Este fin de semana he acudido invitado por mi primo al Small Town Rock Fest que se celebra en Portillo (Valladolid). La segunda edición de este evento ha tenido lugar en el Centro Artis, una ubicación perfecta para rockear sin parar durante unas cuantas horas seguidas. Lo que viene a continuación no es una crónica exhaustiva sobre los conciertos. Vaya por delante que a excepción de Los Deltonos, una de las bandas que más he escuchado en los últimos años, no conocía a los demás participantes pero dada mi afinidad con Alex G, uno de los organizadores del evento y sujeto con el que comparto mi pasión por la música, acudí convencido de que lo que iba a escuchar merecería la pena como así fue.
La fiesta comenzó el sábado a la mañana en el patio de armas del castillo de Portillo. Me informa un parroquiano de que se han realizado conciertos de corte clásico o jazz. En en esta ocasión iba a sucumbir al encanto del rock´n roll. Rubia fueron los encargados de desplegar sus melodías entre las piedras del castillo. Su me recordó que a Sara Iñiguez cantante de Rubia la habíamos visto en el escenario con Diamond Dogs un par de veces. El sábado en el castillo se les vio sueltos y pasándoselo pipa en plena solana.
En el centro Artis con el sol de Castilla reinando a las seis de la tarde más o menos comenzaron Empty Bottles. Tenía buenas referencias sobre ellos pero como he escrito antes no les había escuchado. Iban con muchas ganas y propulsados por la rotunda voz de Toni se marcaron una sugerente actuación plagada de rock blues y entre trago va, trago viene de un artefacto que compartieron con el público se vinieron arriba. Se les veía pletóricos, contentos, disfrutando del rock´n roll en las distancias cortas. Suenan así de bien.
A eso de las ocho el cantante de Uncle Sal nos hace saber que cree tiene una papeleta por eso de que les han puesto entre Empty Bottles y Los Deltonos y la solventan con mucha clase. De esta banda de Ibiza es que no tenía ni una referencia y me encantaron. Tal y como sonaban me dio la impresión de que tienen que tener el culo pelado de dar conciertos. Desde luego el sábado sonaron rotundos. Comenzaron con un tema pausado que se va calentando de forma elegante y que captó toda mi atención, Hard Life. Temarral. Así es como me gusta que suenen las guitarras. Si antes he mencionado la voz de Toni de Empty Bottles, hostia con la de Sandro Soulman Sal. Me ganaron por completo con las versiones de Whipping Post de Allman Brothers y Cortez the Killer de Neil Young.
El plato fuerte por horario eran Los Deltonos. Cuando saltaron al escenario pasadas las diez de la noche hacía un frío del carajo y les costó un rato entrar en calor. En plena faena se fue la luz unos minutos pero a la vuelta dieron buena grasa. Un de esos conciertos que van de menos a mas y que cuando el percal se calienta del todo se acaba. Engancharon de forma muy chula Muy bien y Discoteque Breakdown y cayeron los clásicos de rigor (Repartiendo, No por nada, Elvis, Gasolina o la inevitable Soy un hombre enfermo para cerrar). También dieron cancha a los temas de su último disco. El mejor momento esa cruda San Martin. Disfruté mucho más de la última media hora. Me sitúe un poco más atrás donde la voz de Hendrik Rover se escuchaba mucho mejor que en la primera fila donde estuve al inicio de su actuación.
La traca final la pusieron The Riff Truckers. El personal botaba de lo lindo con estos tipos de Gernika que tenían unas ganas de fiesta descomunales. El menda observaba la algarabía desde la barra a lo lejos, repostando un poco mientras compartía impresiones con colegas que hacía que no veía lustros. Un gran fin de semana. A repetir sin duda. Confianza total en Alex G, un puto crack. Animarle a que lo siga haciendo. Barrunto un futuro más que interesante. Y encantado de conocer por esta vía bandas de las que apenas tengo referencias. Salud!
El plato fuerte por horario eran Los Deltonos. Cuando saltaron al escenario pasadas las diez de la noche hacía un frío del carajo y les costó un rato entrar en calor. En plena faena se fue la luz unos minutos pero a la vuelta dieron buena grasa. Un de esos conciertos que van de menos a mas y que cuando el percal se calienta del todo se acaba. Engancharon de forma muy chula Muy bien y Discoteque Breakdown y cayeron los clásicos de rigor (Repartiendo, No por nada, Elvis, Gasolina o la inevitable Soy un hombre enfermo para cerrar). También dieron cancha a los temas de su último disco. El mejor momento esa cruda San Martin. Disfruté mucho más de la última media hora. Me sitúe un poco más atrás donde la voz de Hendrik Rover se escuchaba mucho mejor que en la primera fila donde estuve al inicio de su actuación.
La traca final la pusieron The Riff Truckers. El personal botaba de lo lindo con estos tipos de Gernika que tenían unas ganas de fiesta descomunales. El menda observaba la algarabía desde la barra a lo lejos, repostando un poco mientras compartía impresiones con colegas que hacía que no veía lustros. Un gran fin de semana. A repetir sin duda. Confianza total en Alex G, un puto crack. Animarle a que lo siga haciendo. Barrunto un futuro más que interesante. Y encantado de conocer por esta vía bandas de las que apenas tengo referencias. Salud!
1 comentario:
No tengo más que palabras de agradecimiento.A Alex por éste festival, y a vosotros por venir y hacerme pasar un buen rato
Gracias por la atención
Óscar
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