con lo que más me ha gustado de este 2019. He escuchado bastante material nuevo fundamentalmente en mi trabajo que precisamente consistía en eso, vender discos, ja ja. Un amigo me dice que no estamos en 1994 y que le cuesta hacer un top ten y le voy a llevar la contraria y pensar siempre en que el vaso está medio lleno y que no sólo pongo más de diez si no que seguro en el camino me he dejado muchos que tal vez descubra el año que viene o dentro de tres, quizá nunca. Sigo degustando la música con sumo placer sin ningún tipo de prisa y dando mucha cancha a cada álbum en cuestión. No concibo otra forma de hacerlo.
Andrew Bird - My Finest Work. Ni idea de cómo calificar la música de este tío. Supongo que tiende más al pop aunque con lo despectivo que se ha vuelto el término puede dar lugar a equívoco. A mi me ha impresionado tanto como el año pasado lo hizo el God´s Favorite Costumer de Father John Misty y por alguna razón que se me escapa los pongo en la misma categoría que es sublime. Toma esa. Trío de ases: Sysyphus, Cracking Codes y Proxy War.
Andrew Bird - My Finest Work. Ni idea de cómo calificar la música de este tío. Supongo que tiende más al pop aunque con lo despectivo que se ha vuelto el término puede dar lugar a equívoco. A mi me ha impresionado tanto como el año pasado lo hizo el God´s Favorite Costumer de Father John Misty y por alguna razón que se me escapa los pongo en la misma categoría que es sublime. Toma esa. Trío de ases: Sysyphus, Cracking Codes y Proxy War.
Mikal Cronin - Seeker. Escudero de Ty Segall este es su cuarto álbum en solitario y el primero que entra en mi casa con inusitada fuerza. Benditas influencias de Neil Young, Nirvana o de sonidos clásicos bañados con su propia y aplastante personalidad. Multi-instrumentista esta vez pone su pericia al servicio de un álbum ecléctico y que gana con las escuchas. Lo descubrí en la tienda como el anterior y sonó días y días de principio a fin en un bucle continuo. Trío de ases: Show Me, Shelter e I´ve Got Reason.
The Hangmen - Cactusville. Da pena pensar que estos tipos no se comen un colín y que encontrar su disco es toda una odisea. Perdedores de manual pero en mi casa recibidos con algarabía. Me sigue fascinando la chulería y la mala hostia con la que canta Bryan Small. Y el disco entra como un ciclón. Suciedad y mala baba punkarra y un aderezo country en algunos temas al que no me puedo resistir. En su día les produjo Mike Ness pero ni por esas salen del más absoluto underground. Trío de ases: Man In Black´s Hand, Cactusville y Cold Memory Blues.
Lee Fields - It Rains Love. Un superviviente que ahora recoge algunos frutos mejores. Un disco clásico de soul al que no le falta nada. Si me dicen que es un álbum grabado en 1971 me lo creo. Pura elegancia. El disco que más me gusta de Lee Fields. Algo más de 36 minutos sin desperdicio. Trío de ases: It Rains Love, Wake Up, A promise is a promise.
Michael Monroe - One Man Gang. Este sigue a lo suyo. Jamás podrá grabar otro Demolition 23 porque eso es la puta bomba mundial pero no anda muy lejos y continúa rockeando de lo lindo sin complejos y rodeándose de los mejores músicos en su estilo. Me sigue flipando cuando agarra la armónica y quiero volver a verle en directo. Eterno. Trío de ases: Junk Planet, The Pitfalls of a Being a Outsider, Low Life In a High Places.
Duff Mckagan - Tenderness. Muy alejado de los parámetros punkarras y hard rockeros por los que es más conocido Duff ha sabido rodearse de los músicos adecuados y se le ve muy cómodo en esta tesitura. Y viene cargado de muy buenas canciones. Cada día me gusta un poco más. Trío de ases: Don´t Look Behind You, Feel y Wasted Heart.
Steve Gunn - The Unseen In Between. Se publicó a principios de año pero no me olvidado de él. Otro que descubrí en el laboro sin tener ni puta idea de quién era. Y me cautivo como suenan las guitarra acústicas en todo el álbum y esas canciones tan bien construidas. No sé, a veces me recordaba al Rory Gallagher otras a la Velvet. En cualquier caso otro pedazo de descubrimiento. Trío de ases: New Moon, Vagabond y Lightning Field.
The Raconteurs - Help Us Stranger. Nunca he sido muy de Jack White. Para qué voy a mentir no he sido nada de este tipo. Su aventura con White Stripes la ventilo con un recopilatorio y ya. Pero reconozco que este álbum se me ha pegado como un puto chicle y no hay forma de despegarlo. Clasicote a más no poder. Trío de ases: Thoughts And Prayers, Help Me Stranger y Somedays (I don´t Feel like trying) y .
Teskey Brothers - Run Home Slow. Son de Australia pero cualquiera lo diría tras escucharlos. Un álbum que remite claramente a Otis Redding, Stax, Muscle Shoals. Nada nuevo bajo el sol pero soy incapaz de ponerle ninguna pega todo lo contrario engancha que no veas. Ya me molaría ver a estos tipos en un garito pequeño y comprobar si son capaces de trasladar al directo esas fantásticas canciones de este disco o del anterior. Trío de ases: That Bird, Hold Me y Let Me let you down.
Whiskey Myers - Whiskey Myers. No hace ni un mes que he descubierto a estos texanos gracias a la crítica del disco que en Popular 1 hace Marcos Delahueria, con diferencia el redactor con el que más conecto en esas lides. Country rock potente con temas que se quedan a la primera. Trío de ases: Die Rockin´, Glitter Ain´t Gold, California To Caroline.
Ryan Bingham - American Love Song. Me sigue impresionando su voz rasposa y su convencimiento a la hora de interpretar. Le veo un potencial enorme y que lo mejor está por llegar pero si el nivel va a ser siempre como el de este álbum bienvenido sea. Tal vez le sobre algún tema pero la ristra que me gusta me vuela la puta cabeza. Trío de ases: Jingle And Go, Got Damn Blues y Situation Station.
Calexico & Iron Wine - Years To Burn. Un amigo siempre me recomienda a Calexico pero hasta ahora no les he prestado demasiada atención. Un compañero puso en la tienda este disco a pachas con Iron Wine de los que apenas tengo referencias y la primera canción me voló la puta cabeza. Y el resto del disco aguantó el tirón. Trío de ases: What Heaven´s Left, Father Mountain y Midnight Sun.
Mavis Staples - We Get By. Ahí sigue esta veterana del mundo del gospel soul en plena forma y muy bien acompañada por Ben Harper en tareas compositivas y de producción. Les ha salido un disco la mar de molón, mucho mejor que la última aventura de Staples con Jeff Tweedy. Por mi pueden seguir uniendo sus fuerzas. Trío de ases: Change, Anytime y We Get By.
Mark Lanegan Band - Somebody´s Knocking. Comentaba The Man hace poco en el correo de Popular 1 que no le interesa en absoluto la música que factura Lanegan hoy en día. Duras palabras. Como diría Flynn Rider: Duele. Ja, ja. Y si, yo también echo de menos al Lanegan de Whiskey, Field Songs o Scraps at Midnight pero para mi sorpresa estoy conectando bastante con este disco, mucho más de lo esperado. Así que a seguir disfrutando. Trío de ases: Paper Hat, Letter Never Sent y Two Bells Ringing At Once.
