Ya he escrito una vez que el periodo comprendido entre los
discos Train a comin´y Jerusalem de Steve Earle es glorioso. Una ristra de álbumes
de un músico en estado de gracia y provisto de una mala hostia singular. Hecho
de menos a aquel Steve Earle. Respeto lo que hace ahora y el tío parece feliz
pero me gustaba más enrabietado. En cualquier caso siempre le tengo presente y
el otro día mirando entre la ingente cantidad de material que acumulé cuando lo
conseguía de la mula encontré este pedazo de vídeo en el que se caca una
macanuda versión de junto a Sheryl Crow y con el siempre eficiente y punzante
Eric “Roscoe” Ambel a la guitarra.
There goes the last dj, who plays what he wants to play, and says what he wants to say...
viernes, 21 de septiembre de 2012
martes, 18 de septiembre de 2012
John Lee Hooker. The Healer
En 1992 John Lee Hooker se convirtió en el músico más
veterano en entrar en las listas de éxitos británicos. Fue con el disco
Mr.Lucky apropiado titulo para la coyuntura que vivía en esos días el bueno de
Hooker que se lo merecía como el que más con una carrera a cuestas de 50 años.
El pistoletazo de salida fue tres años antes el disco The Healer con el que lo
descubrí. Si la memoria no me falla mi primo Oscar lo tenía en vinilo y me lo
grabó. Hace unos años me regaló Mr. Lucky y ahora me he hecho con The Healer por
2 miserables euros.
En 1989 la carrera de Hooker dio un vuelco hacia el éxito
comercial. A nivel de influencia y prestigio era reconocido pero le faltaba
pasar sus últimos años viviendo en la soleada California sin tener que mover un
dedo para que toda la plana mayor del blues y rock bebiese los vientos por
colaborar con el. Supongo que para muchos puristas del género estos últimos
discos producidos por Roy Roger no serán gran cosa pero sirvieron para que
muchas personas nos interesásemos por el blues y por John Lee Hooker en
particular.
Después de gozar con la coda final de la carrera de Hooker
me interese por su material antiguo. Un camino que recorro gustoso a menudo.
Pero antes merece la pena dedicarle unas cuantas líneas a The Healer. Le tengo
un cariño especial por ser el que me descubrió a este tótem del blues y por esa
portada que veintitrés años después me sigue pareciendo cojonuda. Todo un
acierto. La sombra de Hooker es alargada. Vaya si lo es.
El disco se anuncia como John Lee Hooker with special guests
y sería necio negar la importancia de los invitados. Incluso en algunos temas
el estilo se escora más hacia la estrella invitada que hacia al gran Hooker
como en la inicial The Healer con el marcado acento latino que le imprime
Carlos Santana. Pero es un detalle que no me molesta y le saco partido. Seguro
que no es el mejor disco para saciarse con el peculiar estilo de Hooker ya que
como he mencionado la participación de los invitados escora los temas hacia
algo más estándar pero totalmente disfrutable como esa magnifica I´m in the
Mood que se marca con Bonnie Raitt.
Afortunadamente no se cuela ningún indeseable tipo Bono que
en aquellos años estaba en todo los sarados y la nómina de invitados esta a la
altura de las circunstancias. Y una cosa es reconocible e imbatible: la voz de
John Lee Hooker. Brilla especialmente en los temas en los que está el solo con
su guitarra: Rockin´ Chair y No Substitute. Entre las mejores canciones con
invitados destacan Think twice before you go en la sabia compañía de Los Lobos,
Sally Mae con la incisiva guitarra de George Thorogood y Cuttin´ Out con Canned
Heat rememorando aquellos momentos del disco Hooker´n Heat. Así que
veintitantos años después celebro mi descubrimiento de John Lee Hooker con este
apreciable The Healer.
lunes, 17 de septiembre de 2012
Eurovegas
El otro día haciendo zapping cacé una noticia que contaba
que el dueño del complejo Las Vegas Sands, Sheldon Adelson quiere importar su
modelo a Europa y ha puesto sus ojos en España. Madrid y Barcelona se peleaban
por el desembarco de Eurovegas, una idea de Sheldon que según él va a crear más
de doscientos mil puestos de trabajo y va a traer prosperidad y luminosidad en
estos tiempos de crisis. Así a priori podría parecer una buena idea. Pero basta
rascar un poco e informarse de los detalles para percatarse de que el tema
puede ser muy pernicioso y perjudicial para los intereses de esas zonas del Estado.
