miércoles, 18 de mayo de 2011

The Bellrays. Black Lightning

Hace unas entradas escribía sobre la cuestión de tener mucho material para escuchar y no saber por dónde empezar. La selección musical en mi caso viene dada por el estado de ánimo y el mío actual me exige temas adrenaliticos y subidones sonoros. Últimamente no encuentro tiempo para música acústica o profundos discos de blues. Tengo arrinconados los últimos trabajos de Greg Allman o John Mellencamp y no porque no me gusten si no porque de forma natural me sale decantarme antes por otras cosas más directas. Es algo pasajero que me sucede a menudo. Así que ahora estoy a tope con The Bellrays gozando con Black Lightning su último disco de estudio que publicaron el año pasado.

The Bellrays son una banda ya veterana liderada por Bob Venum antes bajo y ahora guitarrista tras la marcha de Tony Fate y por Lisa Kekaula tremenda mujer de imponente voz. La personalidad del grupo la marca esa sugerente a la par que contundente de voz de Kekaula que funciona a la perfección en el batiburrillo sonoro que nos proponen. Desde sus inicios se han movido por el punk rock con alguna incursión en el soul. De esas dos vertientes siempre ha predominado mas la cañera que la soul pero una no excluye a la otra. A veces en los temas más conseguidos las dos facetas se unen en perfecta armonía pero no siempre es así. Considero que en este álbum lo logran con creces, mejor que nunca. Tal vez pueda parecer exagerado pero así es como lo vivo yo.

Esa portada icónica promete guerra y la encontramos en ese contundente inicio con Black lightning y Hell on Earh energicas píldoras que te ponen las pilas de inmediato. Sun Comes Down me gana desde el principio. La joya soul con la voz de Lisa reinando, unos coros perfectos y la utilización de teclados. Puede que lo llamen retro pero a mí me encantan este tipo de canciones. Es adictiva y perfecta. Como lo es la sencilla y cachonda Everybody get up, uno de esos temas que se te queda a la primera y que tienes ganas de corear en directo. El single perfecto de toda la vida. En terreno mas soul también se mueven Anymore y The Way, otras dos buenas canciones que invitan a bailar. Mi banda sonora perfecta para circular por las calles con este solete. Rock on!!!!!

lunes, 16 de mayo de 2011

Cuestion de honor


Hacía bastante tiempo que no veía una película. Últimamente me he centrado más en las series así que cuando el viernes fui al videoclub comprobé que en el camino se me han quedado unos cuantos títulos que tengo ganas de visionar. Uno de ellos es Cuestión de honor. A priori el tema me interesaba: la corrupción en la policía neoyorkina. Una cuestión tal vez muy trillada en el cine pero que si está bien llevada es siempre muy atractiva para mí. Además el reparto me atraía fundamentalmente porque participaba Edward Norton que es uno de mis actores favoritos de los últimos años.

A veces cuando veo determinadas películas me digo que no puede ser, no puede ser que exista tanto corrupto e hijoputa suelto. Pero segundos después pienso que lo que no puede ser es que yo sea tan ingenuo. Y es que como decía Billy Wilder si no puedes decir que todo el mundo es corrupto es porque no conoces a todo el mundo. Basta con leer la prensa o informarse un poco para percatarse de que como dice la manida frase: la realidad supera la ficción. Aunque en el fondo me gusta pensar que no, que todavía hay esperanza y personas que tienen principios.

Y la película me gusto mucho. El argumento es sencillo: Cuatro policías de Nueva York mueren en un tiroteo a manos de, presumiblemente, un capo de la droga local. Los agentes estaban bajo el mando del hermano mayor de una familia en la que todos son policías: el padre (John Voight), un policía jubilado que guarda un secreto de su pasado en activo; el hijo mediano (Edward Norton), un detective de homicidios que ha dejado la calle a causa del sentido de culpabilidad; el hijo mayor (Noah Emmerich), encargado del cuerpo policial del distrito del Bronx que, sin ser corrupto, ve solo lo que quiere y hace la vista gorda con lo que no quiere ver; y el marido de la hija menor (Colin Farrell), uno de los agentes bajo su mando, más preocupado por llenar sus bolsillos negociando con los narcotraficantes que por detenerlos. El personaje de Edwardd Norton tras ser convencido por su padre vuelve a las calles para capturar al asesino de policías y lo que se encuentra es una madeja de corrupción en la que casi todo el mundo está implicado o mira a otro lado.

