Ayer estuve en el Bec en buena compañía para presenciar el
partido entre Bilbao Basket y Philadelphia 76 Sixers. Las entradas me las
consiguieron la misma semana del partido por 15 euros. Cuando salieron allá por
mayo y abril la más barata era de unos 35 euros. Las localidades más asequibles
se agotaron en pocos días. De hecho la Diputación envío una nota de prensa a
los medios felicitándose porque se habían despachado más de cinco mil entradas
en apenas unos días pero ahí se acabó el subidón. El resto del papel oscilaba
en unos precios muy altos y finalmente la Diputación ante la perspectiva de ver
un recinto medio lleno optó por poner a la venta entradas a 15 euros a los
clubs de baloncesto base vizcaíno. El organismo público se jugaba mucho en el
envite ya que el objetivo de este partido es que la selección norteamericana
juegue en la sede de Bilbao en el próximo Campeonato del Mundo de Baloncesto
que organiza España. Ojala.
De momento ayer disfrutamos de un espectáculo puramente
americano. Los yanquis son los putos amos en todo esto. Montan un show
entretenido y ameno para acompañar a los verdaderos protagonistas del tinglado:
los jugadores. Aunque los Sixers son una franquicia histórica hoy en día están
en horas bajas. En reconstrucción. Pero hasta el más flojo de los equipos de la
NBA tiene su punto. Los de Philly tienen a jugadores todoterreno como Evan
Turner, a tipos talentosos como Thaddeous Young y a perros viejos como Spencer
Hawkes. Además de una serie de rookies con ganas de comerse el mundo. Dicen que
este año tienen la peor plantilla de la liga pero eso no se certificará hasta
que el balón comience a rodar.
El Bilbao Basket afronto el partido con una buena actitud. A
pesar de ser inferiores físicamente en este equipo juegan tipos con actitud y talento.
Sigue siendo un place ver en una cancha de baloncesto a tipos como Raul López o
German Gabriel que aunque afronten el final de su carrera todavía tienen gotas
de calidad para dar y regalar. A guerreros como Grimau o Hervelle que no dejan
ni un ápice de energía en el vestuario. O a jóvenes con desparpajo como
Bertans. Mumbrú no tuvo su día sobre todo en el tiro pero es otro
imprescindible. Y este año hay varias incógnitas que no sabemos como
responderán: Pilepic, Vkcric o Carmichael. En cualquier caso ayer todos
disfrutaron de un partido divertido, con muchos puntos y emocionante hasta el
final puesto que Raul López tuvo el triple que hubiese supuesto la victoria
para los Hombres de Negro.
De este tipo de partidos no se pueden sacar demasiadas conclusiones.
Los Philadelphia 76 Sixers acaban de empezar su preparación y el Bilbao Basket
está todavía verde pero ambos se las apañaron para ofrecer un buen espectáculo.
Y encima antes del partido saludaron desde el centro del campo dos leyendas de
la NBA: Darryl Dawkins (que lucía un traje que hubiese encajado perfectamente
en una de esas pelis de la Blaxploitation) y el gran Dikembe Mutombo, uno de los taponadores históricos de la liga. Además nos sacamos una foto con el mítico Audie Norris. Lástima que
para amenizar el descanso trajeron a un tal Juan Magan. La próxima que
contraten a Al Green y nos vamos a casa con sonrisa de millonario. Yeah!!!!
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