sábado, 18 de noviembre de 2023

Larkin Poe. Blood Harmony

Por lo que he podido leer en redes y lugares varios Larkin Poe han saldado su visita por estos lares con un éxito rotundo al menos de público que para que nos vamos a engañar es lo que importa. Incluso más gente joven de la habitual se ha acercado a sus shows, bueno gente joven sin más porque lo que es a los conciertos que suelo frecuentar el más joven de treinta y cinco para arriba ja ja. Es una buena noticia que haya bandas de este calibre que se lo curran capaces de llegar a las nuevas generaciones interesadas en esa cosa de viejos que parece el rock´n roll. Las hermanas Rebeca y Megan Lovell tienen desparpajo, chispa y unas cuantas canciones resultonas, divertidas y que pueden hacer afición. Tanto a Maialen como a Unax les han entrado de primeras. Yo diría que hubo un tiempo en que su estupenda versión de Layla encabezó el ranking de reproducciones en mi hogar.  A mi cada día me gustan más y creo que lo mejor está por llegar. De momento el álbum que más me ha gustado de ellas es precisamente el último Blood Harmony editado el pasado año.

Producido por ellas mismas y Tyler Bryant, Blood Harmony es un refrescante disco grabado por dos chicas que aman las raíces musicales americanas. Han mamado mucho blues, soul y rock´n roll y junto a sus compañeros de banda llevan a buen puerto todas las canciones, algunas claros hit singles potenciales si viviésemos en otros tiempos como Bad Spell, Georgia Off My Mind o Kick The Blues. Supongo que la turra esa de siempre de que no inventan nada, que son derivativas y bla bla bla les rondará pero a mi me parece que tienen carisma, chispa y canciones algunas tan sugerentes e inesperadas como Might As Well Be Me otras a las que te enganchas irremediablemente como Summertime Sunset o ese cierre tan elegante que es Lips As Cold As Diamond, una maravilla que me hubiese gustado degustar en directo. Suertudos en Madrid y Barna que las han podido disfrutar. Rock on!



viernes, 10 de noviembre de 2023

The Rolling Stones. Hackney Diamonds

Los millones lectores de este cochambroso blog ya saben que aquí sólo vierto mi chunga prosa sobre cosas que me gustan, me chiflan o directamente me vuelan la puta cabeza. El último disco de los Stones circula por esas categorías. No tengo dudas. Lo he escuchado más de una decena de veces, de forma compulsiva en las últimas semanas y ha sido porque me lo pedía el cuerpo, sin forzar. Tras estar un par de días en barbecho lo he vuelto a poner hoy y continúan las mismas sensaciones positivas, eufóricas por momentos con unos cuantos temas que me parecen extraordinarios. No hay canciones monótonas ni momentos sonrojantes como he leído por ahí. Pero ya sabéis para gustos, como todo. El menda la está gozando con este inesperado despliegue stoniano a estas alturas de la película.

Tras escuchar el disco a fondo todas las críticas que he leído han hecho hincapié en varios aspectos difíciles de eludir, a saber, edad de los contendientes, comparación con sus últimos discos o la aportación de los invitados especiales. De la edad una cosa tengo clara y ya lo escribí no hace mucho, vivimos en una sociedad que sublima la juventud y penaliza y arrincona la vejez... No estoy ahí. Tampoco en las típicas críticas que inciden en que para la edad que tienen han hecho algo digno... A mi digno me suena a aburrido. Para mí han grabado algo excitante. El disco me parece divertido, resultón y muy vacilón. Y sospecho que el principal culpable de que así sea es Mick Jagger. Sé que entre la parroquia más rockera el héroe es Keith Richards (al que también venero) pero reconozco que adoro a Mick Jagger, me parece un fantástico cantante, un showman descomunal y un músico con un instinto especial para saber lo que hacer en cada momento aunque como todo quisqui haya dados sus pasos en falso.

Respecto a que lugar ocupa este álbum en el extenso legado stoniano. Tengo claro que es muy superior a todo lo que grabaron en los ochenta exceptuando Tattoo You (del que tampoco está tan lejos) y es mejor que el para mi sobrevalorado Voodoo Lounge y Bridges To Babylon. Creo que también es superior A Bigger Bang al que reivindico desde aquí porque considero un muy buen álbum al que penaliza su excesiva duración, vamos que le sobran cuatro temas seguro. Pero no deja de ser sorprendente que con una carrera tan larga como la de los Stones todavía sean capaces de grabar algo tan molón como este Hackney Diamonds. Eso sí la portada es un truño terrible. Me gustan los colores pero el dibujo es un horror. 