El director Gavin O´Connor opta por mostrar la parte oscura de NY, esa que no sale en las postales pero que casi toda gran urbe tiene. Los bajos fondos son retratados con intención realista, cámara en mano en las escenas de acción y con muchos primeros planos cuando se dan conversaciones entre los personajes. Es una película de género como la que en su día rodaba Sidney Lumet o las más reciente American Ganster y el resultado se acerca bastante a ese nivel. Lo cual para mi es mucho decir. El mayor hándicap tal vez sea el poco peso que tienen los personajes femeninos que están un poco desaprovechados pero en conjunto es una muy buena película y un placer volverse a encontrar con un Edward Norton en plena forma, un John Voigth muy convincente y hasta un Colin Farrell creíble. Tras ver el film te queda la sensación de que en efecto como decía Billy Wilder…..

miércoles, 4 de mayo de 2011

Misterioso Asesinato en Manhattan



La primera película que vi de Woody Allen fue Misterioso asesinato en Manhattan. Era el año 94 y a esas alturas el director neoyorkino ya había rodado alguna de sus obras más celebres como Manhattan, Annie Hall, Hannah y sus hermanas o Delitos y faltas. Yo había oído hablar de el y conocía trozos y diálogos de sus películas pero mi debut fue esta en la que Allen recupero a Diane Keaton y volvió a trabajar con Marshall Brickman. A partir de ahí y muy bien asesorado por mi amigo Rober me sumergí en una de las filmografías que más me han hecho gozar en mi vida. El universo alleniano es conocido y repetido en todas sus películas. Hay unos cuantos temas sobre las que giran sus films pero este aspecto que suele ser muy criticado es para mi la clave de su éxito. Y una cualidad fundamental: sentido del humor y el ejercicio más sano que hay: reírse de uno mismo.

Recuerdo que leí muy buenas críticas en su día sobre Misterioso asesinato en Manhattan. El leit motiv de las criticas giraba en torno a que Allen había vuelto a recuperar el pulso y estaba cerca de esas grandes obras antes mencionadas. Y eso era en parte porque en este film Allen se reencontraba con dos colaboradores muy importantes. Por un lado Marshall Brickman que había sido coguionista en El dormilón, Annie Hall y Manhattan y por otro con la protagonista de éstas: Diane Keaton. A Diane se añade un muy buen reparto con la peculiar Anjelica Huston el también neoyorkino Alan Alda y el propio Woody Allen. El cuarteto protagonista logra que la cosa funcione a la perfección, la tan mentada química entre actores. Las escenas entre Alan Alda y Diane Keaton siempre han sido de mis favoritas en la filmografía de este hombre.

Aunque con el paso de los años esta película suele quedar encuadrada entre las menores de su autor siempre que alguien me ha pedido que le recomiende una película de Woody Allen le nombro esta porque me parece que reúne todos los elementos habituales de Allen en perfecta sintonía. Es una comedia costumbrista, una divertida descripción de la vida en pareja, de la pasión y un divertido estudio sobre las diferentes reacciones de las mujeres y los hombres ante la misma situación. Hay una trama detectivesca sencilla y trufada de referencias clásica que se sigue con interés y que sirve de excusa perfecta para hurgar con tino en eso que tanto le gusta a este autor: disertar sobre las relaciones humanas. Un Woody Allen en plena forma cámara en mano y sabiendo elegir a los actores para que nos brinde un rato muy entretenido y que suelo revisitar. Y por supuesto Nueva York, siempre Nueva York. Una muestra más del amor de este hombre por su ciudad. I happen to like New York…..

jueves, 28 de abril de 2011

Nick Hornby. Juliet, desnuda


Estoy leyendo con una sonrisa permanente y ocasionales estallidos de carcajada Juliet, desnuda la última novela de Nick Hornby. Me familiaricé con este autor a raíz de ver Alta Fidelidad la película basada en su novela de mismo título. Todavía hoy en día es una película que revisito al menos una vez al año. El universo que propone Hornby me resulta muy familiar y me identifico con muchas de las situaciones que nos cuenta con un estilo desenfadado, ágil y alegre no exento de su buena dosis de ironía. Además el tipo sabe reírse de si mismo cualidad que aprecio y que oxigena en este planeta donde mucha gente se toma demasiado en serio a sí misma.

En Juliet, desnuda Hornby trata las relaciones de hombres y mujeres, la pasión por la música, la tan temida crisis de los cuarenta y lo hace de una manera creíble, real, documentando la vida actual, haciendo especial hincapié en el ciberespacio y en múltiples referencias culturales. Es especialmente jocoso el asunto de Internet porque uno de los protagonistas de la novela, Duncan es un obsesivo estudioso de la obra de un cantante que dejó la música tras un disco que no se comió mucho comercialmente pero que creó un aura sobre su autor en el ciberespacio donde circulan múltiples leyendas e interpretaciones de su vida y obra. Y leyendo esta parte me he descojonado de mi mismo y de las idas de pinza que tenemos muchos de los que nos gusta la música y tecleamos unas cuantas cosas en esto llamado Internet. De esas pajas mentales plasmadas en el blog o foro de turno.