En primer lugar porque se trataría de importar un modelo de
crecimiento que hace aguas en su país de origen. Hoy en día Nevada, el estado
donde se ubican todos esos otrora esplendorosos casinos, registra uno de los
índices de paro más altos de USA, 12% con pérdidas continuas y un modelo de
crecimiento obsoleto. En segundo y más preocupante todavía porque pretende
importar un paraíso fiscal en el que el amigo Sheldon pueda hacer y deshacer a
su antojo. Al mismo tiempo que han salido plataformas en su contra los
dirigentes de la Comunidad de Madrid han perdido el culo para dar la bienvenida
a Mr Sheldon que un domingo vino en su jet privado a visitar una zona de
Alcorcón donde podría ubicarse este Eurovegas.
Al final la Comunidad de Madrid se ha decidido a dar este importante paso. Harían bien en mirar a quién permiten poner negocios en su territorio. La Fiscalía de Los Angeles investiga un presunto delito de blanqueo de capitales de Mr Sheldon que le relaciona con amigos poco convenientes. La sombra de la corrupción le persigue. Además de ser uno de los que más pasta pone en la campaña del republicano Ramsey (que también tiene problemas con el Fisco). Demasiadas sospechas de que no es trigo limpio. Desde las plataformas en contra de Eurovegas advierten que las condiciones de los trabajadores no son las más idóneas, que está prohibida la negociación colectiva y que los sueldos son cada vez peor en el sector. Habrá que esperar qué sucede con este asunto pero parece que el proyecto tiene muchos puntos oscuros. Todo esto me huele a los tiempos de la burbuja inmobiliaria, el mamoneo y demás....
miércoles, 12 de septiembre de 2012
Motley Crue. Los trapos sucios
Vaya por delante que paso de Motley Crue. Jamás les pillé el punto. Y mira que lo intenté
saliendo como salían mes si y mes también en Popular 1. Todavía compró la dichosa revista pero los Crue siguen
sin significar nada en mi vida. Lo cual no quita para que Los Trapos Sucios me
parezca uno de los mejores libros que he leído. A un nivel similar de Olvidame,
cariño! la aplastante biografía de Robert
Mitchum.
Bien, tengo el libro prácticamente desde que se editó porque
a Susana (a la que tampoco le gustan Motley Crue) quería leérselo. Le habían
dicho que estaba muy bien y no se equivocaban. Durante mucho tiempo me ha
insistido en que me lo leyese pero he andado en otros menesteres. Otro amigo,
Ander me comentó que me lo iba a pasar pipa. Conociéndome sabía que iba a
disfrutar de la carroña que hay, que es ilimitada e inimaginable. Ander también
me comentó que si antes ya le caían de puto culo los sujetos éstos después de
leer el libro le parecían peores si es que eso era posible.
Desconozco si lo que han escrito estos chicos es verdad,
medio verdad, mentira, esta exagerado o se han quedado cortos. Lo que sé es que
engancha. Una vez empiezas a leerlo no puedes dejarlo. Había leído algunas
fechorías de estos tipos. Divertidas
anécdotas que cumplían con creces con el lema drogas, sexo y rock´n roll pero
en el libro se cuenta mucho más que eso y descubres con asombro hasta donde
puede llegar el desvarío del personal cuando se pierde la chaveta por completo.
La diversión esta ahí. Las comeduras de coco también. Pero
prevalece lo primero. El libro está dividido en capítulos contados por estas
cuatro ratas: Nikki, Mick, Tommy y Vince y por
algunos implicados más: managers, John
Corabi…. No sabría elegir cuál lo cuenta mejor. Supongo que también Neil Strauss coautor del libro le habrá
dado su toque. Uno de los puntos fuertes es que un mismo hecho es narrado por
estos cuatro tarados y es curioso observar lo lejos y a la vez tan cerca que se
encuentran los unos de los otros.