El álbum se inicia con el que fue el single de adelanto, una vacilona y divertida Angry cuyo vídeo se hizo muy popular por la despampanante aparición de la actriz Sydney Sweeney. Por supuesto el vídeo no escapó a la polémica y eso siempre viene para hacer ruido. La canción es muy resultona y podría encajar perfectamente en directo aunque desconozco si estos crápulas tienen todavía fuerzas para hacer una gira porque una cosa es grabar un álbum de estudio con todas las comodidades del mundo y otra muy distinta defenderlo en directo. Buen inicio que se queda en nada con la siguiente, una fantástica Get Close provista hacia el final de un sólo de saxo chulísimo cortesía de James King. Una canción excitante, cuyo comienzo me tiene loco, con la batería de Steve Jordan entrando de forma molona y moviéndose por territorios funkys en los que Mick se mueve a las mil maravillas. Sir Elton John acompaña a las teclas. 

Si me dicen que Depending On You es una canción que pertenece a las sesiones del lejano Wandering Spirit de Jagger en solitario me lo creo y añadiría que sería una de las mejores de aquel fantástico álbum. De nuevo Mick hace lo que quiere en el apartado vocal, algo que es una constante en el disco. Le acompañan los entrañables e inimitables coros de Keith Richards. Hay que ver que bien quedan las voces de estos dos juntos. Una maravilla. Reconozco que la primera vez que escuché Bite My Head Off el tema en el que toca el bajo Paul McCartney no me dijo gran cosa. Pero ahora es de mis favoritas. La chulería con la que canta Jagger es digna de mención y el tema se va poniendo brutote y acaba molando mucho. Whole Wide World es un tema muy sencillo, con cierta cadencia pop y que va ganando hacia el final con el desbocamiento de las guitarras. 

Cuidado con Dreamy Skies una absoluta joya digna de figurar en cualquiera de los cuatro grandes discos de los Stones. Ese aire country con ribetes soul en la voz de Jagger, maravillosa la harmónica que meten en la mitad del tema y una gozada las guitarras de Ronnie Wood y Keith Richards retroalimentándose a las mil maravillas y muy buenos también sus coros dándole el toque definitivo. A algunos tras esta delicia country soul Mess It Up les ha parecido poca cosa pero a mi me chifla cuando Jagger se pone bailongo y cuela uno de sus falsetes. Y aquí se dan las dos circunstancias. A la pista de baile sin complejos. Y además es uno de los dos temas en los que figura Charlie Watts a la batería el otro es Live By The Sword que también nos trae de vuelta a Bill Wyman y de nuevo a Elton John al piano y es otra canción de esas que se te pega irremediablemente y te encuentras tarareándola a todas horas.

Driving Me Too Hard también crece con las escuchas y se aprecia el perfecto entendimiento entre Jagger y Richards que lo llevan todo mucho más lejos, a niveles superlativos en Sweet Sounds Of Heaven. Sin lugar a dudas mi favorita del álbum. Gloriosa interpretación vocal de Mick Jagger al que secunda muy bien Lady Gaga y con el burbujeante piano de Stevie Wonder añadiendo todo y mucho más. Fue el segundo adelanto del álbum y me noqueó desde la primera escucha. Ese duelo vocal final de Lady Gaga y Jagger, con la sección de viento sonando atronadora de nuevo con James King al saxo y Ron Blake a la trompeta. Imposible tener más clase. No me quiero olvidar del tema que canta Keith Tell Me Straight, joder, es otro acierto de no te menees. Rolling Stones Blues cierra el círculo perfectamente y puede ser toda una declaración de intenciones. ¿Hay alguien ahí, ja ja? Joder, que me chifla el jodido disco.

sábado, 28 de octubre de 2023

Shawn James. The Stones Cried Out

A pesar de la ingente cantidad de material publicado este año que esta llamando poderosamente mi atención de vez en cuando uno tiene que hacer un hueco para uno de esos discos que le obsesionan sobremanera. Desde que descubrí A Place In The Unknown de Shawn James allá por noviembre de 2022 lo he habré escuchado más de cincuenta veces pero hacía unos meses que no lo cataba. Cuando sucede eso y uno vuelve al álbum en cuestión se pregunta si el impacto seguirá ahí, si la magia y esa locura que me invadió escucha tras escucha continuará. Rotundamente si. Y es una sensación eufórica. Esta mañana mientras hacía las labores del hogar me lo he puesto a toda pastilla y me ratifico: adoro este álbum, es una auténtica joya de la primera a la última canción. 
Reivindicarlo de nuevo hoy es un placer. No me canso de semejante artefacto. Cuando ha venido Su todavía lo tenía puesto y al sonar The Devil´s Daughters me ha dicho que esa canción podría estar perfectamente en el Superunknown de Soundgarden. Y no se me ocurre un piropo mejor. Tengo unas ganas tremendas de que Shawn James vuelva por estos lares y edite material nuevo. Ardo en deseos. 