Lee Fields - It Rains Love. Un superviviente que ahora recoge algunos frutos mejores. Un disco clásico de soul al que no le falta nada. Si me dicen que es un álbum grabado en 1971 me lo creo. Pura elegancia. El disco que más me gusta de Lee Fields. Algo más de 36 minutos sin desperdicio. Trío de ases: It Rains Love, Wake Up, A promise is a promise.
Michael Monroe - One Man Gang. Este sigue a lo suyo. Jamás podrá grabar otro Demolition 23 porque eso es la puta bomba mundial pero no anda muy lejos y continúa rockeando de lo lindo sin complejos y rodeándose de los mejores músicos en su estilo. Me sigue flipando cuando agarra la armónica y quiero volver a verle en directo. Eterno. Trío de ases: Junk Planet, The Pitfalls of a Being a Outsider, Low Life In a High Places.
Duff Mckagan - Tenderness. Muy alejado de los parámetros punkarras y hard rockeros por los que es más conocido Duff ha sabido rodearse de los músicos adecuados y se le ve muy cómodo en esta tesitura. Y viene cargado de muy buenas canciones. Cada día me gusta un poco más. Trío de ases: Don´t Look Behind You, Feel y Wasted Heart.
Steve Gunn - The Unseen In Between. Se publicó a principios de año pero no me olvidado de él. Otro que descubrí en el laboro sin tener ni puta idea de quién era. Y me cautivo como suenan las guitarra acústicas en todo el álbum y esas canciones tan bien construidas. No sé, a veces me recordaba al Rory Gallagher otras a la Velvet. En cualquier caso otro pedazo de descubrimiento. Trío de ases: New Moon, Vagabond y Lightning Field.
The Raconteurs - Help Us Stranger. Nunca he sido muy de Jack White. Para qué voy a mentir no he sido nada de este tipo. Su aventura con White Stripes la ventilo con un recopilatorio y ya. Pero reconozco que este álbum se me ha pegado como un puto chicle y no hay forma de despegarlo. Clasicote a más no poder. Trío de ases: Thoughts And Prayers, Help Me Stranger y Somedays (I don´t Feel like trying) y .
Teskey Brothers - Run Home Slow. Son de Australia pero cualquiera lo diría tras escucharlos. Un álbum que remite claramente a Otis Redding, Stax, Muscle Shoals. Nada nuevo bajo el sol pero soy incapaz de ponerle ninguna pega todo lo contrario engancha que no veas. Ya me molaría ver a estos tipos en un garito pequeño y comprobar si son capaces de trasladar al directo esas fantásticas canciones de este disco o del anterior. Trío de ases: That Bird, Hold Me y Let Me let you down.
Whiskey Myers - Whiskey Myers. No hace ni un mes que he descubierto a estos texanos gracias a la crítica del disco que en Popular 1 hace Marcos Delahueria, con diferencia el redactor con el que más conecto en esas lides. Country rock potente con temas que se quedan a la primera. Trío de ases: Die Rockin´, Glitter Ain´t Gold, California To Caroline.
Ryan Bingham - American Love Song. Me sigue impresionando su voz rasposa y su convencimiento a la hora de interpretar. Le veo un potencial enorme y que lo mejor está por llegar pero si el nivel va a ser siempre como el de este álbum bienvenido sea. Tal vez le sobre algún tema pero la ristra que me gusta me vuela la puta cabeza. Trío de ases: Jingle And Go, Got Damn Blues y Situation Station.
Calexico & Iron Wine - Years To Burn. Un amigo siempre me recomienda a Calexico pero hasta ahora no les he prestado demasiada atención. Un compañero puso en la tienda este disco a pachas con Iron Wine de los que apenas tengo referencias y la primera canción me voló la puta cabeza. Y el resto del disco aguantó el tirón. Trío de ases: What Heaven´s Left, Father Mountain y Midnight Sun.
Mavis Staples - We Get By. Ahí sigue esta veterana del mundo del gospel soul en plena forma y muy bien acompañada por Ben Harper en tareas compositivas y de producción. Les ha salido un disco la mar de molón, mucho mejor que la última aventura de Staples con Jeff Tweedy. Por mi pueden seguir uniendo sus fuerzas. Trío de ases: Change, Anytime y We Get By.
North Mississippi Allstars - Up and rollin. Lo esperaba con mucha ganas y las primeras escuchas no me saciaron. Poco a poco ha ido calando y me gusta como no podía ser de otra forma. Los hermanos Dickinson rinden tributo a la música negra de Mississippi con su clase y elegancia habituales y algunos invitados lucen mucho (Mavis Staples y Jason Isbell). Trío de ases: What you gonna do?, Bump That Mother, Mean Old World.
The Delines - Imperial. Hace poco actuaron en Bilbao y se me pasó. Se me fue la pinza con la fecha y la verdad es que me hubiese gustado acudir porque este disco es delicioso. Country soul de la mejor escuela. Para escucharlo con sumo detenimiento y perderse en él. Trío de ases: Eddie & Polly, Let´s Be Us Again y Roll Back My Life.
Better Oblivion Community Center. Ni puta idea de quiénes eran ni Conor Oberst ni Phoebe Bridgers dúo que se esconde tras este curioso nombre. El disco no es la alegría de la huerta pero a veces uno no puede evitar regodearse en canciones folk tristonas y meláncolicas cantadas con exquisitas armonías vocales. Ya pondré Van Halen después. Trío de ases: Dylan Thomas, Didn´t Know What I Was In For y Chesapake.
The Delines - Imperial. Hace poco actuaron en Bilbao y se me pasó. Se me fue la pinza con la fecha y la verdad es que me hubiese gustado acudir porque este disco es delicioso. Country soul de la mejor escuela. Para escucharlo con sumo detenimiento y perderse en él. Trío de ases: Eddie & Polly, Let´s Be Us Again y Roll Back My Life.
Better Oblivion Community Center. Ni puta idea de quiénes eran ni Conor Oberst ni Phoebe Bridgers dúo que se esconde tras este curioso nombre. El disco no es la alegría de la huerta pero a veces uno no puede evitar regodearse en canciones folk tristonas y meláncolicas cantadas con exquisitas armonías vocales. Ya pondré Van Halen después. Trío de ases: Dylan Thomas, Didn´t Know What I Was In For y Chesapake.
Mark Lanegan Band - Somebody´s Knocking. Comentaba The Man hace poco en el correo de Popular 1 que no le interesa en absoluto la música que factura Lanegan hoy en día. Duras palabras. Como diría Flynn Rider: Duele. Ja, ja. Y si, yo también echo de menos al Lanegan de Whiskey, Field Songs o Scraps at Midnight pero para mi sorpresa estoy conectando bastante con este disco, mucho más de lo esperado. Así que a seguir disfrutando. Trío de ases: Paper Hat, Letter Never Sent y Two Bells Ringing At Once.
viernes, 27 de diciembre de 2019
The Who. All This Music Must Fade
Un músico al que admiro mucho asentado en Cantabria y de origen alemán siempre suele despotricar de las giras de reunión, de las celebraciones de tal o cual disco, de las ediciones deluxe que quieren sacar los cuartos al personal. Su visión es que el músico es un artesano que debe seguir indagando en su quehacer sin tanto bombo. Suele poner el ejemplo de un fontanero al que seguro no se le ocurriría celebrar el treinta aniversario de la puesta de un inodoro ja ja. En fin, siempre me río con su cáustica visión del negocio musical pero en gran parte estoy con él. Pero uno tiene sus contradicciones y una de las más grandes es The Who. Pocas bandas se me ocurren que hayan explotado sus discos de formas más inmisericorde. Que si gira celebrando Tommy que si ahora toca Quadrophenia que si hemos cumplido cincuenta años. Y lo cierto es que mentiría si escribiese que no he gozado con tales eventos. Así que le doy la razón al músico en cuestión pero no puedo evitar disfrutar con el legado de Townshend y Daltrey.