Como casi todo buen libro (y este es extraordinario) Los
Trapos Sucios tiene un comienzo excelente, fulgurante, con la
descripción del cuchitril en el que vivían tres de los sujetos aquí implicados
( Mick siempre iba por libre). Si no
te enganchas con este inicio es mejor no seguir leyendo. Tiene mucha fuerza la
infancia de Nikki de un lugar a otro
sin asentarse nunca y acentuando su potencial destructivo. Mola eso de que su
madre fuese corista de Sinatra y uno
de sus tíos jefecillo en el sello Capitol.
Una de las desdichadas anécdotas que todo rockero conoce es
el fatal accidente que acabó con Razzle
de Hanoi Rocks. Conducía Vince pero
lo podría haber hecho cualquier otro. Y es curioso como a partir de ahí de
alguna forma todo cambia. Los otros tres Crue estaban tan colocados la mayoría
del tiempo que pasaron de Vince totalmente. La sobredosis de Nikki y la de
Tommy también tienen su hueco.
Pero más allá de estos hechos, algunos de los cuales los
conocía de leerlos en la época lo impactante son las historias que desconocía.
El capítulo en el que Vince cuenta la muerte de su hija es terrible. La cruenta
enfermedad que padece Mick Mars se las trae. La historia familiar de Nikki
daría para otro libro. Lo de Lee con Pamela
Anderson para otro . Y el breve paso de John Corabi
por la banda es muy interesante. De esta parte me sorprende lo bajo que cayo la
popularidad de la banda. Tanto que solo vendían cuatro mil tickets de un aforo
de veinte mil. Que empezaron la gira en estadios y acabaron en clubs y eso es
algo que me ha sorprendido mucho pero supongo que si lo cuentan será verdad.
Pero cuesta creer a un Nikki Sixx ofreciendo por la radio la posibilidad de ir
a un concierto de la banda gratis y que solo se presenten dos personas. Suena
muy raro.
Leído el libro a mi estos tíos me caen mejor que antes.
Incluso a priori el que peor me caía antes de leer el libro es el que me parece
que lo cuenta mejor. Me refiero a Vince Neil. Me parece el mas llano y
sencillo. El que deja a las claras desde el principio cuales son sus ambiciones
sin intentar adornarlas con traumas infantiles. Además con uno de sus objetivos
conectamos el 99% de los tíos de este planeta. Pero en conjunto todo el libro
está muy pero que muy bien. Tanto que me están dando ganas de dar incluso una
nueva oportunidad a estos crápulas en mi equipo de música. Hasta ahora solo ha
tenido un pequeño hueco aquel disco que grabaron con John Corabi. Pero claro es
el menos Crue de todos los discos que grabaron. Así que ese no cuenta. Pero la
lista de música que quiero escuchar es tan larga que no se yo si Dr
Feelgood o Girls, girls, girls tendrán muchas oportunidades en mi casa. El
que se ha hecho un hueco eterno es Los Trapos Sucios, un pedazo de
libro, si señor.
martes, 4 de septiembre de 2012
Fun Lovin´ Criminals. Mimosa
Uno de los últimos días de vacaciones en un garito playero
casi al anochecer escuché Couldn´t get it
right el tema de Climax Blues Band
que Fun Lovin´ Criminals
versionearon con mucha clase en Mimosa aquel disco que editaron poco
después del seminal 100% Colombian. Inusual escuchar ese tema en un chiringuito
playero así que disfruté de la experiencia. Verano. Todo el día en la playa y
así para terminar un poco de música con el mucho grande style de esos gamberros
neoyorquinos. Una banda siempre presente en mi casa. Da igual la época del año.
Pero es que encima en verano este Mimosa se hace imprescindible. Viaja
conmigo allá donde vaya. Banda sonora ideal para las playas. Para el lío.
