domingo, 5 de octubre de 2008

Katherine Whalen´s Jazz Squad

Allá por el 99 perseguí este disco de Katherine Whalen unos cuantos meses. Internet era algo desconocido para mí. Y me fui a mi habitual tienda de discos en Bilbao a comprarlo. En dos ocasiones me sucedió que justo lo acababan de vender. La tercera vez no lo tenían así que lo encargué. Me avisaron de la tienda justo cuando estaba de vacaciones y a mi regreso tres semanas después lo habían vuelto a vender. Bueno lo puedo entender tampoco es cuestión de mosquearse.

Me olvidé por unas semanas. Pero la cabra tira al monte. Así que otro día que fui a Bilbao me pasé por la tienda en cuestión, Power Records y nada más entrar escuché una dulce voz. Era la inconfundible Katherine Whalen con un exquisito acompañamiento jazzistico. Sólo les quedaba la copia que estaba sonando y ya tenía dueño. Yo.

Curiosamente tardé en cogerle el puntillo al disco. A veces sucede eso. Ansias algo con tanta vehemencia y desesperación que una vez que se desvanece el objeto de deseo te quedas como derrengado. Pero la magia comenzó a brotar a las pocas escuchas y hoy en día rara es la semana que no pongo Jazz Squad. Al estilo de las grandes vocalistas de jazz de los 40 y 50, Katherine se acompaña del entonces su marido Jimbo Mathus para mostrarnos cómo interpretar unos cuantos clásicos de ese género con pasión y estilo, mucho estilo. No puedo quedarme con una lista de temas favoritos, los 12 son una invitación a relajarse con la suave voz de Katherine y unos músicos de jazz curtidos en mil batallas.

Hace un par de años cuando estuve en New York una mañana leí en el New York Times una pequeña crónica de un concierto de Katherine Whalen que había tenido lugar en un pequeño club de Manhattan el día anterior. Lamentablemente se nos escapó la oportunidad. Esta vez la casualidad austeriana que me había acompañado para otras cosas del viaje, me abandonó. Hubiese sido un lujazo ver a esta chica con su acompañamiento de jazz en un pequeño club nada más y nada menos que en NYC.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Glenn Hughes. Rock Star Barakaldo 27-09-08

En ocasiones no sabes ni por dónde empezar. Cuando un concierto te cautiva como lo hizo ayer el de Glenn Hughes te cuesta encontrar las palabras para expresarlo. Supongo que una de las mejores cosas que se puede decir sobre la música es que te hace sentir vivo, que te impulsa a sacarle el máximo jugo a tu existencia por estos lares.

Glenn Hughes se presentó ayer en Barakaldo con la intención de pasar una buena noche en compañia de la música que más le gusta. En sus tres últimos discos ha dado rienda suelta a su pasión por el funk y el soul y sin renegar de su faceta más hard rockera eso es lo que obtuvimos ayer a la noche. Eso y un despliegue de voz apabullante. Mi amigo Robert me dijó "Este cabrón ha hecho un pacto con Satán". Hughes se revolvería con este comentario.

La banda integrada por Maldonado a la guitarra, Matt Goom a la batería y Anders Olinder a los teclados arropó con solvencia la impresionante actuación de Hughes tanto a la voz como al bajo. Cayeron muchos temas de First Underground Nuclear Kitchen. Entre ellos el que le da título, Crave, Love Communion, We Shall Be Free o Oil and Water. Todas sonaron de traca. Los arreglos de viento quedaban bien cubiertos por el teclado.

En todo el concierto Hughes no paró de arengar al personal y de hacernos saber que lo estaba pasando muy bien. Hubo momentos realmente emotivos. Canciones casi a capella con leve acompañamiento de teclados en los que Glenn nos deleitó con mucho soul. Y por supuesto hubo también una buena dosis de Purple. Cuatro temas: Mistread, Sail away, Holy Man y Burn con la que finalizó. En definitiva una hora y cuarenta y cinco minutos en la gloria. Cuando terminó el concierto Glenn Hughes firmó autográfos y se sacó fotos con todo aquel que pasó por allí. Y fuimos muchos. El puto amo.

