martes, 2 de octubre de 2012

Sam Cooke. The Man who invented soul


Cuando tengo la suerte de que en mi casa aterriza una de esas jugosas box sets de mis músicos favoritos pasa un tiempo hasta que le saco partido. Suelen ser cuatro o cinco cds con mucha música a la que hincarle el oído. A veces es necesario meses o años hasta que absorbes todo su contenido. Algunos de mis cofres favoritos son el Five guys walk into a bar de los Faces, la caja verde que recoge el periodo 70-77 de Lynyrd Skynyrd o la monumental Unerheart de Johnny Cash.  A no ser que estés obsesionado hasta límites insospechados y escuches todos los días desde que llega a tu casa algo de la mencionada caja. Justo lo que me ha sucedido con The man who invented soul de Sam Cooke.

Hace un par de años me introduje en el universo Cooke. Un amigo me pasó el estupendo recopilatorio Portrait of a legend que actúo de cebo para perder la chaveta por la música de este hombre. Lo quemé tanto que me interesé por su discografía. Barajé varias opciones y bien asesorado me decidí por la caja que luce ahora en mi salón y rara vez abandona el equipo de música. Además tuve la suerte de encontrarla a un muy buen precio: 16 euros. El tamaño y presentación es similar a la de los Faces. Cómoda de manejar y con un libreto en el que se repasan algunos aspectos de la trayectoria de Sam Cooke.


A pesar de que este hombre fue asesinado cuando tan solo tenía 33 años ya le había dado tiempo a grabar mucho material. Son cuatro cds que recogen varias facetas de este sujeto. Cooke no fue un tipo que se limitase a seguir los dictados de una discográfica y poner al servicio de ésta su inigualable voz. Fue mucho más. Era compositor, arreglista y el primer negro en tener el control total sobre su obra. Fue un pionero en una época chunga a más no poder para los negros. Un espejo en el que se mirarían futuras generaciones y músicos de su época como Otis Redding que le idolatraba. El carácter rompedor está ahí. Se puede tirar de hemeroteca, contrastar fechas y demás y determinar que junto a Ray Charles, Cooke es el inicio del soul. Y eso tiene su importancia. Pero palidece ante lo verdaderamente importante: unas canciones inmensas ejecutadas con la mejor voz que puedas imaginar.

Como he señalado la caja se hace eco de todas las facetas musicales que manejaba Cooke. Podía ser tan buen crooner como Frank Sinatra, cantar blues como el mejor del género o desgañitarse y poner a un auditorio a sus pies rockeando duro. Su voz se adaptaba a múltiples tesituras y podía con todo. Los dos primeros compactos recogen temas del periodo 1957-61. Lo que más me ha sorprendido de estos dos primeros discos es que hay muchas canciones con un claro toque crooner con tremendos resultados. 
Desconocía temas como Don't Get Around Much Any More, Nobody Knows You When You're Down o Baby Won't You Please Come Home con los que ahora flipo. Y por supuesto no faltan sus clásicos como You send me, Only Sixteen o What a wonderful World. Canciones pop que arrasaron. Y en el segundo además de singles se incluyen cortes de sus discos My kind of blues, Swing Low y Try a little love.



Si los dos primeros compactos son muy buenos los dos que faltan se lo llevan todo por delante y caes de rodillas ante tamaño poderío. En el tercero se incluyen temas de los discos Twistin´ the night away y Mr Soul. Un filón para pobres iniciados como yo. Lo apuntado anteriormente aquí es elevado a categoría esculpido-en- piedra. 26 temas para perder la cabeza. Todas las facetas de este tipo. Como comenta en el libreto interior Jerry Butler te puedes encontrar con cantantes que estén cómodos en un rango vocal pero que en el contrario sufran. Es raro toparse con un tipo que vuele libre en ambos. Ese es Cooke.

