A mediados de los setenta James Osterberg estaba hecho polvo. Fruto de sus problemas con diferentes sustancias en 1975 acabó con sus huesos en un manicomio. Eso si ingresó de forma voluntaria. Había esperanza aunque casi nadie daba nada por él. Deprimido y sin solvencia económica, su carrera musical pendía de menos que un hilo. Pocos confiaban en él. Un viejo amigo, sí. El Duque Blanco fue fundamental para reflotar la carrera de Iggy Pop. Primero lo reclutó para la gira de Station to Station y después le presto todo su apoyo para los discos The Idiot y Lust For Life.
En ambas placas la presencia de Bowie fue fundamental. David le consiguió un contrato discográfico a Iggy y le ofreció apoyo logístico, compositivo y seguro que humano. Se dice que ambos vivían en Berlín para desengancharse de sus adicciones. No sabemos si lo consiguieron o en la ciudad alemana se metieron más pero lo que está claro es que creativamente se retroalimentaron a la perfección. En el caso de Iggy Pop levantando de las cenizas una carrera que arrancó de forma inmejorable en solitario con The Idiot.
2 comentarios:
Que bonito. Iggy Y David,el ying y el yang,siempre unidos y por siempre amigos.
Que pena lo de Bowie,Lemmy. Un homenaje en el Popu en doble portada,y nosotros a sufrir las penas,con cervaza,Rock,y conciertos. No entraré en el tema,la que nos espera... pero estos dos iconos son como el cielo y el infierno apagandose.
que tristeza
Oscar M.G.
Estoy de acuerdo con Oscar MG ... solo el principio de lo que se nos avecina ... me ha encantado el China Girl del video .... Salud,
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