Hornby, melómano confeso, seguidor de Marah con los que ha colaborado y atinado observador de lo que se mueve el rock´n roll está especialmente inspirado en esta novela. Escribe sobre lo que se le da bien, sobre lo que conoce. Como decía el personaje de Ed Chigliak en Doctor en Alaska hay que moverse por terreno conocido como solía hacer casi siempre Woody Allen y como habitualmente lo hace Hornby. Una vez transitado ese microcosmos hace falta talento y capacidad de seducción. Y a este chico le sobran ambas. Juliet desnuda es a Alta Fidelidad lo que Hannah y sus hermanas a Manhattan. Lo que cuento a algunos se nos va la pinza. En fin que recomiendo al que pueda leer esto que se agencie Juliet, Desnuda y no pierda el tiempo aquí.

miércoles, 20 de abril de 2011

Quo Vadis

 

Reconozcámoslo, los de nuestra generación (dejémoslo en treinta y tantos) hemos crecido con la tradición invariable e inmutable de ver pelis de romanos en esta época del año. Cuando solo había dos cadenas, después cuando se sumaron las privadas y para no variar incluso hoy en día esas cadenas e incluso algunas de pago se entregan a la causa Peplum, ese término que como tantos otros acuño la crítica francésa en los sesenta. La denominación al parecer viene de la prenda llamada péplum que era una especie de túnica sin mangas abrochada al hombro.

Una de las características fundamentales de este género es que los films siempre contaban con un reparto tremendo en el que coincidían unos cuantos actores de primera línea y otra pléyade de secundarios también de altos vuelos. Solían estar dirigidos por un tipo solvente, a menudo uno de esos llamados artesanos, así de forma un poco despectiva, gente que conocía el oficio de arriba abajo, tipos como Mervyn LeRoy que cuando dirigió Quo Vadis en 1961 tenía el culo más que pelado de batirse el cobre en el Hollywood clásico. Una reverencia para él.


Elijo Quo Vadis porque posiblemente es la película de este género que más veces he visto. Incluso si hoy en día la pillo en un zapping es probable que sucumba a su visionado. Este film no goza de una crítica muy favorable pero a mí me encanta. Las principales pegas que se le achacan viene de las licencias que se toma la película respecto a la novela de Henryk Sienkiewicz y de un aire demasiado teatral según los sesudos críticos. A mí me sigue encantando ver la chulería que se gastaba Robert Taylor, la ironía y el sarcasmo del personaje de Petronio fantásticamente interpretado por Leo Genn, la delicadeza y fragilidad de Deborah Kerr y sobre todo ese Nerón pasado de vueltas que compone Pete Ustinov. Juntos, magníficamente dirigidos por Mervyn LeRoy hacen de esta película un perfecto artefacto con aventuras, amor, acción y diversión.

lunes, 18 de abril de 2011

Curtis Mayfiel. Move on up


Comentaba con mi amigos Il Cavaliere y Grushecky en el concierto de Big Sandy que me flipa el soul y sus aledaños. Que en cuanto escucho una buena sección de metales estoy vencido. Probablemente el primer instrumento que me llamó la atención fue la guitarra pero con el tiempo las trompetas, saxos, trombones y demás arsenal de viento me conquistaron. De hecho me he hecho unas cuantas compilaciones en CD cuyo hilo conductor es que tengan una buena sección de metal. Y siempre, siempre esos recopilatorios empiezan con una canción imbatible que además viene perfecta para gozar de este buen tiempo que tenemos. Move on up!!! Mr. Curtis Mayfield


Hush now child,
And don't you cry
Your folks might understand you
By and by
Just move on up
Towards your destination
You may find
From time to time
Complications

Bight your lip
And take a trip
Though there may be
Wet road ahead
You cannot slip
So move on up
And peace you will find
Into the steeple
Of beautiful people
Where there's only one kind
So hush now child
And don't you cry
Your folks might understand you
By and by
Just move on up
And keep on wishing
Remember your dreams
Are your only schemes
So keep on pushing

Take nothing less
Not even second best
And do not obey
You must have your say
You can past the test
Just move on up

jueves, 7 de abril de 2011

Steve Earle I feel alright

Todavía no he perdido la esperanza de que Steve Earle vuelva a grabar algo que me vuele la cabeza. Tras pasar unas vacaciones a la sombra este hombre encadenó una serie de discos imbatibles, los que van del Train a comin a Jerusalem para mi gusto su ultima gran obra. Ahora retorna con un disco y novela basado en Hank Williamas y como siempre me acercaré con ese cosquilleo que me provocan mis favoritos. Y Steve es sin duda uno de ellos. Mientras mi camello hace su trabajo un pequeño recordatorio de lo bueno que es este tipo. I feel alright!!!!!