El compacto 4 recoge integros los discos Night Beat y Live At The Harlem Square Club. El primero está considerado una rareza en la carrera de Cooke ya que entre otras cosas tan solo tiene tres composiciones originales de Sam. El resto son versiones de gospel y blues, estilos a los que rinde tributo. Se grabó en tres días en febrero de 1963. Desde el respeto a esos géneros Sam canta mejor que nunca lo que equivale a lo mejor que hayas escuchado en tu vida. Live At The Harlem Square Club merece un post entero y sobre todo múltiples escuchas. Qué decir. Todos los directos deberían de ser así. Cooke se parte el alma para cantar esas canciones. La dulzura que conocemos sigue ahí pero también el desgarro y una energía incontrolable alejada de la perfección de los arreglos de estudio. El local donde se grabó era de un aforo pequeño (menos de mil personas). Los que vieron y oyeron aquello no lo olvidarán en la vida.



lunes, 1 de octubre de 2012

Sam Cooke. Live at The Harlem Square Club


Fue la noche del 12 de enero de 1963 en el Harlem Square Club, un pequeño local de Miami. Apenas 700 afortunados se dejaron arrastrar por el entusiasmo y el poder de la música ejecutada por Sam Cooke y su banda ( con King Curtis al saxo, Clifford White a la guitarra y Albert "June" Gardner a la batería). Más crudo que nunca. Desde luego mucho más que en sus grabaciones en estudio. Tanto que la compañía discográfica editó este documento en 1985 cuando Cooke llevaba muerto 21 años. El sello tuvo miedo de mostrar la faceta más salvaje de un cantante que tenía un tamiz para todos los públicos.




Desde la cool presentación, habitual en los conciertos de los cantantes de soul, este directo atesora todo lo que las grabaciones de este tipo deberían tener. Crudo, salvaje, sin retoques, registrando la energía de un Cooke en todo su esplendor. Sam era un cantante sobrenatural, alguien que se movía con igual soltura en registros opuestos. Y eso está al alcance de muy pocos. Además tenía carisma y actuaba con una convicción aplastante. Uno de mis momentos favoritos de esa noche llega en la presentación de It´s All right y después cuando la engancha con For Sentimental Reasons y Cooke espeta al público a cantar la letra. Me vuelve loco cuando suelta Oh, I like this song y sing this song with me y va anunciando cada estrofa y el personal le sigue entusiasmado. Después la interpretación de Somebody have mercy que engancha con Bring It On Home To Me que pone patas arriba todas tus creencias y mira que la versión en estudio es buena. Qué locura.


Sam Cooke Live at the Harlem Square Club es un directo que apenas sobrepasa los 38 minutos y me pregunto dónde estará el resto del concierto de esa velada mágica si es que lo hubo o si lo que hay registrado es simplemente lo que sucedió. Porque cuando al final  de Havin´ Party se escucha a Sam Cooke decir “I don´t want to quit… but it looks like I gotta go… I gotta go, but keep on havin´ that party… deseas que esto se prolongue horas y horas. Una noche así debería haber sido eterna.


martes, 25 de septiembre de 2012

Fun Lovin´ Criminals. Livin´ in the city


Siempre es un placer escuchar a Fun Lovin Criminals. Son una de esas bandas con las que me identifico plenamente por todo. Filosofía vital, sonido, actitud. No pasa mucho tiempo sin que sus discos giren en mi reproductor. Si, es evidente que parece que jamás recuperarán el nivel de sus dos primeros y atómicos discos pero como al que esto escribe le gustan un rato largo siempre les doy cancha y encuentro muy buenas canciones en toda su discografía. Hace un par de años redescubrí con algarabía y gozo Welcome to the poppys, este verano he vuelto a quemar el Mimosa y ahora que se acerca el otoño me estoy metiendo en vena el Livin´ in the city. Ni que decir tiene que el primero y 100% Colombian están pero que muy presentes en mi dieta musical.



Livin´ in the city data de 2005 y es el último que ha llegado a mi casa ya que en su día se me paso. Incluso escuché antes Classic Fantastic del que ya escribí y que por supuesto tiene su punto. En este disco encuentro canciones de esas que se te quedan a la primera y que te alegran el día como las dos primeras: I love Livin´in the city, ideal para abrir los conciertos y How it to be que se inicia con la crujiente guitarra de Huey brillando por todo lo alto y en la que hay partes que me recuerdan a la música de la película de Los Intocables de Elliot Ness. Pero eso perfectamente puede ser una chaladura mía. También en esa terna pueden entrar The Preacher y City Boy. Ambas muy resultonas. En el apartado de medios tiempos pasan la revalida Gave Up On God, Girl with the scar y Will I Be Ready, especialmente estas dos últimas me recuerdan al mejor nivel de sus primeros discos. Y eso en mi casa son palabras mayores.