Paul Newman. Somebody Up There Likes Me

Aquí abajo somos legión los que le queríamos. En varios de los blogs que suelo visitar cada uno ha rendido su particular homenaje a este gran hombre. Se ha ido mi actor favorito y no voy a escribir nada más, ya lo dejé claro en un post que le dedique hace tiempo.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Glenn Hughes. FUNK

Habitualmente cuando los músicos promocionan su discos suelen acuñar frases tipo: “Este el trabajo del que estoy más orgulloso”, “Por primera vez he encontrado el tipo de sonido que estaba buscando” o “Este es el mejor disco de mi carrera”. Glenn Huhges es uno de esos artistas. Presente el álbum que sea lo defiende con inusual vehemencia y esto provoca el rechazo de muchos. A mí sin embargo este hombre me cae muy bien. Me gusta su entusiasmo y no me chirría su habitual cháchara espiritual.

La carrera de este tipo está marcada en buena parte por su paso por Deep Purple y por sus colaboraciones con Iommi. Incluso fue el vocalista en un disco de Black Sabbath. Muchos aficionados al hard rock y el metal han puesto el grito en el cielo con la orientación claramente funky y soul que ha tomado la carrera de Hughes con sus tres últimos trabajos. A los que amamos por igual a Black Sabbath o Marvin Gaye nos da igual hacia donde se dirija Glenn. Si las canciones son buenas lo demás está de su parte: ESA VOZ.

A escasas horas de ver en directo por primera vez a Glenn Hughes me apetece dedicarle unas frases a su último disco. First Underground Nuclear Kitchen. Y es que creo que Hughes ha grabado su mejor álbum en mucho. Sin complejos, todavía más orientado al funk y al soul que sus predecesores por momentos la música de este FUNK me recuerda a lo mejor del género. Música en estado puro interpretada por una voz privilegiada.

First Underground Nuclear Kitchen, Love Comunnion o We Go 2 War son grandes temas que se benefician de una precisa sección de viento. Satellite o Imperfection parecen sacadas de la época dorada de la Motown. Los que esperan al Glenn Hughes más hard rockero la tienen clara. Y es que el amigo no se cansa de repetir en cada entrevista que su música predilecta es esta. Yo desde luego no me voy perder la faceta soul y funk de este hombre porque alguien con esa voz puede hacer lo que le de la gana. ¡Y qué hostias! adoro el soul y el funk.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

John Mellencamp. Trouble no more

Aunque la década de los noventa comenzó muy bien para John Mellencamp con dos estupendos discos Whenever we wanted (1991) y Human Wheels (1993) a partir de ahí la cosa se torció bastante. Mellencamp siguió grabando buen material pero eran más canciones sueltas que discos de un calibre similar a los mencionados o los inalcanzables Scarecrow y The Lonesome Jubilee. El nuevo milenio tampoco prometía demasiado. Pero los grandes suelen resurgir de la forma más inesperada. Y la carrera de John Mellencamp se enderezó y de qué forma con Trouble no more de 2003.

Los discos de versiones no gozan de buena crítica. Al fin y al cabo coger el material de otros puede denotar falta de imaginación y se suelen asociar a un periodo de transición del artista en cuestión. Pero no siempre es así. Ni mucho menos. En el caso de Trouble no more el de Indiana se apropia de viejos temas de folk y blues y se deja el alma en cada canción. Sientes que al tipo le gusta el material que ha escogido y te lo sabe transmitir. La banda que recluta para la ocasión no le va a la zaga y el sonido del disco es otro de los puntos fuertes.