Lo sorprendente con The Who es que aunque su nivel en estudio cayó en picado en los discos que grabaron con Kenny Jones a la batería a comienzos de los 2000 iniciaron una nueva etapa en directo con mucho brío. Grandes recitales y buena química aún después de la muerte de John Entwistle. Buena prueba de ello son el concierto editado en dvd en el Royal Albert Hall y sus recitales por la península en 2006 y 2007. Tuve la fortuna de verles en plena forma tanto en Zaragoza (lo tengo grabado a fuego) y en Bilbao. Por esas fechas editaron su regreso discográfico Endless Wire (debo de ser de los pocos a los que les gusta ja ja) y de forma sorprendente han editado otro el pasado 13 de diciembre con el original título de Who. Todavía no lo he escuchado y apenas he leído alguna reseña por encima, los hay que lo ponen por las nubes, otros creen que se lo podían haber ahorrado y están los que utilizan la palabra digno, esto es lo peor que le puede pasar a la música. Miedo me da cuando leo esa palabra, la música para mí tiene que ser excitante, divertida, caótica o cualquier otro apelativo pero no digna.
Ayer me compré el Ruta 66 de diciembre con portada para The Who y en la editorial del principio Alfred Crespo reflexiona sobre estas cuestiones. ¿Era necesario un nuevo disco de los británicos? ¿Es plausible la incontinencia creativa de Neil Young? ¿Una retirada a tiempo es una victoria? Supongo que como todo cuestión de opiniones. Por mi parte no me cabe duda de que voy a escuchar el álbum porque no lo puedo evitar, The Who es una de las bandas de mi vida. Reconozco que el único tema que he escuchado me ha gustado, All This Music Must Fade.
Ayer me compré el Ruta 66 de diciembre con portada para The Who y en la editorial del principio Alfred Crespo reflexiona sobre estas cuestiones. ¿Era necesario un nuevo disco de los británicos? ¿Es plausible la incontinencia creativa de Neil Young? ¿Una retirada a tiempo es una victoria? Supongo que como todo cuestión de opiniones. Por mi parte no me cabe duda de que voy a escuchar el álbum porque no lo puedo evitar, The Who es una de las bandas de mi vida. Reconozco que el único tema que he escuchado me ha gustado, All This Music Must Fade.
miércoles, 25 de diciembre de 2019
domingo, 22 de diciembre de 2019
Los Deltonos. Salud
Hoy es el día de la Salud. Se escucha más que nunca la palabra en cuestión. La lotería marca las conversaciones habituales y como a nadie le ha tocado sale a colación lo importante que es la salud. Y no vas a leer una verdad más grande en toda tu vida. Si no tienes eso tan importante lo demás carece de importancia. No me cabe duda. Que a su vez tienes unos euros de más con los que no contabas, bienvenidos sean pero lo fundamental la salud, ya lo creo. Si además sirve para dar título a uno de mis discos favoritos de los últimos años y a su vez a una canción tan buena como esta, pues dos pájaros de un tiro ja ja.
martes, 17 de diciembre de 2019
Duff Mckagan. Tenderness
A estas alturas de la película Duff Mckagan puede hacer lo que le plazca. El asunto monetario lleva años más que resuelto incluso para futuras generaciones de Mckagan. No me cabe duda. Por lo tanto si Duff quiere grabar un disco con cierto aire country y contar con Shooter Jennings a la producción que así sea. Y lo celebro. Mckagan siempre ha sido un músico inquieto más allá de sus lucrativas aventuras con Guns N´Roses. Ha colaborado con muchos músicos, su anterior disco en solitario Believe In Me era una rodaja más que jugosa su unión con Steve Jones al frente de Neurotic Outsiders fue apoteosica y su proyecto junto a Barret Martin en Walking Papers esencial en mi dieta de los últimos años. Siempre le sigo la pista.
Y Tenderness le ha quedado encantador. La producción de Shotter Jennings está ajustada a un material que va mucho más allá del country. Es una etiqueta que se queda corta, muy corta con unas canciones que toman diferentes y sabrosas bifurcaciones. Por ejemplo la que da titulo al disco tiene un aire a Bowie, sobre todo en la interpretación vocal, cierto misterio para abrir el álbum, algo que será una constante a lo largo de las once canciones. Y ya que he nombrado el aspecto vocal escribir que estoy sorprendido ante la desenvoltura de Duff en tareas vocales. Sin alardes pero sin complejos. Dando lo mejor de si en unas letras en las que ha puesto mucho. Un maravilloso ejemplo de todo ello es Wasted Heart con protagonismo para el saxo y el violín, dando la cancha necesaria a cada instrumento, sabiendo en todo momento que potenciar. Un trabajo fantástico el de Shotter Jennings.
Musicalmente es un disco tranquilo lo que en mi casa no equivale a aburrido. Todo lo contrario. Cargado de matices. Con deliciosas guitarras acústicas que se envuelven con el piano arropadas por violínes y con unas cuantas jugosas y fundamentales aportaciones de secciones de viento. Todo perfectamente hilado con muy buenos temas. Mentiría si escribiese que el álbum me entró a la primera, ni a la segunda pero escuchas sucesivas lo han colocado muy alto en mi top casero. Ahora mismo suena Cool Outside y caigo rendido ante ella porque todos los instrumentos están colocados con sumo gusto y cuando llega ese pequeña parte de violín aderezada con los punteos de John Schreffler sé que Duff ha dado con la tecla adecuada.
O Feel otra de mis favoritas. Una canción con cierto aire gospel gracias a unos fantásticos coros cortesía de The Waters, Aubrey Richmond y John Schreffler. A esta le sigue Breaking Rocks que es quizá el tema esta vez si country del disco con la guitarra de Jesse Dayton y con Shotter Jennings apoyando en tareas vocales a Duff. El disco que por cierto no hace si no mejorar con las escuchas y con el propio avance del mismo (me encanta la segunda cara) termina con Don´t Look Behind You un tema inclasificable con los coros antes mencionados presentes de nuevo y con unas excelentes partes de saxo a cargo Brian Scanlon secundado por la trompeta de Chuck Findley y el trombón de Matt Mckagan. No se puede cerrar un disco con más clase. A la salud de Duff.
martes, 10 de diciembre de 2019
Sinatra Rules!!!!!
Uno de los NMJ que más me impresionó a mediados de los noventa en la ínclita Popular 1 fue el dedicado a Frank Sinatra. Por aquel entonces conocía más la faceta de actor de Sinatra que la de cantante y por supuesto ni me imaginaba lo cabronazo, pendenciero y destroyer que podía llegar a ser. No tenía ni idea de sus tratos con la Mafia, su turbulenta relación con Ava Gadner y desconocía casi por completo su carrera discográfica. Gracias a aquellos gloriosos textos escritos por The Man que salieron creo recordar en dos números consecutivos me interesé por el angelito italoamericano. Y desde que poco después una Navidad mi hermana me regalase el disco Duets, Sinatra se convirtió en uno de mis cantantes favoritos. Su música me acompaña siempre y en estas fechas a fuego, sin remisión.