martes, 24 de octubre de 2023

De vacaciones por Castilla

Las vacaciones son lo mejor. Ninguna duda al respecto. Ya sea quedándome en mi hogar o saliendo por ahí las saco partido a tope. He pasado tres días por tierras castellanas concretamente en Portillo con jugosas excursiones a Valladolid y a Urueña la villa del Libro. He ido al pueblo donde nació mi aita desde mi más tierna infancia y después muchos años a gozar de las fiestas y pegarme las juergas tan habituales en la juventud. Pero apenas conozco casi nada de la provincia, parajes que merecen la pena, ni pueblos pintorescos ni tampoco toda la amplia oferta cultural que tiene una ciudad como Valladolid la más poblada y con más posibles de Castilla y León. 

Este finde gracias a la generosidad de mi primo Oscar he gozado con unas cuantas excursiones potentes de esas que dejan huella por lo que ves y sobre todo por la compañía. El Museo de Escultura de Valladolid tiene auténticas joyas que escapan a mi escaso bagaje cultural pero contemplarlas con un gran cicerone como mi primo fue una delicia. El tiempo se me pasó volando. Dos horas viendo esculturas que explican muchos aspectos del alma humana, de las conexiones espirituales y religiosas, de la bondad y también y sobre todo de lo retorcidas que pueden ser las personas. Según avanzaba viendo esculturas y alguna pintura más venía a mi el heavy metal. Es la banda sonora perfecta para semejante despliegue artístico. 

Una compañera de la sección de libros de la FNAC me había hablado maravillas de Urueña la villa del libro. Y el sábado comprobé en persona que mi amiga tenía razón. Urueña es un pequeño pueblo de la provincia de Valladolid situado casi a 900 metros de altitud con un recinto amurallado que esconde en su interior unas calles acogedoras y repletas de librerías. Tantas que no nos dio tiempo a visitar todas por la sencilla razón de que ya la primera en la que entramos nos cautivo por completo. En El Grifilm puedes perder la noción tiempo - espacio. Una librería de cine cuidada al detalle donde además sonó Tyla en acústico. Que no te digo que me lo mejores, iguálamelo. Estuvimos un buen rato buceando por sus estantes y vi unos cuantos títulos apetecibles. Tantos que una vez que volvíamos a Arrabal de Portillo venían a mi libros que tenía que haber comprado. Pero no me puedo quejar adquirí para regalar tres pequeñas joyas que han encantado a sus destinatarios.

También me encantó la Librería Páramo donde tenían abundante material de ese complicado de encontrar en las librerías corrientes. Si a ambos locales les añades el plus de una decoración exquisita realizada con sumo gusto. ¡Qué más se puede pedir! Sólo tener mucho tiempo para gozar de su catálogo y perderse sin mirar el reloj. Tras visitar otra librería más nos dimos una vuelta por el pueblo, nos asomamos al recinto amurallado para contemplar esas vistas que tanto me gustan de la meseta castellana. Mi propósito es volver con la family porque tanto a Su como a Maialen les va a encantar la villa del libro. 

El domingo culminé las actividades programadas con un paseo de 16 km por Tierra de Pinares. A pesar de haber estado en Portillo muchas veces jamás me había adentrado en los pequeños caminos, valles y miradores varios que hay por ese territorio. Y todavía me quedan unas cuantas rutas por descubrir. Espero poder hacerlo pronto y gozarla de nuevo. Como es habitual salpicaré este pequeño relato con las canciones que ha sonado en diferentes momentos por tierras vallisoletanas. 






miércoles, 11 de octubre de 2023

DeWolff. Love, Death & In Between

El pasado 26 de febrero presencié la contundente descarga de DeWolff en el Kafe Antzoki. Se presentaron en la pequeña sala bilbaína en formato trío para presentar Love, Death & In Between un disco rebosante de vitalidad y repleto de jugosos arreglos de vientos, coros y demás tesituras imposibles de aplicar con solo tres músicos pero aún así se las arreglaron para cubrirse entre los tres y dar un gran show. En junio actuaron en el prestigioso Pinkpop Festival en formato grande con coristas, sección de viento, bajista. Una auténtica gozada que puedes ver completa aquí. Me encantaría poder verles así pero reconozco que va a ser complicado que actúen en salas como el Antzoki con tantos músicos. La única opción sería en el Azkena o en el BBK Legends en ambos podrían encajar perfectamente.