Claro que también en algunos temas se dejan llevar. Cuando los escucho me acuerdo de lo que el cabroncete de John Huston le espetaba algunas veces a Robert Mitchum en el rodaje de Solo Dios lo sabe: Vamos muchacho, un poco más…Ja ,ja. Pero no lo puedo evitar y prevalecen con creces sus aciertos y el buen rollo que me aportan. Lástima que tampoco se esforzasen demasiado con esa horrible portada. Pero nos lo compensan con un agradable libreto interior donde sacan a pasear sus trajes por las calles de la ciudad y posan de forma cool con sus instrumentos. La ciudad es Nueva York por supuesto. Son una banda sonora ideal para estos tiempos tan confusos. Y por supuesto me espero lo mejor del debut en solitario del inimitable e irrepetible Huey Morgan. 29 de octubre….



lunes, 24 de septiembre de 2012

Mike Ness. Cheating at solitaire


You can lie to yourself, you can lie to the world 
You can lie to the one you call your girl 
You can humble yourself to the hearts that you stole 
Wondering who's gonna love you when you grow old? 

With a fistful of courage and a heart full of rage 
I realized I'd locked myself in a cage 
I'll be the one standing there with the watery eyes 
I'll be the fool in the mirror asking you whyasking why 

When I got to the end of my dirty rainbow 
And I found that there was no pot of gold 
Well, I learned that I was empty and not quite as strong 
For I had robbed my heart and cheated my soul 
[ Lyrics from:sfreak.com/m/mike+ness/cheating+at+solitaire_20093590.html ] 
Look for the one with the watery eyes 
I'll be the fool in the mirror asking you why 
Cursing lovers in a warm tender embrace 
Scoffing at the world and the whole human race 

You can run, you can hide 
You can feed your foolish pride 
You can use and abuse 
In the end you'll always loseat the game 

You can run, you can hide 
You can feed your foolish pride 
With the hearts that you stole 
And an empty pot of gold 
And the lover's warm embrace 
And the whole damned human race 
You can use and abuse 
In the end you'll always loseat the game 

"for I cheated myself at solitaire."

viernes, 21 de septiembre de 2012

Steve Earle. Time Has Come Today


Ya he escrito una vez que el periodo comprendido entre los discos Train a comin´y Jerusalem de Steve Earle es glorioso. Una ristra de álbumes de un músico en estado de gracia y provisto de una mala hostia singular. Hecho de menos a aquel Steve Earle. Respeto lo que hace ahora y el tío parece feliz pero me gustaba más enrabietado. En cualquier caso siempre le tengo presente y el otro día mirando entre la ingente cantidad de material que acumulé cuando lo conseguía de la mula encontré este pedazo de vídeo en el que se caca una macanuda versión de junto a Sheryl Crow y con el siempre eficiente y punzante Eric “Roscoe” Ambel a la guitarra. 

martes, 18 de septiembre de 2012

John Lee Hooker. The Healer


En 1992 John Lee Hooker se convirtió en el músico más veterano en entrar en las listas de éxitos británicos. Fue con el disco Mr.Lucky apropiado titulo para la coyuntura que vivía en esos días el bueno de Hooker que se lo merecía como el que más con una carrera a cuestas de 50 años. El pistoletazo de salida fue tres años antes el disco The Healer con el que lo descubrí. Si la memoria no me falla mi primo Oscar lo tenía en vinilo y me lo grabó. Hace unos años me regaló Mr. Lucky y ahora me he hecho con The Healer por 2 miserables euros.

En 1989 la carrera de Hooker dio un vuelco hacia el éxito comercial. A nivel de influencia y prestigio era reconocido pero le faltaba pasar sus últimos años viviendo en la soleada California sin tener que mover un dedo para que toda la plana mayor del blues y rock bebiese los vientos por colaborar con el. Supongo que para muchos puristas del género estos últimos discos producidos por Roy Roger no serán gran cosa pero sirvieron para que muchas personas nos interesásemos por el blues y por John Lee Hooker en particular.