En los mencionados NMJ César Martín glosaba unas cuantas escabrosas anécdotas a cual más rocambolesca protagonizadas por Sinatra y sus secuaces. De alguna manera se glorifica ese comportamiento. El primer punky se decía, ja ja. Por supuesto no todo era carroña, aunque había abundante y sabrosa de eso no cabe duda. Sinatra fue un ser contradictorio que vivió al límite y que destacó no sólo en su faceta musical si no también y de qué manera en la cinematográfica. A mi aquellos pasionales textos me sirvieron para indagar en todas sus facetas. La musical es exquisita. Cuando descubrí su legado tanto de sus años Capitol como de Reprise aluciné. Y se hizo fuerte en mi casa. No hay quién lo mueva.
Uno de los proyectos más interesantes en torno a Sinatra que desgraciadamente se quedó fuera de circulación fue el biopic que en torno al de Hoboken iba a dirigir el gran Martin Scorsese. Diferencias con la familia del actor en torno a los asuntos más escabrosos de la vida de Sinatra dieron al traste con el film en cuestión. Eso si que prometía. Babeo sólo pensar en lo que podría haber hecho Scorsese con semejante material.
sábado, 7 de diciembre de 2019
La reunión de The Black Crowes
Los hermanitos prestos a recaudar. Money always wins. |
Nunca digas nunca jamás. No escupas que te cae. Jamás pronuncies eso de antes muerto que con ese otra vez. Ja, ja. El refranero castellano es rico en estas lides y así podríamos estar hasta el día del Juicio Final. Sabía que estos elementos iban a volver pero no me lo esperaba tan pronto. Y en el fondo estoy decepcionado, muy decepcionado. Bueno, no, en el fondo estoy muy orgulloso. Ja, ja. Hace unos meses Rich defendía a su compañero Gorman con uñas y dientes pero hoy supongo que debido al sobre ha mirado para otro lado y se va a juntar con su querido hermanito para recaudar unos cuantos dólares bajo la original excusa de celebrar el 30 aniversario de su debut. En fin no hay nada que la pasta no pueda conseguir. Ni los Cuervos escapan al mercantilismo rancio de la industria. A la mil veces sobada gira de reunión. Solo que esta vez están ellos solos. Que así toca a más. Ja, ja, ja.
Lo chocante de esta reunión tan temprana es que los hermanitos han optado por fichar a unos cuantos músicos de Nashville y olvidarse de Marc Ford, Steve Gorman, Sven Pipien o el propio Luther Dickinson. Seguramente así las cuentas les cuadren mucho mejor. Ja, ja. Ahí salen tan ufanos en el programa de Howard Stern. Pelillos a la mar. Viva la reconciliación y el buen rollo. Nada era tan grave como para no ser solucionado con un buen cheque. Y si vienen cerca de casa tal vez incluso vaya a verlos. Eso si, nada de locuras, de desplazarse a tomar por saco y pagar una pasta. Tengo la divina fortuna de haberlos visto cuatro veces con tres guitarristas diferentes y eso ya no me lo quita ni el mismísimo Chris Robinson, exquisito aprendiz de Gene Simmons, ja ja ja.
lunes, 2 de diciembre de 2019
From the Vinyl to Who Knows...
Hoy comienza una nueva etapa en mi vida laboral. Se acabó el mundo de los cds y los vinilos. He estado a gusto en este trabajo pero las alternativas prometen más y aunque la incertidumbre siempre está ahí es necesario jugársela. Me quedo con haber conocido a excelentes personas con las que he pasado muy buenos ratos. Ahora me voy a otro sector que no tiene nada que ver pero donde las condiciones laborales son mucho mejores. Y quién sabe. Tengo un par de amigos que perseverando por este camino han hecho carrera. Son mi espejo ja ja. Al fin y al cabo soy como el perro de Los Simpson que incluso en un episodio da la sorpresa. Esa es mi baza.
Podría haber elegido infinidad de canciones para el último día en el laboro pero como tengo que seleccionar discos he escogido cuatro que me gustaban a mi a la par que conectaban con mis compañeros. Va por ellos y por toda la gente legal que conoces a lo largo de la vida. Ese es un tesoro que hay que cuidar, mimar y preservar. Sex, love and Rock´n Soul
sábado, 23 de noviembre de 2019
Top Ten Anthrax
No podía faltar en este cochambroso blog un top ten de una de mis benditas obsesiones desde hace más de cuatro lustros. Me refiero a Anthrax. El top ten por supuesto se circunscribe única y exclusivamente a la etapa en la que el voceras del combo neoyorquino fue el gran John Bush. Y se me hace muy complicado elegir sólo diez temas. Habrá segunda parte. Lo juro. ¿Es que acaso tengo que volver a escribir que el paso del californiano por la banda de Scott Ian y Charlie Benante se saldó con cuatro incontestables y pletóricas rodajas de metal que no tienen nada que envidiar a los mejores discos de Metallica? Pues eso. Y no será la última vez que lo repita. Anthrax Rules!!!!!!!!!!!!!!!!!!
viernes, 22 de noviembre de 2019
viernes, 15 de noviembre de 2019
Los Santos Inocentes
El otro día en uno de esos raros zappings televisivos que suelo hacer pillé Los Santos Inocentes y como me pasa siempre me enganché de nuevo. Debo haber visto la película más de diez veces. Y no me canso. Es una obra perfecta. No es sólo que esté entre las mejores películas de la historia del cine español, esa categoría se le queda corta, es una puta maravilla del séptimo arte a nivel mundial. El material en el que se basa es muy potente. Una excelente novela de Miguel Delibes, mi autor favorito en lengua castellana.
Hace un par de domingos emitieron en La 2 en el programa Imprescindibles un documental sobre Miguel Delibes. Muy recomendable. Y fue en ese espacio donde me enteré de que Delibes había tenido el manuscrito de Los Santos Inocentes en un cajón durante mucho tiempo. No se sentía cómodo exponiendo todo ese material ya que estaba basado en una experiencia real. Al parecer la familia Delibes solía pasar algún verano en una finca de unos familiares en Extremadura y el bueno de Miguel se basó en esa peripecia vital para configurar el aterrador relato que presentó en esa obra. Pero le costó dar el paso de publicarla. Sentía cierto pudor y amargura, pensaba que iba a molestar a esos parientes como al parecer así fue. El mundo ganó una poderosa obra literaria y luego una excelsa película.
Imposible interpretar mejor a un ser tan despreciable |
La novela fue adaptada al cine por Mario Camus que cuenta en su haber con otra prodigiosa adaptación de la estupenda La Colmena. No es sencillo dar con la tecla adecuada para llevar a buen puerto una novela al cine. Aquí Camus consigue realizar una película espectacular, fiel al texto literario y que cuenta con una baza fundamental: un reparto excelente. Uno de los secretos de esta película es la extraordinaria labor de los actores y actrices que participan. Paco Rabal y Alfredo Landa ganaron ex aequo el premio al mejor actor en el cicatero festival de Cannes pero ese galardón lo podría haber ganado también perfectamente Juan Diego que borda el papel de un señorito facha y asqueroso, un ser despreciable incapaz de tener empatía con nadie, arruinando la vida al personaje interpretado por Alfredo Landa (Paco El Bajo).