Adoro el comienzo con Stones in my passway de Robert Johnson. Cada vez que la pongo Unax bota al ritmo de las guitarras. Las tradicionales Diamond Joe y To Washington a las que Mellencamp añade nuevas letras son otro de los puntos álgidos, junto con Lafayette de Lucinda Williams y la impresionante John the Revelator donde destacan unos coros femeninos que elevan la canción a otra dimensión. Teardrops will fall carga las pilas hasta del más soso de los sujetos. Este es uno de mis discos favoritos de John Mellencamp. No me importa que sean versiones este hombre las lleva a otro lugar. Tras este disco han venido Freedom´s road y Life, Deah, Love and Freedoom que merecen su propio post. Qué nadie lo dude.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Down in a Hole

Como dice el título de esta canción de Alice In Chains algunas veces es ahí precisamente donde caes, en un puto agujero negro. Y lo haces porque observas como a una persona cercana le están haciendo daño, mucho daño, a una persona que ni de coña se merece un trato así. A la primera sensación de perplejidad le sucede una de rabia y otra de abatimiento. Pero hay que reaccionar y aqui estoy de nuevo. Tras unos días sin acercarme a Internet, sin escuchar música (algo inaudito en mi) me dejo de hostias y vuelta al mundo. En el horizonte el concierto de Glenn Hughes y unos cuantos post que me rondan por la cabeza. Y por supuesto visitar los blogs que me gustan, ahora cuando entre a ver qué me encuentro.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Azkena Rock Festival 06-09-08

Ay, los festivales.... Qué se puede escribir que no se haya hecho ya. Me voy centrar en un detalle que en los útimos años me deja perplejo. La gente que acude a estos eventos como si fuese las fiestas de su pueblo. Es algo que no entiendo. A darle al palique, la música es lo de menos. Lo cojonudo del caso es que si quieres hacer eso al menos ponte en un lugar lejano del escenario. Pues no, alé a tocar los huevos en las primeras filas.

Aún así me centro en lo positivo. Y empiezo con Duff que ayer demostró sobre las tablas su clase. El tipo llena el escenario. Loaded interpretaron temas de su nuevo disco y el delirio llegó con Good news de Neurotic Outsiders (jamás pensé que iba a escuchar ese tema en directo), It´s so easy y Dust n bones, una versión de los Misfits y para terminar I wanna be your dog. Siempre me ha gustado la voz de Duff y en momentos ayer me recordaba a Iggy. Un crack.

Sigo con The Gutter Twins. En el primer párrafo lo explico. Gente hablando, no, más bien gritando, un puto murmullo.... No pude disfrutar del concierto y me sitúe atrás del todo para luego coger sitio con The Jayhawks. Espero sacarme la espina con Dulli y Lanegan en un local pequeño y sin moscones haciendo la puñeta.


The Jayhawks. El momento más esperado. ¿Qué puedo decir de dos tipos que cantan como los putos angeles y de un concierto en el que suenan cantidad de temas de los discos a Hollywood Town Hall y Tomorrow the green grass...? Maravilloso. Ejecución impecable y unas melodías vocales que están entre lo más grande que se ha escuchado en décadas. Tan solo me falto Ten little kids.... Se podría esperar más interacción entre Olson y Louris pero creo que el escenario grande para un grupo como The Jayhawks tal vez no sea el más adecuado.

Y para finalizar Los Lobos. Estos tipos viven la mezcla cultural con total naturalidad, y sin complejos interpretaron un repertorio variado en el que cabía blues, tex-mex y canciones populares en castellano que alborotaron al personal. Guste o no fueron unos de los triunfadores del festival. La organización tuvo que tragarse el protocolo y dejarles tocar un tema más. Y la elección no pudo ser mejor: Cinnamon Girl. Final perfecto.

A las dos y pico de la madrugada mi cuerpo ya no estaba para más y vimos a Jon Spencer Blues Explosion alejados en los puestos de bebida. Claro que podíamos haber ido a las primeras filas a hablar y comentar la jugada. Pero no lo hicimos. Sentido común.