Después de gozar con la coda final de la carrera de Hooker me interese por su material antiguo. Un camino que recorro gustoso a menudo. Pero antes merece la pena dedicarle unas cuantas líneas a The Healer. Le tengo un cariño especial por ser el que me descubrió a este tótem del blues y por esa portada que veintitrés años después me sigue pareciendo cojonuda. Todo un acierto. La sombra de Hooker es alargada. Vaya si lo es.




El disco se anuncia como John Lee Hooker with special guests y sería necio negar la importancia de los invitados. Incluso en algunos temas el estilo se escora más hacia la estrella invitada que hacia al gran Hooker como en la inicial The Healer con el marcado acento latino que le imprime Carlos Santana. Pero es un detalle que no me molesta y le saco partido. Seguro que no es el mejor disco para saciarse con el peculiar estilo de Hooker ya que como he mencionado la participación de los invitados escora los temas hacia algo más estándar pero totalmente disfrutable como esa magnifica I´m in the Mood que se marca con Bonnie Raitt.

Afortunadamente no se cuela ningún indeseable tipo Bono que en aquellos años estaba en todo los sarados y la nómina de invitados esta a la altura de las circunstancias. Y una cosa es reconocible e imbatible: la voz de John Lee Hooker. Brilla especialmente en los temas en los que está el solo con su guitarra: Rockin´ Chair y No Substitute. Entre las mejores canciones con invitados destacan Think twice before you go en la sabia compañía de Los Lobos, Sally Mae con la incisiva guitarra de George Thorogood y Cuttin´ Out con Canned Heat rememorando aquellos momentos del disco Hooker´n Heat. Así que veintitantos años después celebro mi descubrimiento de John Lee Hooker con este apreciable The Healer.





lunes, 17 de septiembre de 2012

Eurovegas


El otro día haciendo zapping cacé una noticia que contaba que el dueño del complejo Las Vegas Sands, Sheldon Adelson quiere importar su modelo a Europa y ha puesto sus ojos en España. Madrid y Barcelona se peleaban por el desembarco de Eurovegas, una idea de Sheldon que según él va a crear más de doscientos mil puestos de trabajo y va a traer prosperidad y luminosidad en estos tiempos de crisis. Así a priori podría parecer una buena idea. Pero basta rascar un poco e informarse de los detalles para percatarse de que el tema puede ser muy pernicioso y perjudicial para los intereses de esas zonas del Estado.

En primer lugar porque se trataría de importar un modelo de crecimiento que hace aguas en su país de origen. Hoy en día Nevada, el estado donde se ubican todos esos otrora esplendorosos casinos, registra uno de los índices de paro más altos de USA, 12% con pérdidas continuas y un modelo de crecimiento obsoleto. En segundo y más preocupante todavía porque pretende importar un paraíso fiscal en el que el amigo Sheldon pueda hacer y deshacer a su antojo. Al mismo tiempo que han salido plataformas en su contra los dirigentes de la Comunidad de Madrid han perdido el culo para dar la bienvenida a Mr Sheldon que un domingo vino en su jet privado a visitar una zona de Alcorcón donde podría ubicarse este Eurovegas.

Al final la Comunidad de Madrid se ha decidido a dar este importante paso. Harían  bien en mirar a quién permiten poner negocios en su territorio. La Fiscalía de Los Angeles investiga un presunto delito de blanqueo de capitales de Mr Sheldon que le relaciona con amigos poco convenientes. La sombra de la corrupción le persigue. Además de ser uno de los que más pasta pone en la campaña del republicano Ramsey  (que también tiene problemas con el Fisco). Demasiadas sospechas de que no es trigo limpio. Desde las plataformas en contra de Eurovegas advierten que las condiciones de los trabajadores no son las más idóneas, que está prohibida la negociación colectiva y que los sueldos son cada vez peor en el sector. Habrá que esperar qué sucede con este asunto pero parece que el proyecto tiene muchos puntos oscuros. Todo esto me huele a los tiempos de la burbuja inmobiliaria, el mamoneo y demás....