Cogí el pase televisivo en la escena en la que los señoritos y señoritas de la finca están de sobremesa con un embajador al que le muestran los progresos de la chusma. Ese momento en el que un ufano y altanero Juan Diego le espeta con chulería al embajador que cuente por ahí lo que se hace por esos lares. Es entonces cuando aparecen los personajes interpretados por Alfredo Landa y una espléndida Terele Pavez para escribir su nombre en una libreta y demostrar al embajador en cuestión que los señoritos dan educación a la plebe. Que un diez por ciento de lo que se ve en la película sea verdad es inquietante que el noventa por ciento pueda ser verdad es aterrador.
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Reflexiones
sábado, 9 de noviembre de 2019
Los baterías en Pearl Jam
El otro día un cliente en la tienda me pidió en vinilo el último disco en directo de Soundgarden. Editado hace unas semanas recoge la gira del cuarteto de Seatle presentado el disco de su retorno, aquel prescindible King Animal. El chico me preguntaba a ver qué tal estaba y la verdad a mi no me entusiasma. Se nota que Cornell tenía la voz muy castigada y la banda no sonaba como en su época gloriosa. Esa es al menos mi percepción. Y no sé como empezamos a charlar sobre Matt Cameron, uno de mis baterías favoritos de la historia. Al cliente en cuestión le gustaba también mucho pero decía que su estilo no encajaba en absoluto con Pearl Jam. Discrepo. A mi el bueno de Matt me encaja de maravilla.
Matt Cameron
A partir de ahí comenzamos a charlar sobre los diferentes baterías que han pululado por Pearl Jam. El puesto más inestable de la banda. El que más tiempo lleva es el propio Matt Cameron. Desde el 98. Además con el grabaron las primeras maquetas de la banda. Si bien es cierto que tal vez con Cameron no han grabado ningún disco clásico, ninguna rodaja incontestable, su contribución ha sido muy buena tanto en directo como en los temas de Binaural, Riot Act, Pearl Jam y Backspacer. Dejo fuera Lightning Bolt porque ya lo siento pero de ese no rescato nada.
Cameron además de tocar la batería con mucho dinamismo y aportando jugosas variantes en cada tema se ha distinguido por componer algunos de los temas más rarunos y eclécticos del combo de Seatle como Cropduster, You Are o Unemployable. Y los tres me molan.
Dave Krusen
Con él grabaron el que para la mayoría del personal (entre los que no me encuentro) es el mejor disco de Pearl Jam: Ten. Y no se me ocurre que más escribir sobre el bueno de Dave. Su contribución en ese primer disco esta ahí, es innegable pero mentiría si escribiese que percibo algo especial en su forma de darle a las baquetas.
Dave Abbruzzese
Este ya es otra cosa. Otro tipo peculiar que aporto toneladas de groove al sonido de la banda. Al parecer no encajó a la hora de relacionarse con el resto, sobre todo chocó con Vedder ( y si discrepas con el jefe llevas las de perder ja ja) pero lo cierto es que musicalmente su estilo es muy atractivo. Y su labor en Vs y Vitalogy descomunal. Le colgaron el sambenito de que quería ser una estrella del rock, que le gustaban los autos y las mujeres y los demás iban de auténticos. Ja. El tío era muy bueno para que nos vamos a engañar.
Jack Irons
Por este tengo predilección. Antes de Pearl Jam fue batería de Red Hot Chilli Peppers en un estupendo disco titulado The Uplif Mofo Party Plan y su debut con Pearl Jam se produjo en el álbum No Code el disco con el que muchos se bajaron del carro. A mi me encanta esa rodaja. A día de hoy es junto al Vs mi favorito de la banda y el trabajo de Irons cojonudo. Me acuerdo cuando me compré este disco perfectamente. El ritual habitual de llegar a casa, quitarle el plástico, flipar con el artwork y dejarme llevar por una música de muchos kilates. La canción en la que más me sorprendió Irons fue In My Tree. Después vino Yield y ahí a pesar de unas cuantas canciones clásicas también hay temas de relleno.
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domingo, 3 de noviembre de 2019
Reivindicando a.... George Michael!
Un amigo me confesó en bajito no hace mucho que había visto un documental sobre George Michael y le había flipado. Un momento, un momento, avezado lector, ¿acaso crees que estoy haciendo como el típico oyente de los programas nocturnos de sexo de la radio en la que realizaban una pregunta sobre un tema escabroso que casualidad le había pasado a un amigo anónimo, pero todos sabíamos que había sido a él? Juro que ese amigo existe. Pero para que no quede duda de todo esto lo confieso: George Michael cantaba de puta madre. Y el documental no lo he visto pero tengo ganas de cazarlo. Así que continuemos.
Como aguerrido lector de Popular 1 (y lo sigo siendo, que ya me vale) crecí leyendo en sus simpáticas páginas que tipos como George Michael eran la peste. Seamos claros había un claro componente homofobo en la cuestión. Se le reían las gracias a otros pero reconocer que el moñas y maricón de Wham era bueno... Antes ardería el puto polo Norte. En fin el caso es que en mi casa a mi hermana le gustaba George Michael. Juro que tengo una hermana y juro que le gustaba el amigo George ja ja. Y por el hogar pululaban un vinilo de Wham y otro de George Michael. Al de Wham no me acerco ni por asomo pero el Listen Without Prejudice tenía su punto. Y el título mola. Por cierto me lo quedé yo, el vinilo digo.
Ahí se acaba mi interacción con George Michael por el momento aunque quizá cuando vea el documental escarbe en su discografía. Es algo que no descarto. Para finalizar un par de vídeos del amigo George en plena forma cantando repertorio ajeno. Cuando actúo en el homenaje a Freddie Mercury se marcó un espectacular Somebody To Love ( por supuesto en mi querida publicación no se reconoció nunca y yo mismo eché pestes en su momento ja ja) y en un concierto en el Royal Albert Hall se atreve con el The Long & Winding Road de los Beatles y el tipo lo borda. Forza Giorgio!!!!
viernes, 18 de octubre de 2019
Jerry Cantrell. Boggy Depot
Hace más de veinte años que Jerry Cantrell publicó Boggy Depot, su debut en solitario. Corría el año 1998 y se cumplían desde dos desde que Alice In Chains habían editado su último disco de estudio con Layne Staley como cantante. Y sería el último si exceptuamos su gloriosa aparición en el MTV Unplugged. El tema con Layne pintaba mal como desgraciadamente se confirmó años después pero Jerry no podía dejar de crear música. Una constante en su vida y algo por lo que le estaré eternamente agradecido. Boggy Depot podría ser perfectamente un disco de Alice In Chains y sería uno cojonudo, maravilloso, con momentos sublimes.
Recuerdo que una de las tantas veces que estaba viendo con Su el MTV Unplugged de Alice In Chains me dijo que le encantaba la voz de Jerry Cantrell. No es sólo que le pareciese que encajaba perfectamente con la de Stanley sino que cuando era la principal le gustaba tanto como la del bueno de Layne. Y apoyo la moción. Es una faceta tal vez no muy resaltada cuando se escribe sobre Cantrell pero a su prodigiosa capacidad para componer música imperecedera y a su habilidad con la guitarra se le une una más que ponderable pericia a las voces. Un diez para él también en ese apartado.
En Boggy Depot Cantrell se rodeó de sus compinches habituales (Sean Kinney a la batería en todos los cortes del álbum y Mike Inez al bajo en tres temas) más otros ilustres invitados como Les Claypool (Primus), Rex Brown (Pantera) y Norwood Fisher (Fishbone) al bajo más Angelo Moore (Fishbone) que aporta los vientos en dos piezas exquisitas: Cut You In y Cold Piece. El disco se gestó entre 1996 y 1997 y nació más por la situación en barbecho de la banda que por un interés claro de Jerry en debutar en solitario. Pero si quería hacer música no podía contar con su amigo Layne, eso era tarea imposible.
