jueves, 8 de noviembre de 2012

Fun Lovin´ Criminals. Come Find Yourself


Una tesis muy extendida sobre los noventa es que fue una década demasiado seria, agobiante por momentos, muy trascendental. El grunge fue el movimiento musical más popular y parece que se fagocito al hard rock festivo y todas sus bandas se esfumaron en un chasquido de dedos. Tal vez no sea cierto pero así nos lo han contado a menudo. En cualquier caso basta ir a lo verdaderamente importante, es decir, a la música para percatarse de que fue una época excitante. Si repaso la cantidad de discos esenciales en mi dieta musical me doy cuenta de que muchos pertenecen a ese periodo.

En esta década como estoy seguro ha sucedido siempre surgieron unas cuantas bandas inclasificables con un toque personal que escapaban a casi todas las etiquetas. Desde NYC llegó una de las más divertidas, iconoclastas y sugerentes del panorama musical: Fun Lovin´ Criminals. En aquel contexto este trío neoyorquino aportó buenas canciones y unos directos rompedores además de dejar un legado discográfico que sigue sonando a gloria: Come Find Yourself (1996) y 100% Colombian (1998).Fueron y siguen siendo dos de mis discos favoritos de aquella y todas las épocas.

Llegué a ellos a través del que fue uno de sus mayores hits Scooby Snacks. Una de esas canciones pegajosas que tarareas a menudo y que se hizo muy popular y vendió un porrón sobre todo en Inglaterra. La canción se iniciaba con fragmentos de diálogos de Reservoir Dogs y Pulp Fiction y tuvieron jaleo con Tarantino a cuenta de las royalties. El tema es un buen cebo pero no es ni de lejos la mejor canción del álbum. Ese honor está muy competido.

La fórmula es una coctelera movida con mucho estilo. Y eso no es fácil. Muchos grupos cuando picotean de aquí y de allá acaban sucumbiendo en una indefinición que no afecta a este trío. Huey Morgan (guitarra y voz) Fast (bajo, teclados, programaciones, trompeta y lo que le pongan) y Steve (batería) consiguen una propuesta atractiva repleta de glamour, con raíces souleras, cantos hip-hop y arrebatos rockeros. Una mezcla que a priori no debería funcionar y no solo lo hace sino que cautiva.

La triada inicial The Fun Lovin´ Criminal, Passive/Aggressive y The Grave and the Constant puede ser un perfecto resumen de lo que vamos a encontrar. En The Fun Lovin´ Criminal presentan en sociedad. Guitarra acústica, armónica, un riff pegón y a empezar el día de la mejor forma posible. Passive/Aggressive es, cómo decirlo, no se puede empezar un tema de forma más cool. Sutil punteo de guitarra, unos cuantos yeahs de fondo, el bajo de Fast dando forma al asunto…. Qué puta delicia. Junto al tema Let´s get it on de Marvin Gaye es mi comienzo favorito de todos los tiempos. The Grave and the Constant comienza con un marcado acento hip-hop y tiene uno de esos estribillos maravillosos que tan bien se saben currar estos chicos y muchas frases a tener en cuenta como aquello de See I got more gumbas than Bobby De Niro and if I was you I'd Act like Nixon and Spiro.




No hay canción mala en el disco. Esa es la verdad. Hay matices que descubres después de escuchar el álbum muchas veces. Bajo el envoltorio Goodfellas de estos tíos hay música poderosa a la par que sutil. A ver quién no cae rendido ante una maravilla como Methadonia. Quién puede dejar de moverse ante la propuesta de Bombin´ the L. Dejarse llevar por el envoltorio es perderse sutilezas como I´cant get with that con un epatante solo de guitarra cortesía de Huey. Todo el disco esta plagado de unas carnosas líneas de bajo a cargo de un sujeto que se merece más atención. Bear Hug es un buen botón de muestra. Steve Borgovini, el batería, sólo grabó este y el siguiente disco. Puede estar orgulloso.

Nada es intocable para estos tíos. Si les mola lo incorporan. Hay un componente de easy listening de lounge music y bendita la hora. Si, tiran de tópicos sobre gansters, robos de bancos y demás parafernalia pero lo bañan todo con el imprescindible sentido del humor. Claro que si. Y dan mucho más de lo que parece a priori. En Come Find Yourself dieron en el clavo. Sigue siendo una gozada escuchar el disco dieciséis años después y comprobar que no sólo aguanta el paso del tiempo sino que me lo tengo que enchufar cada poco tiempo. Esencial.