miércoles, 21 de agosto de 2024

Constelaciones musicales

Una noche de laboro sin mucho trabajo puede ser un soberano aburrimiento. O no. Algunos compañeros se quejan, dicen que prefieren que haya meneo, cosas que hacer. Reconozco que soy un excéntrico y no me van nada mal las noches con poca actividad. Para un sujeto como yo con un mundo interior tan rico y variado, una noche, aunque sea de lunes puede ser muy loca con inusitadas conexiones musicales, casi constelaciones escribiría yo, en una madrugada en la que la luna brilla de una forma especial, casi mágica. Así que solo necesito mi mente que bulle a mil por hora, un buen celular, cascos y a volar. La música es el mejor rescate, siempre está ahí y me brinda cada día momentos inolvidables. Y no voy de farol. De vez en cuando hay que mover alguna silla o camilla que para algo hemos venido...

Todo empieza con The Black Keys cuyo Ohio Players me tiene loquito. Fresco, divertido, entra del tirón y en él hay un par de canciones (Candy and Her Friends y Paper Crown) en las que añaden el hip hop de forma muy cool al igual que han hecho siempre Fun Lovin´Criminals por ejemplo en la irresistible hasta en el título Swashbucklin´In Brooklyn. Por la senda del atrevimiento de diferentes estilos ha ido a menudo la carrera de North Mississippi Allstars, tal vez más ligados al blues pero que también coquetean con el hip hop con libidinosos resultados Be So Glad. Con los hermanos Dickinson colabora en el monumental Electric Blue Watermelon Robert Randolph, excelso guitarrista que junto a su Family tiene unos cuantos discos la mar de potentes. En Brighter Days la segunda cara la abre con inusitado brío deudor de Stevie Wonder, Second Hand Man. El espíritu de Livin´For The City recorre la canción de la misma forma que no sé porqué I Need You me recuerda al olvidadísimo George Jackson, gran compositor de soul cuya Aretha, Sing One For Me abre el magnifico recopilatorio In Memphis 1972-77.


Es obvio que la siguiente va a ser Aretha Franklin de cuyo fallecimiento se cumplieron seis años el pasado dieciséis de agosto. Nadie como ella para cantar algunas de las maravillosas canciones que compuso Dan Penn al que tuve la suerte de ver en directo en el Antzoki interpretando joyas como You Left The Water Running. Jamás me canso de escuchar Do Right Woman, Do Right Man ya sea en la voz de su autor, en la de Aretha o en la de Etta James. Dos damas imbatibles de la música popular del siglo XXI. Otro ilustre sureño que recurrió al cancionero de Dan Penn en su último álbum, Southern Blood fue Gregg Allman. Ahí luce como todas las demás Out Of Left Field. Y aunque ahora coquetea más con el pop, con grandes canciones por cierto, mucho le debe al mejor soul Nathaniel Rateliff al que sigo con devoción. Remember I Was A Dancer, qué mejor título para un bailarín como el menda. Pero nada de era I Am. 

Sly & Family Stone siempre invitaron a la danza con una confianza y groove brutales. Eran imparables y tenían también inquietudes políticas y sociales. Durante muchos años fueron al combo definitivo del soul, tan grandes como cualquier pionero que se te pase por la cabeza y desde luego tan perdurables como ellos. Africa Talks To You (The Asphalt Jungle) es la elegida. Y viene bien para hilarlo con un par de jóvenes cuyos últimos discos me chiflan: Jalen Ngonda y Durand Jones. Ambos miran a sus raíces orgullosos mostrando sus influencias sin rubor. Tanto Come Around And Love Me como Wait Til I Get Over son dos de mis discos favoritos de los últimos años más allá de la etiqueta soul. Como muestra dos canciones atómicas, Lost de Ngonda y Letter To My 17 Year Old Self de Jones.

Celeste se dio a conocer con una estupenda versión de It´s All Right de Curtis Mayfield junto al ya célebre Jon Batiste. Tiene mucho que decir tanto en el pop como en soul. Su álbum Not Your Muse está plagado de tonadas irresistibles como Tell Me Something I Don´t Know. Su colección de discos de soul tiene que ser tan aplastante como la de Kelly Finningan que cierra el círculo de forma inmejorable, un joya The Tales People Tell. Abrir un álbum de forma tan brillante como con I Don´t Wanna Wait no está al alcance de todo el mundo como me imagino tampoco que te llamen The Black Keys para hacer unos coros en I Forgot To Be Your Lover. Perfecta constelación estelar. Se cierra el círculo. La luna brilla anaranjada a lo lejos mientras me alejo del laboro. Se me ha pasado hasta rápido. Voy a casa duermo y cuando me despierto Unax me ve haciendo el collage fotográfico. Me pregunta qué hago y se lo explico. Me dice que sólo a alguien tan loco con la música como yo se le pueden ocurrir estas cosas. El mejor de los piropos.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucho Good Stuff ahí. Siempre algo en la cabeza para momentos así. Sin querer se convierten en lo mejor de la semana en el tedioso trabajo.
Óscar.

Jim Garry dijo...

Oscar: El laboro con música se lleva mucho mejor.