De modo que Boggy Depot es un álbum en solitario de Cantrell pero podría haber sido perfectamente la continuación del disco homónimo de Alice In Chains y aunque alguno se lleve las manos a la cabeza yo escribo que mejor, más variado con canciones sublimes, muchas de ellas auténticos clásicos que lucirían de lo lindo en la discografía de Alice In Chains y eso lo aplicó desde la primera canción, una portentosa Dickeye donde el sonido de Alicia es más que reconocible. Una canción poderosa marca de la casa con un excelso trabajo de Cantrell a la guitarra, un claro single con potencial infinito en un mundo cuerdo.
En el segundo tema (Cut You In) también con cadencia Alicia ya tenemos un elemento diferenciador: las eclécticos trompetas cortesía de Angelo Moore que le dan al tema un aire diferente sin salirse de los parámetros reconocibles de Cantrell. Con My Song simplemente tengo que escribir que es una de mis canciones favoritas que jamás haya compuesto el bueno de Cantrell. Es inevitable fantasear con escucharla en las voces de Jerry y su amigo Layne. Pero así como esta es maravillosa. Me vuelve loco el estribillo con Cantrell cantando de forma sublime eso de: Every time you let it show, I didn´t want to know by the time I had lost my soul...
Un sugerente piano nos introduce a Settling Down la canción más larga hasta ahora. Otra puta delicia con un espectacular trabajo al bajo de Norwood Fisher y una sentida interpretación vocal a cargo de Jerry Cantrell. Insisto en esta faceta de Jerry. Se puede tener más o menos voz o rango vocal pero lo que hay que tener siempre es gusto y estilo para entonar las notas y Cantrell va sobrado. Para completar la perfección al piano de fondo siempre presente le acompaña una guitarra excelsa, exquisitos punteos ejecutados con el sobrio estilo de Jerry Cantrell. Otro de esos temas por los que pierdo la puta cabeza. Una canción soberbia que en mi maltrecha mente me recuerda a los mejores Pink Floyd y seguro que no tiene nada que ver. Pero siempre la he asociado a Gilmour y cía.
A veces es tentador dejarse llevar por la oscuridad que propone Cantrell en canciones como Breaks My Back en la que la voz de Cantrell parece filtrada por algún efecto y donde no puedes dejar de escuchar la impresionante guitarra que se bifurca por mil recovecos. Son más de siete minutos sin que en ningún momento se haga larga. Y ese mismo sentimiento te agarra fuerte con Jesus Hands un tema más metálico, una canción más trotona pero que no pierde nada de su encanto. Devil By His Side es otro tema con enorme potencial para single. Una canción con un feeling especial, de esas en las que todo se va preparando para un arrebatador estribillo. Y así es. De las que primero se te incrustan y no te abandonan.
El tremendo arranque de Keep The light on te hace ineludiblemente pensar en Dirt por ejemplo hasta que llega un momento de pausa y Jerry te recuerda en una parte lenta, acústica que es un auténtico maestro haciendo esos rompedores cambios de tempo. Imposible no sucumbir ante semejante talento. Satisfy es una balada descomunal coronada con otro solo que me vuelve a emparentar a Jerry con David Gilmour y eso en mi casa equivale a que eres el puto amo de la barraca.
Cualquier cosa que pueda escribir sobre Hurt A Long Time no le va a hacer justicia. Simplemente una de mis canciones favoritas de la historia. Estremecedora. Comentó Jerry en su día que era una canción muy personal sobre el suicidio de un ser querido y que no podía escucharla sin llorar. Hasta a mí que dejo a la altura del barro al más duro Clint Eastwood se me escapa una lagrimilla. Qué forma más elegante de construir una canción y de cantarla con todo el alma del mundo.
Ya sólo queda Between que cuenta con un comedido Les Claypool al bajo. Es una canción que podría calificar de country. Sin tener los elementos del género, más por la atmósfera y la letra. En cualquier caso otra delicia. El cierre llega con Cold Piece la canción más larga del disco y donde vuelve a hacer su aparición el loco de Angelo Moore. De alguna forma esta pieza reúne todas las características del disco: riffs potentes, exquisitas melodías vocales, el empleo de un piano la mar de efectivo, la experimentación con los vientos a cargo de Moore. Un colofón perfecto.
La temática del disco es variada y jugosa. Hay de todo: evocadoras canciones de amor (My Song o Settling Down), desdichados lamentos por el abuso de sustancias entre colegas (Cut You In) una arrebatadora tonada (Hurt A Long Time) sobre el suicidio, llamadas a la resistencia y a salir adelante en tiempos oscuros (Satisfy). Lo cierto es que este es un disco por el que tengo devoción, de largo recorrido, de esos que en el momento que se edita no sabes apreciar demasiado pero que con el paso del tiempo se convierte en vital, ineludible.
En Boggy Depot Cantrell se rodeó de sus compinches habituales (Sean Kinney a la batería en todos los cortes del álbum y Mike Inez al bajo en tres temas) más otros ilustres invitados como Les Claypool (Primus), Rex Brown (Pantera) y Norwood Fisher (Fishbone) al bajo más Angelo Moore (Fishbone) que aporta los vientos en dos piezas exquisitas: Cut You In y Cold Piece. El disco se gestó entre 1996 y 1997 y nació más por la situación en barbecho de la banda que por un interés claro de Jerry en debutar en solitario. Pero si quería hacer música no podía contar con su amigo Layne, eso era tarea imposible.
De modo que Boggy Depot es un álbum en solitario de Cantrell pero podría haber sido perfectamente la continuación del disco homónimo de Alice In Chains y aunque alguno se lleve las manos a la cabeza yo escribo que mejor, más variado con canciones sublimes, muchas de ellas auténticos clásicos que lucirían de lo lindo en la discografía de Alice In Chains y eso lo aplicó desde la primera canción, una portentosa Dickeye donde el sonido de Alicia es más que reconocible. Una canción poderosa marca de la casa con un excelso trabajo de Cantrell a la guitarra, un claro single con potencial infinito en un mundo cuerdo.
En el segundo tema (Cut You In) también con cadencia Alicia ya tenemos un elemento diferenciador: las eclécticos trompetas cortesía de Angelo Moore que le dan al tema un aire diferente sin salirse de los parámetros reconocibles de Cantrell. Con My Song simplemente tengo que escribir que es una de mis canciones favoritas que jamás haya compuesto el bueno de Cantrell. Es inevitable fantasear con escucharla en las voces de Jerry y su amigo Layne. Pero así como esta es maravillosa. Me vuelve loco el estribillo con Cantrell cantando de forma sublime eso de: Every time you let it show, I didn´t want to know by the time I had lost my soul...
Un sugerente piano nos introduce a Settling Down la canción más larga hasta ahora. Otra puta delicia con un espectacular trabajo al bajo de Norwood Fisher y una sentida interpretación vocal a cargo de Jerry Cantrell. Insisto en esta faceta de Jerry. Se puede tener más o menos voz o rango vocal pero lo que hay que tener siempre es gusto y estilo para entonar las notas y Cantrell va sobrado. Para completar la perfección al piano de fondo siempre presente le acompaña una guitarra excelsa, exquisitos punteos ejecutados con el sobrio estilo de Jerry Cantrell. Otro de esos temas por los que pierdo la puta cabeza. Una canción soberbia que en mi maltrecha mente me recuerda a los mejores Pink Floyd y seguro que no tiene nada que ver. Pero siempre la he asociado a Gilmour y cía.