Recuerdo que cuando se publicó Mimosa supuso una pequeña
decepción. Me esperaba algo tan robusto como sus dos primeros trabajos y esto
era otra cosa. Era acentuar su lado lounge. Dar la vuelta a temas ajenos y
propios de forma divertida. No me costó mucho darme cuenta. Tal vez en aquel
verano de 99 ya lo saboree. Y desde entonces no falla. El arranque con Couldn´t get it right te da las pistas
de cómo se lo van a montar estos tíos. Un tema bailable, desinhibido con un
protagonismo esencial para la guitarra de Huey que brilla en todo el disco con
su elegancia habitual. Le sigue una schmoove version de su single de más éxito:
el incombustible Scooby Snacks. El apelativo schmoove también
aparece en I can´t get with that y Coney Island Girl. Y en las tres
se las apañan la mar de bien para que tanta repetición de tema conocido no sea
un lastre. Lo mismo que hacen con We have
all the time in the World en su Copa Cabana version. Unos cachondos.
Las versiones de temas de otras bandas van desde The Summer Wind muy buena cover del tema
en la que me sobra el pesado de Ian
McCulloch de invitado, pasando por la luminosa Shining Star con ese sugerente inicio con la guitarra de Huey
haciendo de las suyas mientras canta, más bien susurra, para que te
tranquilices y recuerdes que la vida está en los pequeños detalles como esos
vientos tan bien metidos o la ya mencionada Couldn´t
get it right un vitalista tema ideal para que sea lo primero que suena
cuando abres la persiana y contemplas la playa. Pero la palma se la lleva Crazy Train. Convierten el himno heavy
de Ozzy en la cosa más cool del planeta. Si alguien me pregunta una canción que
pueda definir el estilo FLC esta
podría ser sin duda una de ellas. Que grande es escuchar a Huey decir eso de
Que cosa fae….Ja, ja.
lunes, 23 de julio de 2012
Decimo aniversario de Don´t Give Up On Me
Tal día como hoy hace diez años se editó Don´t
Give Up On Me el disco que trajo de vuelta a Solomon Burke. En realidad el Rey del Rock´n Soul jamás se había
ido pero su carrera circulaba por la serie B siendo generosos. Este disco
posibilitó que el amigo Burke cogiese fuerzas para grabar unas cuantas
maravillas seguidas. Pero este es especial por todo. Porque reunió a
compositores de lujo, a intérpretes de altura y por encima de todo porque Solomon Burke cantó como nunca
catapultando cada uno de estos once temas a otra dimensión. He escrito unas
cuantas entradas sobre este sujeto (y esta no será la última) y por supuesto sobre este disco. Desconozco
si se reeditará con bonus track, un documental y el copón de la baraja pero si por
casualidad alguien lee esto y no ha escuchado este artefacto ya está tardando
en hacerse con el como sea. Ahí va el último tema del disco el único firmado
por un autor no conocido. ¿Quién coño es Pick Purnell? Eso para otro post.
viernes, 20 de julio de 2012
Alabama Shakes y Sharon Jones & Dap Kings en el Jazzaldia

Tal vez no he ponderado más el concierto de Alabama Shakes porque lo que vino
después fue un pequeño huracán que me dejo boquiabierto. Intenso y sudoroso
concierto el que se curraron Sharon
Jones & Dap Kings. Una presentación a la vieja usanza. Primero las
coristas nos deleitaron con dos
canciones para abrir el terreno. Y ya solo con eso estaba flipado. Luego salió
Sharon y se apoderó del escenario captando la atención de la concurrencia con
un poderoso show. Se que no hacen nada nuevo. Que el manejo del show debe mucho
a clásicos del soul y que la propia música no deja de ser una recreación del
sonido de aquella época pero no le hago ascos a ni un minuto de lo que ayer vi.
Por edad no he visto a ningún clásico del soul (pena de aquel show de Solomon Burke en este mismo festival en
2006) pero lo que ofrece esta señora y su banda es una más que digna
celebración de una música que sigue muy viva.
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