En cualquier caso hasta que eso suceda (si es que pasa) siempre es un placer sumergirse en discos tan especiales como Love, Death & In Between sin duda una de las rodajas más inspiradas de su ya extensa carrera a pesar de su juventud. Este disco contiene todas las facetas en las que la banda se desenvuelve con soltura con especial relevancia para un irresistible toque soul. Tantos años de carretera, grabaciones y diferentes experiencias han dado como resultado el que es posiblemente su mejor álbum y eso que el anterior Wolfpack también era buenísimo. El disco lo grabaron en una pequeña localidad de la Bretaña francesa y allí encontraron la inspiración perfecta para dar rienda suelta a todas sus inquietudes. 


Leí en una entrevista contar a Pablo Van de Poel que el disco nace tras presenciar un sermón en Memphis en la iglesia de Al Green. Esa experiencia espiritual y musical le conmovió de tal forma que de alguna forma quería trasladar ese sentimiento a sus nuevas composiciones. Y lo ha logrado de forma sublime. El soul y el blues planean por todas las canciones. Algunas como Pure Love remiten a ese punto único que Al Green cultivaba de forma sin igual durante su estancia en Hi Records

El álbum se abre con Nigh Train, divertida, trotona, perfecta para arrancar a toda mecha el disco y cualquier concierto. Un riff pegadizo y sencillo propulsado por la sección de viento a la que le sigue Heart Stopping Kinda Show otro de esos singles ganadores con un irresistible estribillo que cuenta con el falsete de Pablo Van de Poel que se luce tanto a la guitarra como a la voz en todo el disco. Claro que está mejor que bien acompañado por su hermano Luka Van de Poel a la batería y coros (magníficos por cierto) y por Robin Piso capaz de dar mil y un matices al órgano hammond. El disco está repleto de grandes canciones y de hecho no sobra una. Los coros y los teclados son fundamentales en los dos siguientes cortes, Will O´the Wisp y Jacky Go To Sleep rebosantes de funky soul. En esa tesitura se mueve Gilded (Ruin Of Love) uno de mis temas favoritos donde de nuevo los coros femeninos son fundamentales. Esas canciones que te atrapan de forma irremediable con cada escucha. 

Por supuesto la banda ha ido un paso o vete a saber cuántos más allá con Rosita, dieciséis minutos frenéticos, un perfecto compendio de por donde se mueve sin ningún complejo la música de este trío holandés aquí muy bien acompañado en todo el álbum por Levi Vis (bajo), Hector Wijnbergen (piano, guitarra eléctrica y coros), Luca Simonelli (trompeta), Nick Feenstra (saxo), Isaac Mccluskey (trombone), Max Wilmink (percusion) y los coros femeninos maravillosos en todas las canciones de Kim Schulte y Diwa Meijman, de hecho es que en varias canciones el toque de Kim y Diwa es vital, distintivo, llevando las canciones más lejos que nunca. La sensación que tengo es que DeWolff están en el mejor momento de su carrera a la vez que pueden ir a más. Una locura.


sábado, 7 de octubre de 2023

Una playlist muy especial

Vivo en un hogar musical. En todos los habitáculos hay un reproductor musical y si no lo hay está el móvil ja ja. Compartimos la pasión por la música y recuerdo que durante la pandemia antes de ir a sobar solíamos turnarnos para poner cada uno en la tele en Youtube un par de temas. Las reglas eran que había que cerrar los ojos para no saber que ponía al que le tocaba elegir. Unax y Maialen están continuamente descubriendo música y las conversaciones sobre Beatles, Bruce Springsteen, Tom Petty, Oliva Rodrigo o Queen abundan y son muy divertidas. 

Este soleado sábado Unax se ha levantado on fire como siempre y me ha venido con una lista de reproducción que tenía en Spotify. Como suele ser habitual ha saltado de una canción a otra rematando su escucha con su proverbial verborrea. Su entusiasmo no conoce límites. Y me suelta frases como (mientras suena A Change is Gonna Come) joder aita es que no entiendo que alguien me pueda decir que no le gusta esta canción. Por supuesto estoy de acuerdo. Ja, ja. Mola flipar en plena comunión familiar con la música. Es un subidón continuo. Se da la circunstancia bastante graciosa que últimamente Unax está flipado con muchos artistas de décadas pretéritas mientras que a mi me siguen flipando pero sigo escuchando muchas novedades que me vuelven loco. Tal vez debería ser al revés. Pero lo mejor es que tanto Unax como Maialen descubran y sigan volando alto con la música a su bola sin condicionantes de ningún tipo. Rock´n Roll. Soul music. Funk. Punk Rock. Hard rock. Sin límites.




















miércoles, 4 de octubre de 2023