A veces es tentador dejarse llevar por la oscuridad que propone Cantrell en canciones como Breaks My Back en la que la voz de Cantrell parece filtrada por algún efecto y donde no puedes dejar de escuchar la impresionante guitarra que se bifurca por mil recovecos. Son más de siete minutos sin que en ningún momento se haga larga. Y ese mismo sentimiento te agarra fuerte con Jesus Hands un tema más metálico, una canción más trotona pero que no pierde nada de su encanto. Devil By His Side es otro tema con enorme potencial para single. Una canción con un feeling especial, de esas en las que todo se va preparando para un arrebatador estribillo. Y así es. De las que primero se te incrustan y no te abandonan.
El tremendo arranque de Keep The light on te hace ineludiblemente pensar en Dirt por ejemplo hasta que llega un momento de pausa y Jerry te recuerda en una parte lenta, acústica que es un auténtico maestro haciendo esos rompedores cambios de tempo. Imposible no sucumbir ante semejante talento. Satisfy es una balada descomunal coronada con otro solo que me vuelve a emparentar a Jerry con David Gilmour y eso en mi casa equivale a que eres el puto amo de la barraca.
Cualquier cosa que pueda escribir sobre Hurt A Long Time no le va a hacer justicia. Simplemente una de mis canciones favoritas de la historia. Estremecedora. Comentó Jerry en su día que era una canción muy personal sobre el suicidio de un ser querido y que no podía escucharla sin llorar. Hasta a mí que dejo a la altura del barro al más duro Clint Eastwood se me escapa una lagrimilla. Qué forma más elegante de construir una canción y de cantarla con todo el alma del mundo.
Ya sólo queda Between que cuenta con un comedido Les Claypool al bajo. Es una canción que podría calificar de country. Sin tener los elementos del género, más por la atmósfera y la letra. En cualquier caso otra delicia. El cierre llega con Cold Piece la canción más larga del disco y donde vuelve a hacer su aparición el loco de Angelo Moore. De alguna forma esta pieza reúne todas las características del disco: riffs potentes, exquisitas melodías vocales, el empleo de un piano la mar de efectivo, la experimentación con los vientos a cargo de Moore. Un colofón perfecto.
La temática del disco es variada y jugosa. Hay de todo: evocadoras canciones de amor (My Song o Settling Down), desdichados lamentos por el abuso de sustancias entre colegas (Cut You In) una arrebatadora tonada (Hurt A Long Time) sobre el suicidio, llamadas a la resistencia y a salir adelante en tiempos oscuros (Satisfy). Lo cierto es que este es un disco por el que tengo devoción, de largo recorrido, de esos que en el momento que se edita no sabes apreciar demasiado pero que con el paso del tiempo se convierte en vital, ineludible.
martes, 8 de octubre de 2019
La alargada sombra de Black Sabbath
Prácticamente no hay grupo en el mundo de heavy metal que no señale a Black Sabbath como una de sus influencias. Podría poner muchos ejemplos y hacer una lista con innumerables bandas muchas de las cuales no me gustan nada. Pero como en este blog el 99% de las veces escribo sobre temas que me apasionan mencionaré sólo las que en su día me volaron la cabeza: Alice In Chains y Soundgarden. Pondría también en la terna a Corrosion of Comformity y Kyuss. Incluso el ecléctico Ty Segall se desbarra en ocasiones con tonadas 100% sabatthianas. Las cuatro bandas antes mencionadas apachurraron a base de bien el legado sabbathiano llevándolo a su terreno con fantásticos resultados.
En el fenomenal Todo el mundo adora nuestra ciudad de Mark Yarm, Kim Thayil, guitarrista de Soungarden explica sin subterfugios de donde cogieron las ideas para desarrollar su estilo y como les siguieron unos cuantos en Seattle donde Soundgarden eran muy respetados. El resto es historia. Así que este post va por los mágicos dedos de Tommy Iommi, la inigualable sección rítmica formada por Bill Ward y Geezer Butler y los desquiciantes e inimitables alaridos de Ozzy Osbourne. Y elijo The Wizard porque la primera vez que la escuché me voló la puta cabeza y lo sigue haciendo cada vez que la pongo y Planet Caravan porque me dejó noqueado, un tema inesperado, muy alejado de lo que esperaba cuando mi colega Rober me pasó un cofre titulado Black Sabbath: The Ozzy Osbourne Years con los seis primeros discos estos elementos con el zumbado de Ozzy.
En el fenomenal Todo el mundo adora nuestra ciudad de Mark Yarm, Kim Thayil, guitarrista de Soungarden explica sin subterfugios de donde cogieron las ideas para desarrollar su estilo y como les siguieron unos cuantos en Seattle donde Soundgarden eran muy respetados. El resto es historia. Así que este post va por los mágicos dedos de Tommy Iommi, la inigualable sección rítmica formada por Bill Ward y Geezer Butler y los desquiciantes e inimitables alaridos de Ozzy Osbourne. Y elijo The Wizard porque la primera vez que la escuché me voló la puta cabeza y lo sigue haciendo cada vez que la pongo y Planet Caravan porque me dejó noqueado, un tema inesperado, muy alejado de lo que esperaba cuando mi colega Rober me pasó un cofre titulado Black Sabbath: The Ozzy Osbourne Years con los seis primeros discos estos elementos con el zumbado de Ozzy.
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lunes, 30 de septiembre de 2019
Queens Of The Stone Age. Villains
Más pegajoso que un chicle, con más peligro que un caramelo a la puerta de un colegio, más adictivo que un smartphone de última generación, así es Villains, el último álbum hasta la fecha de Queens Of The Stone Age. Los de Josh Homme puede que estén en lo más alto de su carrera en cuanto a ventas y popularidad. Y lejos de dejarse llevar creo que cada vez son más sólidos, siempre tienen cosas interesantes que aportar y parecen huir del piñon fijo. El pasado año saqué chipas tanto a Villains como a Like Clowork y recuperé con gozo Rated R y Songs for the Deaf.
Villains no me lo quito de la cabeza. Tiene unas cuantas canciones de esas quedonas que te vienen a la mente una y otra vez, en bucle. Incluso el single, que si que va un poco a piñon, que es un poco tontorrón no me lo puedo quitar de la cabeza aunque no sea lo mejor del disco. Hay varias canciones con mucho gancho comercial a las que no les pongo ninguna pega y muchos detalles que enriquecen el álbum en las sucesivas escuchas. Además de un sonido molón, potente en el que juega un papel fundamental Mark Ronson un de esos especialistas en sacar brillo a discos comerciales el álbum tiene unos cuantos recovecos más que interesantes.
El álbum se inicia de forma irresistible con Feet Don´t Fail Me que arranca poco a poco con una intro sugerente y va tomando forma con poderosos y afilados riffs todo ello sazonado con la voz a menudo en falsete de Homme. Le sigue a todo trapo el que fue el single del disco, The Way You Used To Do uno de esos temas perfectos para tales menesteres que se queda a la primera y que supongo que habrá sido un fijo del set list de la gira correspondiente. La primera joya llega con Domesticated Animals, enganchadito estoy a la canción de marras. Al igual que a Fortress ambas rompen con lo escuchado anteriormente. Son muy buenas canciones con un punto innovador. Homme es un tipo inquieto y además está muy bien rodeado. Un conjunto de cuerdas abre Fortress, una presentación enigmática, de nuevo asoma el falsete de Homme y la canción se
acaba convirtiendo en una de mis favoritas de su amplio catálogo.
