lunes, 3 de enero de 2011

Feliz 2011: Vuelta al trabajo y al blog

Hoy he vuelto al trabajo tras 18 días de vacaciones. El regreso ha sido duro. Siempre es así. No es que vaya a la mina precisamente pero soy de los que cree que el trabajo es malo. Tan malo que te pagan. Esa es una frase que me repetía a menudo un compañero en la Facultad, me decía, en esta vida por muchas cosas buenas tienes que pagar fíjate si el trabajo será malo que nos pagan. Y al mismo tiempo no te puedes permitir el lujo de no trabajar.  Tengo una capacidad fulminante de desconectar con el entorno laboral de casi olvidarme donde trabajo, incluso de que trabajo, ja, ja. Lo escribo en serio. Hoy he atravesado el pasillo que me lleva al bunker con una sensación de irrealidad. Parecía un sueño, no, más bien una pesadilla pero cuando mi culo ha tocado la silla todo ha vuelto a la normalidad. Los saludos habituales, las tareas mecánicas de siempre, la huida constante… Como el personaje de Bill Murray en  Atrapado en el tiempo.

Entonces un chic se enciende en el cerebro y te avisa de que todavía no es tarde. De que hay muchas cosas por hacer. De que merece la pena pelear por algo mejor y que en buena parte está en tus manos. Y te convences de que lo que tienes no es tan malo. Y más visto el panorama actual. Que hay que buscar el lado positivo como cantaban los Monty Python. Por ejemplo que esta semana ya solo quedan dos días de trabajo.  Y que en el mismo tienes la suficiente flexibilidad para escribir, para escapar un poco de la tarea mecánica de siempre. Pero entonces se enciende otra vez el piloto rojo. Y más en estas fechas de reflexión, de buenos propósitos, de tareas pendientes… Y te preguntas como acabaste aquí. ¿No era algo provisional? Las contradicciones campan a sus anchas y tal vez sea mejor así.

Como en el trabajo puedo escuchar música (toco madera) para abrir el año me pongo las pilas y los elegidos son Bruce Springsteen and E Street Band, The Who y Jimi Hendrix. Hago una selección de temas que me transmiten eso que logra la buena música, esa sensación de euforia de creer que vas a ser joven toda la vida. Canciones que lograr elevar tu ánimo. Badlands, Promise Land, Factory, Prove it all night, I can´t explain, The seeker, Let´s see action, Baba O´Riley, Hey Joe, Wind cries Mary, All along the wachtover, Voodoo Chile… Y sigue funcionando.