Tal vez el tema que menos me convence del disco es la que sigue a Fortress, Head Like A Haunted House. Es una canción bastante plana, sin mucha chicha que tal vez en directo pueda tener su punto. El asunto se recupera y de que forma con la fantástica Un-Reborn Again otra canción inusual, diferente con muchos matices sonoros. La influencia de Bowie ya presente en el anterior Like Clowork se hace patente y funciona a las mil maravillas. Después de otra de esas canciones atronadores marca de la casa, The Evil Has Landed con las guitarras crujiendo y echando chispas llega una pieza exquisita que nos deja un regusto poderoso, Villains Of Circumstance con esos elegantes arreglos de cuerda. Un final extraño, diferente e inesperado pero repleto de clase.
El álbum se inicia de forma irresistible con Feet Don´t Fail Me que arranca poco a poco con una intro sugerente y va tomando forma con poderosos y afilados riffs todo ello sazonado con la voz a menudo en falsete de Homme. Le sigue a todo trapo el que fue el single del disco, The Way You Used To Do uno de esos temas perfectos para tales menesteres que se queda a la primera y que supongo que habrá sido un fijo del set list de la gira correspondiente. La primera joya llega con Domesticated Animals, enganchadito estoy a la canción de marras. Al igual que a Fortress ambas rompen con lo escuchado anteriormente. Son muy buenas canciones con un punto innovador. Homme es un tipo inquieto y además está muy bien rodeado. Un conjunto de cuerdas abre Fortress, una presentación enigmática, de nuevo asoma el falsete de Homme y la canción se
¿Será familia cercana de Donald Trump? |
Tal vez el tema que menos me convence del disco es la que sigue a Fortress, Head Like A Haunted House. Es una canción bastante plana, sin mucha chicha que tal vez en directo pueda tener su punto. El asunto se recupera y de que forma con la fantástica Un-Reborn Again otra canción inusual, diferente con muchos matices sonoros. La influencia de Bowie ya presente en el anterior Like Clowork se hace patente y funciona a las mil maravillas. Después de otra de esas canciones atronadores marca de la casa, The Evil Has Landed con las guitarras crujiendo y echando chispas llega una pieza exquisita que nos deja un regusto poderoso, Villains Of Circumstance con esos elegantes arreglos de cuerda. Un final extraño, diferente e inesperado pero repleto de clase.
viernes, 27 de septiembre de 2019
Sturgill Simpson. Sing Along
¿Echará de menos a Laur Joamets? |
domingo, 22 de septiembre de 2019
David Lee Roth. Shoo Bop y She´s Looking Go
A los pies de Mr Entertainment |
Me encanta el inicio del disco Diamond Dave. Los seis primeros temas son justo lo que dura mi trayecto en metro desde casa a mi empleo en el hospital y llevo todo el verano con la misma secuencia. Y no me canso. Después de Shoo Bop viene She´s Looking Good y hay que tener la jeta de David Lee Roth para cascarse una versión tan buena de un tema antes grabado por el gran Wilson Pickett. Eterno Diamond Dave.
jueves, 19 de septiembre de 2019
Resumen Mundobasket 2019
Chico maravilla. Always in my team. |
Reúno por fin algo de tiempo libre para juntar unas palabras sobre mi deporte favorito: Baloncesto. Ya queda lejos la final del mundial con dos contendientes que nadie esperaba España y Argentina. Me imagino que más de uno se habrá forrado si ha apostado por estos dos equipos porque nadie podía imaginar una final así. Los de Scariolo pasaron por encima de los argentinos con una superioridad sorprendente. De hecho tal y como iba el torneo yo veía a Argentina lanzada tras sus dos exhibiciones ante Serbia y Francia. El único partido malo que les salió a Scola y cía fue precisamente en la final. Todo lo demás para quitarse el sombrero. Y no me quedo sólo en la garra y competitividad, me refiero a muchos minutos de gran baloncesto, de juego fluido y defensa espectacular. Los argentinos tienen muchos jugadores interesantes además de los archiconocidos Scola y Campazzo. Mención especial para Deck que ha sido uno de los jugadores del campeonato.
En cuanto a España ha ido de menos a más. Una primera fase como ya suele ser habitual plagada de dudas y con partidos muy mediocres (Irán). El punto de inflexión fue contra Italia. En ese choque España se empleó a fondo en defensa. Típico partido de pico y pala para crecer. Contra Serbia fue un partidazo sobre todo en defensa y con muchas luces en ataque y después en el cruce contra Australia tuvieron la suerte siempre necesaria para llegar a ser campeón. Porque ese partido lo podía haber ganado Australia perfectamente.
Varios jugadores salen muy reforzados de la cita en China. Ricky y Marc han terminado en el quinteto ideal (discutible para mi lo de Gasol), el propio Rubio ha ganado el MVP, Rudy Fernández ha disputado un campeonato tremendo, Llul ha vuelto a ser decisivo... Pero me quedo con varios secundarios a los que no se les suele dar mucha bola. Víctor Claver ha estado perfecto ayudando en todas las facetas del juego, Pau Ribas es un seguro de vida, cumple siempre en defensa y si se le pide ser referente en ataque puede serlo y Oriola ha brillado en varios choques de forma inesperada. Juancho ha dado un paso para adelante y Willy es muy resolutivo en ataque. Ambos parece que todavía pueden dar mas.
Sorpresas y favoritos
Australia a pesar de no pillar medalla ha sido un equipo fantástico. Varios de sus partidos han dejado huella. Desgraciadamente perdieron el bronce contra Francia pero para mi su campeonato es de notable. Unos cuantos jugadores han rendido a un nivel altísimo: Patty Mills, Aaron Baynes y notables fogonazos de Bogut, Dellavedova y Joe Ingles. A ver si pillan medalla porque desde luego se lo merecen.
Ponemos bote y le traemos a Bilbo. Será por dinero. |
La Républica Checa en su primer mundial ha finalizado en el sexto puesto. A mi me ha encantado como han jugado los checos exprimiendo sus posibilidades hasta límites insospechados y con un jugador top (Tomas Satoransky). De hecho el nuevo base de los Chicago Bulls podría haber ganado perfectamente el MVP del torneo. Pero claro es complicado que se lo den a un jugador de una selección que ha quedado sexta. Además de Satoransky, dos jugadores exteriores han jugado a un nivel excelso: Bohacick y Hruban por fuera y Balvin por dentro. A este le veremos este año en el Retabet Bilbao Basket.
Otro buen número de selecciones han rendido a un gran nivel a pesar de no llegar hasta el final. Polonia ha terminado octava favorecida por un cuadro más sencillo pero no se les puede quitar mérito. Ganaron a Rusia en la primera fase y pelearon contra España en los cuartos de final. Nueva Zelanda puso en apuros a Grecia (una de las decepciones del campeonato junto a USA) y otras selecciones a pesar de quedar fuera del cuadro de honor también han jugado a buen nivel: Puerto Rico, Lituania o Brasil.
Mi quinteto ideal: Ricky - Mills - Claver - Scola- Aaron Baynes
Segundo quinteto: Campazzo - Satoransky -Bogdanovich - Deck - Marc Gasol
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